53. ¿Ese es su corazón?

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Mi mamá y yo decidimos esperar un tiempo antes de decirle a mi papá, aún no estaba lista para decírselo.

Ha pasado una semana desde que me enteré que iba a ser mamá, mi madre me dijo que tenía que ir al médico para hacerme un chequeo de rutina y comprobar que todo va bien con el embarazo.

No quería ir sola así que le pedí a mi mamá que me acompañara, ella aceptó gustosa.

Estaba dormida cuando sentí ganas de ir al baño, me desperté y me levanté para ir al baño, terminé y un antojo de algo picoso me invadió.

– ¿Por qué siempre se te antojan cosas en la madrugada, bebé? – dije sobando mi estómago.

Salí de mi cuarto para bajar a la cocina, busqué en las alacenas frituras y encontré una que tenían picante, agarré felizmente la bolsa y me senté en la mesa a comer.

Terminé de comer y me serví un vaso de agua para después subir a mi habitación, me quedé un rato mirando el techo hasta que el sueño me comenzó a golpear haciéndome dormir.

Desperté gracias al despertador, vi la hora y eran las 11:30 am, mi cita en el médico era a las 2:00 pm, me quedé un rato acostada pensando en todo y en nada a la vez, después de un buen rato, me di cuenta que ya eran las 12:00, me levanté para ir al baño a darme un baño.

Salí, me puse la ropa interior, me mire al espejo, me puse de lado y vi como mi barriga había crecido un poco, sonreí, la verdad me hacía mucha ilusión y me daba una felicidad inexplicable el saber que iba tener un bebé y más al pensar que es de Fred.

Deja de pensar en él

¿Cómo voy a dejar de pensar en él cuando el bebe que llevo dentro es de él?

Buen punto

Me vestí, mire el reloj 12:45 y baje apresurada al comedor para tratar de comer algo antes de irnos

– ¿Ya se fue papá? – pregunte con tono de voz algo elevado para que me escuchara mi madre

– Si, ¿Porque?, ¿Te sientes mal? – preguntó saliendo de la cocina para acercarse a mi e inspeccionarme

– No, tranquila, estoy bien, solo preguntaba – reí ante la preocupación exagerada de mi madre

– Bien, ven siéntate, come algo, ya es tarde – me sirvió un plato de huevo y pan tostado.

Comí rápido, después salimos de casa, subimos al coche y emprendimos el viaje rumbo a la clínica donde sería mi cita

El camino fue tranquilo, íbamos conversando de todo un poco hasta que me llegó el recuerdo de que hoy se suponía que regresaría a Hogwarts.

– ¿Qué pasa, Ji? – me preguntó mi madre al notar que me había quedado cayada.

– Es que... se supone que hoy regresó al colegio, sin embargo eso no pasara – suspire – ya no veré a mis amigos, ma – mire por la ventana

– Nena, puedes escribirles y verlos cuando salgan del colegio o si quieres interrumpir tu...

– Ni hablar, no soy capaz de hacer eso – exclamé más exaltada de lo que pensé

No es que estuviera en contra o a favor del aborto, simplemente me daba igual, cada quien decide lo que es mejor para si mismo y para mi era mejor tener a mi bebé, yo quería tenerlo y estoy feliz con eso.

– Ok, cálmate fierecilla – soltó una risa y estacionó el auto – llegamos – bajamos del auto y comenzamos a caminar hacia la pequeña clínica.

¿Por qué? (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora