119. Algo pendiente

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Jill POV

Me estacioné y bajé del rosado auto para caminar al centro comercial.

Tan pronto llegué a la tienda me recibió mi prima muy enfadada.

– Vaya, hasta que apareces – dijo cruzada de brazos tras el mostrador

– Lo siento, estuve... ocupada – respondí con media sonrisa

– No te perdono – dijo dándose la vuelta para acomodar las cuerdas de guitarra en la estantería

Suspiré y caminé en su dirección para dejar mis cosas debajo del mostrador.

Vi que había unas cajas y las abrí. Eran los nuevos CDs así que comencé a sacarlos poniéndolos enfrente de mi agrupándolos por géneros.

Después de una larga hora de estar clasificando y anotando los discos procedí a acomodarlos en sus respectivos lugares ahora en orden alfabético, esto me llevó casi tres horas así que cuando terminé ya era la hora de comer.

– ¿Vamos a comer? – le pregunté a mi prima – yo invito – dije con una sonrisa

– Vamos – respondió caminando a la puerta

Tome mi bolso y las llaves para cerrar no sin antes darle la vuelta al cartel de cerrado.

Comenzamos a caminar al área de comidas y vi la farmacia haciéndome recordar que tenía algo pendiente.

– Espera, tengo que comprar algo – le dije a mi prima y entré a la farmacia con ella detrás de mí.

– Hola Tuti – salude a la mujer que atiende

– Hola cariño, ¿necesitas algo? –

– Si, una prueba de embarazo – respondí algo cohibida por la presencia de mi prima quien me miró sorprendida

– Claro – se dio la vuelta y se adentro a los pasillos llenos de medicina y otras cosas

– ¿Estás embarazada? – preguntó una emocionada Jennifer

– No, bueno, no lo sé – respondí nerviosa – me he estado sintiendo mal y todo indica que si pero quiero estar segura, ahora pásame una botella de agua de las grandes – pedí

Ella se dio la vuelta y Tuti regresó con cinco pruebas de distintas marcas

– Estas son las que tengo – dijo poniéndolas sobre la superficie del mesón

– Me las llevo todas – sonreí

– Bien – las tomo para comenzar a cobrar cuando llegó Jen con un botellón de agua el cual también cobró.

Metió todo a una bolsa y me la entregó

– Gracias Tuti – dije después de pagar

Una vez fuera de la tienda abrí el botellón y comencé a beber como si de eso dependiera mi vida.

– Aquí – dijo Jenni jalandome al primer baño que se nos cruzo

– Deja que me den ganas de orinar – hablé riendo ante la ansiedad de mi prima

– Pues apúrate – dijo exasperada

– No puedo apresurar a la naturaleza Jen – dije recargandome en la pared

Unos diez minutos después sentí la necesidad de ir al baño.

Tome la bolsa con las pruebas y entre a un cubículo, antes de sentarme abrí la primera caja e hice el procedimiento.

Orine sobre la primera prueba.

– Toma – dije pasando el artefacto por debajo de la puerta

Jennifer lo tomó y fui orinando así mismo en todas las pruebas.

Salí del baño a esperar el primer resultado que seguro estaría listo dentro de tres minutos.

Estábamos enfrascada en una conversación normal cuando recordé la primera prueba y la mire.

Al ver el resultado mi corazón se oprimió

– ¿Qué dice? – preguntó Jen

– Negativo – dije desanimada levantando la mirada tratando de no llorar

Por alguna razón quería que diera positivo.

– Tranquila, aún faltan cuatro más – dijo Jen tratando de animarme pero sinceramente lo veía inútil.

Esperamos unos 10 minutos para que todas revelaran el resultado.

– Yo... yo no quiero ver – dije casi en un susurro

– Esta bien, lo haré yo – Jeni se acercó a donde estaban las pruebas

La vi examinando cada una de las pruebas y su cara no reflejaba otra cosa más que una clase de tristeza.

Volteo a verme con la misma expresión – Lo siento Ji –

Solté un largo suspiro mientras sentía que mis ojos se comenzaban a aguar y ahora si todo rayo de esperanza había desaparecido.

– Porque serás mamá de nuevoooo – casi gritó feliz

– ¿Qué? – pregunté confundida

– Que si, que si, ven – me jalo de la mano – mira, todas positivas – dijo mirando los pedazos de plástico

– voy a ser mamá – dije débilmente – VOY A SER MAMÁ – dije emocionada abrazando a mi prima

– Ya lo eres pero si, otra vez, un nuevo bebé – dijo igual de emocionada que yo

Después de eso guardé las pruebas en mi bolso y nos fuimos a comer felices.

A mi se me antojo una hamburguesa con una malteada de fresa y también pidió una hamburguesa con refresco.

Mientras comíamos hablábamos del bebé y de todo lo que Jennifer le compraría. Yo pensaba en cómo le diría a Fred y de nuevo ahí estaba mi temor al rechazó por parte de él.

Pero me mantuve positiva pero siempre mi conciencia hacía que me hiciera ideas muy malas.

Yo sabía que esto no se parecía nada a la última vez, sabía que yo no tenía miedo como cuando me enteré de las gemelas y sabía que estaba preparada pasara lo que pasara.

Después de comer regresamos a la tienda, cuando una idea cruzó por mi cabeza.

– Adelantate, iré a comprar algo, llego en 30 – dije comenzando a caminar al lado contrario de donde estaba Music Box

Caminé buscando la tienda que tenía en mente. Una vez estuve frente a ella entre a buscar lo que iba a comprar y después de encontrarlo y pagarlo regresé a mi trabajo feliz.

¿Por qué? (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora