¿Por qué? (Fred Weasley)

52. Él es al que quería

Cheque la hora y faltaba un minuto para saber el resultado. Respire hondo cuando vi que ya había pasado el minuto, entré al baño y lo primero que vi fueron las pruebas, estaban volteadas por lo que no podía ver el resultado.

Me acerqué lentamente y volví a respirar, tomé ambas pruebas y sentí como la sangre se me iba a los pies.

– positivo – me dije a mi misma.

Diablos, ¿qué voy a hacer?, ¿como les diré a mis papás?, ¿lo quiero tener?, mierda mierda mierda

Un sin fin de pensamientos me invadieron, estaba muy preocupada y asustada, decepcionare a mis padres.

Ay no, ay no... ¿y si me tiro por las escaleras?

Voy a tener un bebé, espera.... ¿Lo tendré?, sinceramente no lo sé, me acabo de enterar, tengo que pensar muy bien las cosas.

Me tiré a la cama, me puse los audífonos, encendí el walkman y como cosa del destino se comenzó a escuchar End of the world, lagrimas comenzaron a salir de mis ojos pensando en mi futuro, no sabía que haría, me sentía caer a un pozo pero al mismo tiempo estaba feliz... no puedo explicar lo que siento. 

No sabia como decirles a mis papás y por alguna razón me estaba negando a decírselo a Fred, él nunca se tiene que enterar de que será o iba a ser papá, aparte después de lo que pasó con aquel chico jamás me creería que el bebé es suyo.

Me quedé dormida de tanto pensar, me sentía cansada y me dolía la cabeza, muchas emociones por hoy.

Desperté a las 1:00 am, sentí un antojo inexplicable de comer helado de limón con jarabe de chocolate, baje a la cocina a buscar algo que sustituya el helado, ya que no había.

Estaba buscando en el refrigerador a ver que podía comer, escuche una voz ronca femenina que me hizo dar un brinco del susto.

– ¿Qué haces levantada a esta hora? – volteé y vi a mi mamá en la entrada de la cocina

– Me asustaste – dije llevando una mano a mi pecho – es que se me dio hambre y vine a buscar algo – respondí algo pensativa

– Mmm ya, bueno hay sobras de la comida de hoy, puedes calentarlas – asentí mientras buscaba los recipientes de comida en el refri

Cuando los encontré los saque y abrí uno de ellos, el olor golpeó mis fosas nasales y corrí al fregadero para vomitar. Mi mamá llegó a sostenerme el cabello.

– Empiezo a creer que deberíamos de ir al médico – sobo mi espalda – que vomites tanto ya no es normal.

Terminé de devolver todo y la mire – No, no es necesario, se lo que me pasa – agache la mirada, en cualquier momento las lagrimas comenzarían a salir descontroladamente de mis ojos

Sé que me acabo de enterar pero necesito decirle a alguien y como sabrán, no tengo a nadie en el mundo muggle y si le decía a alguien de hogwarts lo más seguro es que Fred se termine enterando de alguna manera.

Mi mamá frunció el ceño – ¿Qué es lo que te pasa? – trague saliva y pensé muy bien las palabras que le diría aunque fue una pérdida de tiempo por que lo único que salio de mi boca fue:

– Estoy embarazada – solté la bomba

Mi mamá se quedó paralizada, abrió la boca pero la volvió a cerrar y luego de nuevo la abrió, no encontraba palabras para decir en ese momento y sinceramente lo entiendo, digo ¿quien espera que su única hija encima de 17 años le haga semejante confesión?.

Se dio la vuelta y se sentó en una de las sillas del comedor – Ma, perdóname, te juro que yo... yo me cuidaba pero.... esavezapareciounchicoydijocosasquenodebioehizoenojarafredyfredmegritoyvolvíypuesloolvide – hable rápido como solía hacer cuando estaba nerviosa

Me miró, no pude descifrar su mirada – Las explicaciones sobran – se quedó callada pensando – ¿Quién es Fred? – abrí los ojos como platos, ¿qué le diría?, no le podía decir "mi novio" porque claramente no lo era.

