47. No te vayas de mi vida

2K 94 2
                                    

Fred y yo íbamos caminando por los pasillos y subiendo escaleras hasta que llegamos al séptimo piso, se detuvo en frente de una pared.

- Llegamos - dijo mirando con una sonrisa a la pared

Mire el muro y después mire al pelirrojo a mi lado - Creo que enserio deberías de dejar la hierba - dije volteando a ver la pared

Rio - No, mira - apunto con la cabeza al muro

Una puerta comenzó a aparecer.

– ¿Qué es esto Fred? – pregunte viendo tal puerta

– La sorpresa de la qué te hable – me tomó de la mano y caminó a abrir la puerta

Me quedé quieta – No, espera, ¿qué hay ahí? – dije temerosa

– Nena, yo nunca haría algo que tu no quieres, ok, pero si te digo lo que hay ya no sería sorpresa – explicó parado frente a mi

Solté un suspiro – Ok, vamos – agarré su mano para caminar tras él, tenia miedo de ese lugar, Fred me guió hasta adentro de la misteriosa habitación

Estaba oscuro pero de un momento a otro todo se iluminó dejando ver un sofá grande, una mesa de centro en la cual había dulces, postres, cerveza de mantequilla, jugos de varios sabores y ¿hamburguesas?...

Desde cuando Fred conoce las hamburguesas

Como sea, en el cuarto también había una cama, también había velas por casi todo el lugar...

Aaaah, ya vi para donde va esto

Volteé a ver a Fred y le dedique una sonrisa

– Si sabes que no tenías que hacer todo esto, ¿no?, si querías sexo solo tenías que decirlo – dije divertida

– No, escucha, y no me interrumpas - advirtió - tu primera vez no fue como debió de ser, fui brusco contigo, no demostré nada más que lujuria esa noche y no me gustaría que tuvieras el recuerdo de que tu primera vez fue sin... sentimientos – dijo apartando la mirada de mi – y esta noche no quiero sexo, Jill, esta noche quiero hacerlo con sentimientos, por qué yo te quiero Ji, y me gustaría que recuerdes esta noche como tu primera vez – explicó

No supe que decir, me sorprendió tanto lo que dijo solo me dediqué a verlo. Al ver que yo no decía nada volteo a verme y le sonreí

– Gracias, Freddie, no tenias porque, eres.... – me acerqué y lo bese con todo el cariño que le tenía.

Quería transmitirle todo lo que sentía, que lo quiero, que se ha vuelto indispensable en mi vida y no sabría que hacer sin él, que es de las personas más importantes en mi vida pero sobre todo que lo sentía tanto por no poder estar juntos.

Tal vez estamos destinados pero este no es el momento. Ambos tenemos que madurar, somos unos niños qué no saben nada de la vida.

Nos separamos por falta de aire – ¿Por qué sentí que ese beso fue de despedida? – preguntó

– Porque... mañana nos vamos y no sabes que pueda pasar, guapo – lo volví a besar

Él quería esto tanto como yo

Fred me llevó a la cama y caímos en ella, él arriba de mi sin dejar caer su peso, sus manos viajaban por todo mi cuerpo mientras que mis manos tocaban su espalda, llevé mis manos a su pecho y comencé a desabrochar su camisa botón por botón.

Quería que este momento durará para siempre.

Él se separó – Nox – las luces se apagaron y quedamos a oscuras, cosa que me impulsó a abrazarlo.

¿Por qué? (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora