¿Por qué? (Fred Weasley)

57. ¿Quien es el papá?

Han pasado dos semanas desde que me entere que tendré gemelos, todo ha ido bien, hace un par de días recibí una carta de las chicas donde ponían que este fin de semana tenían salida a Hogsmeade y que podría hacer una aparición en el callejón diagon, me citaron a las doce del medio día.

Yo trabajo los fines de semana en la tienda de música de mis padres pero de verdad quiero verlas así que pediré permiso para faltar.

La cita con las chicas es mañana, hoy tendré que preguntarle a mi papá si puedo faltar

Salí de mi cuarto y baje a la sala, me encontré con mi papá viendo una película, fui a sentarme a su lado

– Oye pa, las chicas me invitaron al callejón diagon mañana, ¿Crees que pueda faltar y te repongo el día el lunes? – lo mire y le dedique una sonrisa

– Claro, tu mamá te cubrirá, no hay problema pero ¿como llegarás al callejón? – preguntó

Me detuve a pensarlo un poco, no podía arriesgarme a hacer una aparición y en casa no hay polvos flu.

– Mmm... tomaré el metro – dije con simpleza

– De ninguna manera, creo que será mejor que yo te lleve, ¿a que hora tienes que estar ahí?

– A las doce del mediodía – respondí

– Ok, yo te llevo – revolvió mi cabello

– Gracias, pa – me levanté y volví a subir a mi cuarto.

Mire la hora, 8:30 y yo ya tenía sueño, gracias a que todo el día traje mi pijama puesto, decidí dormir.

– George – mire al pelirrojo a mi lado con lágrimas en mis ojos – ya no puedo, no puedo con su ausencia, sé que han pasado años desde que se fue pero no puedo George, lo extraño tanto – sollocé

George me abrazó – Te entiendo pequeña, yo también lo extrañó pero hay que aprender a vivir con este dolor, sé que todos estos años han sido difíciles para ti, nena, pero hay que salir adelante, juntos, por nuestro bebé, linda – George acaricio mi vientre

– Perdóname, Georgie, perdón por seguir amando a tu hermano, también te amo a ti pero tu sabes lo...

– Tranquila preciosa, lo entiendo y sé que tu corazón es tan grande como para amarnos a los dos, bueno a los cuatro – dijo refiriéndose a mi Jamie, mi hijo con Fred y al bebé que estaba esperando de George.

– Es que tu no mereces una mujer que ame a dos hombres, sobre todo si uno esta... – me ahogue con mis lágrimas

– Hey, hey, calma, no me importa, ¿si?, estoy bien con eso, duerme, linda – me dio un beso en la frente y me acurruco en su pecho – te amo

– Yo también te amo georgie – deje un beso en su pecho

Me desperté más confundida que nunca, ¿por qué soñé con George? y lo más importante ¿Por qué lo amaba?, sacudí mi cabeza para dejar de pensar en eso, miré el reloj y eran las 5:00 am, bufe, me levanté para ir al baño y regresé a la cama, me acomodé entre las sábanas y volví a dormir con la esperanza de no volver a soñar con cualquiera de los dos pelirrojos.

– Jill, despierta – escuche la voz de mi mamá

– Déjame – me tape con las sábanas

– Jill, ya son las 11:00, levántate – me quito la tela que me cubría

Suspire – Ok, ok, me levanto – me senté en la cama para ponerme de pie, sentí un ligero mareo me sostuve de la mesita de noche

– ¿Estas bien? –  preguntó mi mamá ayudándome a sostenerme