¿Por qué? (Fred Weasley)

101. Celos

Jill pov

Ha pasado más o menos un mes desde que empecé a salir con Fred, hasta ahora todo va bien.

Hemos pasado mucho tiempo juntos y eso me emociona, aun que rubia esa anda muy entrometida y cada que puede anda va detrás de Fred.

 Esa mujer le gusta mucho entrometerse en asuntos que no son suyo y sinceramente me esta colmando la paciencia y todos sabemos que pasa cuando llego a mi límite.

Hoy fue mi día de descanso y vine a ayudar en Sortilegios Weasley un poco, cuando entró la rubia esta.

Fred y yo estábamos en diferentes pasillos, osea él estaba al lado de donde estaba yo. Así que podía escuchar un poco de la conversación.

– Hola Freddie – dijo con su insoportable voz

Blanquee los ojos al escucharla.

– Hola – dijo Fred indiferente

– ¿Cómo estás, cariño? – preguntó la piernas largas

– Bien – dijo con indiferencia el pelirrojo

– Freddie, hay que repetir lo del otro día – dijo con esa maldita voz que tanto odio

– No, no puedo – escuche a Fred

– ¿Por qué? – habló la rubia con notable molestia

– Porque no Reach, ahora déjame trabajar.

Sé que Fred y yo aun no somos nada pero ¿por qué no dijo que estaba en algo con alguien?, digo habría sido una buena salida de esa situación.

Sinceramente si me había molestado un poquito que Fred no dijera su motivo, pero más que molestarme me dio inseguridad.

Para que me entiendan. No soy el tipo de chica que se siente bien consigo misma, siempre me encuentro defectos y por mas que trato de encontrar algo bueno en mi no puedo, el embarazo me llenó de más inseguridad, entonces mi mente siempre me jugaba mal, sacaba a flote todo lo que sentía, justo como ahora.

Es obvio porque Fred no dijo nada, mirate, él después va irse con ella y tú vas a estar en tu casa sola, igual que siempre.

Tú a lado de ella no eres nada.

Siempre trato de callar esos pensamientos pero a veces es muy difícil y aunque por más que trate siempre me terminan afectando.

Sacudí la cabeza de un lado a otro en un intento de callar mi mente. Seguí con lo que estaba haciendo.

Un rato más tarde sentí unos brazos enredándose en mi cintura.

– Vamos a cenar, linda – susurro mi pelirrojo a mi oído

Volteé aun entre sus brazos – Está bien – sonreí

Me soltó y me tomó de la mano para comenzar a caminar hacia la puerta.

Momentos después estábamos en un bonito restaurante que acababa de abrir hace apenas una semana.

Nos sentamos en una mesa y miramos el menú, ordenamos lo que íbamos a comer cada uno y comenzamos a conversar pero la verdad es que mi mente seguía vagando en la situación de la rubia y Fred.

– Ji, nena, ¿estas bien?

– ¿Por qué no le dijiste que estabas saliendo con alguien? – eso salio de mi boca sin quiera pensarlo

Fred frunció el ceño ante mi pregunta

– ¿De qué hablas? – preguntó confundido

– Hace rato en la tienda, no le dijiste a Rachel tu motivo por el cual no podías estar de nuevo con ella, ¿te gusta?, ¿la verás cuando yo me vaya? – dije un poco molesta

No se que me pasó, hable por impulso y ahora no podía frenarme.

El pelirrojo se quedó mirándome desconcertado sin decir nada

– ¿Por qué no dices nada?, ¿entonces si vas a estar con ella?, debí saberlo, sigues siendo igual que hace años – me levanté de la silla y salí del lugar furiosa

No era yo la que estaba hablando... Una parte de mi quería regresar y disculparse con Fred por actuar de esta manera pero otra me decía que me fuera. Tomé la segunda opción y me fui a casa por medio de una aparición.

En cuanto estuve en casa, dejé mi bolso en la mesa y me dirigí a mi habitación, me tiré a la cama esperando a desaparecer.