¿Por qué? (Fred Weasley)

83. Me gustaría que tu también vayas

Jill POV

Estaba en la comodidad de mi cama, seguía dormida y planeaba seguir estandolo hasta que escuche a las gemelas gritar.

– Paaa

No puede seeer.... ¿Qué hace aquí tan temprano?

No es que me moleste que venga Fred, es solo que son las 6:00 am y la noche anterior nos dormimos sumamente tarde porque al señorito se le ocurrió ver películas con nosotras.

Digo, está bien que pase tiempo con ellas pero que es muy temprano.

Solté un bufido, me levanté de la cama, me puse las pantuflas y salí del cuarto.

– Buenos días – saludo el único hombre en la casa mientras ponía en la mesa unos envases de café y una caja de donas

Vi a una de las gemelas agarrar un vaso y a punto de tomarle – Ou ou ou – la frene – ¿te lavaste los dientes? – pregunte

– Si, ma – dijo dándole un sorbo al vaso

– Buenos días – salude a Fred con un beso en la mejilla – ¿que acaso tu no duermes? – pregunte tapándome la boca porque iba a bostezar

– Si – contestó bebiendo del vaso

– ¿Y qué haces levantado tan temprano? – pregunte desde el pasillo

– Cuando uno tiene una responsabilidad como la de la tienda te acostumbras a dormir poco y a levantarte temprano – conteste desde la cocina

Me puse a pensar en que eso me había pasado cuando las gemelas eran bebés, me comencé a cepillar los dientes y me mire en el espejo.

– Ay no jodas – me dije a mi misma.

Tenía el cabello más alborotado que nunca, parecía nido de pájaros, me sonroje al pensar que Fred me había visto así – Qué vergüenza – hable cuando termine de lavarme los dientes.

Busqué una liga y me recogí el cabello para salir del baño y dirigirme a la cocina.

– Toma – Fred me paso un vaso

No lo pensé mucho y le di un trago, para mi sorpresa no era café sino que chocolate caliente.

Mire sorprendida el vaso y después mire al pelirrojo que también bebía y mantenía un conversación con las menores de la habitación.

Después de acabar con el desayuno que nos trajo Fred mande a las gemelas a bañarse y a arreglarse ya que hoy me acompañarían a la tienda.

– Jill – escuche la voz de Fred

Volteé a verlo esperando a que hablara – ¿puedo llevarme a Zara y a Lilit hoy? – pregunto un poco tímido

– Claro – dije con simpleza

Después de todo son sus hijas y él también tenía que convivir con ellas antes de que se fueran a Hogwarts lo cual pasaría dentro de dos semanas.

– Gracias – dijo con una sonrisa – te quiero decir otra cosa – dijo él un poco pensativo

– ¿Qué pasa? – lo mire con el ceño fruncido

– Quiero llevar a las gemelas a la madriguera – suspiro y volvió a hablar – a que conozcan a la familia y me gustaría que tu también vayas – note el nerviosismo en su voz

¿A conocer a su familia?, obviamente que las niñas tienen que conocer a su familia paterna pero – ¿Yo? – me apunté con el dedo

Fred asintió con la cabeza.

– No lo sé, Fred, no me opongo a que lleves a las niñas pero ¿yo que tengo que ver ahí? – dije

– Tienes que ver porque eres la mamá de mis hijas y también quiero que conozcas a la familia – dijo acercándose a mi

– ¿Por qué? – pregunté extrañada

– Ji, no se que tan rápido sea para decirte esto pero yo te amo, creo que lo hice desde el primer momento en que te vi y no lo supe hasta que te perdí, no sabes cuanto me arrepiento de haberte gritado Jill, si tan solo te hubiera escuchado...

– Shh – lo interrumpí – eso ya quedó en el pasado Fred, ambos cometimos errores, tal vez yo cometí el más grande pero ese no es el tema – solté una ligera carcajada – el tema es que yo también te amo, lo hice desde que estábamos en Hogwarts y lo sigo haciendo ahora, me diste lo mejor de mi vida y jamas voy a terminar de agradecerte tal cosa pero...

– No hay peros que valgan Winston, acompáñanos, por favor – pidió agarrando mis manos

Lo pensé un momento – esta bien – sabía que él no dejaría de insistir – ¿cuando iremos? – pregunté mientras comenzaba a limpiar la mesa

– Tenía pensado ir este fin de semana, ¿qué opinas? – habló mientras me pasaba unos vasos

– Pues es tu familia, si quieres hacerlo este fin de semana hagámoslo – respondí con simpleza

– Está bien – asentí con la cabeza

Momentos más tarde llegaron las clones ya cambiadas y listas.

– Vayan por sus cosas, hoy irán con su papá a la tienda – dije

– ¿De verdad? – hablaron las dos muy emocionadas

– Si, vayan, lleven lo necesario – hablé más fuerte debido a que ya habían salido corriendo a su habitación

– ¿Nos acompañas? – me pregunto Fred

– No, yo también tengo que ir a la tienda a revisar algunas cosas – dije pensando en todo lo que tenía que hacer – ¿quieres que vaya por ellas o las traes a casa? – volteé a mirarlo

– Mmm... ¿será mucha molestia que vayas por ellas? – dijo un poco avergonzado

– No, iré después de cerrar la tienda que es a eso de las 8:00 de la noche – expliqué

– Ok, te esperamos en el departamento – dijo

Las gemelas regresaron con sus mochilas, Lilit traía el animalito en las manos y Zara llevaba su libro de quidditch.

– Bien, vayámonos, haremos una aparición – informó acercándose a las 2x1

– Espera – lo frene – pórtense bien, obedezcan a su papá y a su tío George

– Si mamá – dijeron en tono de aburrición

– Ah, y no se escapen de la tienda, por favor – les dedique una mirada de advertencia

– Okaaaay – dijeron en el mismo tono de antes

– Bueno, se pueden ir – me acerque a ellas y me despedí con un beso en la mejilla de cada una para luego hacer lo mismo con Fred

Cuando me aleje de ellos desaparecieron, fui a mi cuarto y vi la hora 7:30 aun seguía siendo muy temprano así que me volví a meter a la cama para dormir otro rato.