– Oh, mmm... él... él era... – solté un suspiro – Ok, él es un chico con el que tenía algo pero nunca llegamos a ser novios – expliqué

– Ok, ¿lo querías? – su pregunta me tomó por sorpresa, como se estaba preocupando más por eso que por el otro asunto en mi vientre

– Ma, que tiene que ver eso con esto – dije apuntando mi estómago

Me miró esperando una respuesta, suspire de nuevo – Si, a decir verdad, todavía lo quiero pero sigo sin enten...

– Ok, esta bien, eso me basta, ahora si, volviendo al bebé en tu panza, ¿qué quieres hacer? – dijo agarrando mi mano y llevándome a una silla para que me sentara.

– No lo sé, si te soy sincera me hace ilusión el hecho de tener un bebé pero al mismo tiempo me da miedo... ¿cómo supiste que me querías? – pregunte mirándola

– Nunca lo supe, solo lo sentí, cuando me enteré que estaba embarazada de ti me dio un miedo terrible pero en ese mismo momento comencé a quererte y no me importaba nada, yo sabía que quería tenerte con o sin apoyo de tu padre, el cual cuando se enteró se puso como loco de la felicidad, oye y ¿tu bebé es de Fred? – dijo mirándome a los ojos. Asentí con la cabeza – ¿Y él lo sabe? – negué con la cabeza – ¿cuándo se lo dirás?

– No se lo diré – frunció en ceño, suspire (otra vez) – Veras, un día antes de venir para acá yo... tuve relaciones con él, al día siguiente Fred me estaba acompañando a mi sala común pero antes de llegar nos encontramos con un chico al que yo ni conozco y empezó a decir que yo estaba saliendo con los dos y ese tipo de cosas, Fred se enojó, no me quiso escuchar, cuando le quise explicar él me comenzó a gritar – sentí un nudo formarse en mi garganta – que no quería volver a verme, que no lo buscara nunca más, que él había cambiado por mi y que yo solo jugué con él – todos los recuerdos de esa mañana empezaron a llegar a mi cabeza y comencé a llorar – ma, te juro que no es verdad lo que dijo ese chico, yo solo... estaba con Fred porque él es al que quería, bueno, quiero pero eso ya no importa, porque no lo volveré a ver. – dije entre sollozos descontrolados

Me abrazo como si de una bebé se tratase – Mi niña, a veces las cosas pasan por algo, tal vez tú y él no estaban destinados o, a lo mejor sí pero no era su momento, el tiempo acomodara las cosas, respeto que no quieras decirle del bebé pero mi duda es ¿lo quieres tener? – dijo separándose de mí.

Lo pensé, es lo único que me quedaría de Fred ¿no?, su recuerdo, todo el amor que era para Fred se lo daría a mi bebé, sé que soy joven pero eso qué tiene que ver, esta era mi decisión, podría trabajar en la tienda de la familia y después podría rentar un piso.

– ¿Tú te decepcionarias si lo tuviera y no regreso a Hogwarts? – pregunte secando mis lagrimas

– Claro que no, mi cielo, tu sabes lo que haces y respeto tus decisiones, si tu lo quieres tener tienes mi apoyo y el de tu padre – acarició una de mis mejillas

– Ma, ¿puedo trabajar en la tienda? – pregunte un poco timida

– Claro que sí – dijo sonriendo

– Y ma ¿podría vivir aquí? solo en lo que ahorro para rentar un piso – explique rápidamente

– Nenita, tu puedes vivir aquí el tiempo que quieras, no me molestaria si viviras aqui toda tu vida – volvió a sonreír

– Gracias – la abrace y solté un suspiro

Lo que más me dolía de no regresar al colegio de magia era que tal vez ya no vería a mis amigos, me iría de sus vidas sin decirles una razón, no me podría graduar con ellos y ahora sí era definitivo que no volvería a ver a Fred y eso me daba una gran tristeza pero tengo que superarlo porque ahora hay una personita que va a depender de mi.