De Noruega, con amor.

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Mi mamá y Sofia se conocen desde niñas; desde los ocho años. Crecieron en el mismo barrio, fueron a la misma escuela; salían juntas, peleaban por estupideces y hacían pijamadas todo el tiempo y todas esas cosas que hacen las mejores amigas. Mi mamá suele decir que a medida que crecían, ella temía que la adultez y sus propios sueños y metas las separara, pero al contrario las unió más. Sofia se convirtió en administradora de empresas, incluso fundo su propia agencia de management de entretenimiento, M&A Enterteiment Management; conoce a muchos actores, supermodelos diseñadores, CEO de importantes empresas de Colombia y el mundo, entre otras personas muy influyentes del medio artístico y musical. Gracias a ella pude conocer a Hernan Zajar, uno de los diseñadores más importantes del país, recuerdo estar muy nerviosa, temblar. La noche anterior había preparado una lista de preguntas que la quería hacer y cuando finalmente lo tuve al frente lo olvidé todo. Tengo una foto con él, enmarcada en mi habitación. Siempre la miro cuando me siento perdida, me recuerda cual es mi sueño y las cosa que quiero hacer en mi vida.

Mi tía nunca se casó, tuvo una que otra conquista, pero nunca vio el matrimonio como una opción en su vida. Viajo por América y Europa, y un día simplemente volvió de Milan, sin razón alguna. Y unos meses después nació Juanes. Nunca le dijo a mi mamá quien era el papá de Juanes o su paradero, solo le dijo que no quería volver a hablar de él o siquiera hablar del tema. Dos meses después del nacimiento de Juanes, Sofia le pidió a mi mamá que fuera la madrina de bautizo de Juanes, a lo que mi mamá acepto felizmente (ya saben el por qué de mi cercanía con Juanes). Ese mismo año mi mamá se casó con mi papá, tres meses después nació mi hermano Lucas, y dos años después nací yo. Crecí diciéndole tía y lo mismo le ocurrió a Juanes, creció diciéndole tía mi mamá; Lucas prefiere mantenerse alejado. Se que no es mi tía, pero es lo mas cercano a una tía de verdad, siempre me ha apoyado en mis sueños y tiene las palabras correctas para animarte, al mismo tiempo es la mejor madrina del mundo.

***

El evento salió bien, de hecho, fue perfecto. Nunca había visto a tantos famosos en mi vida, al final del día valió la pena toda la locura de la mañana. Mi mamá apenas me dirigió la palabra en todo el día, ni siquiera me miro, solo me hablo para decirme a eso de las 9 de la noche que ya podía irme a casa y supe por algunos empleados de la pastelería que había logrado concretar negocios con algunas personas muy influyentes para algunos eventos. Sabía que lo iba lograr, siempre logra lo que se propone, por eso es la mejor. Antes de irme, busque a Juanes, quise despedirme, pero no logre encontrarlo. Tomé mi morral con mis cosas, pedí un Uber y me fui a casa. Apenas llegue a casa me quite los tacones y me fui a la cama, ni siquiera me quite mi maquillaje estaba muy agotada.

Es domingo y no planeo levantarme de la cama en todo el día. A media noche me levanté y me puse el pijama y seguí durmiendo. Soy un desastre tengo el rímel corrido y la funda de mi almohada está llena de base y sombra para los ojos. No me importa después la lavo. Tomo mi celular y miro mi Instagram, unos días antes había posteado, las imágenes de unos diseños que había hecho tomando como referencia los colores de la temporada otoño- invierno actuales como el amarillo illuminating, azul mykonos, verde leprechaun, fuchsia fedora, pale rosette, etc. Me gusta lo que veo, a mis pocos seguidores les gustan mucho, eso me da entender que voy por buen camino. Tengo un mensaje en Instagram, es un pedido, una de mis seguidoras quiere un vestido que diseñe la temporada pasada. El mensaje tiene las medidas que necesito para empezar a diseñarlo, así que confirmo su pedido y le digo que se lo hare llegar en 10 días aproximadamente, ella me confirma el 20% del pago del vestido. Que mejor forma de empezar el día que con la venta de algo que tu ideaste.

Como decidí que hoy no voy a hacer nada, me acomodo para ver Netflix en la televisión cuando alguien golpea la puerta, es papá.

- Hola Alex, ¿Dormiste bien?

-Si, estaba muy agotada

- Si me di cuenta anoche... y ahora también me doy cuenta... que fea estas- Me dice en tono burlón.

- HA HA HA... Que risa- Comento sarcásticamente mientras le sonrió por su mal chiste.

- Saldremos con tu mamá, a comer afuera y de compras, ¿quieres venir?

No he hablado con mamá, desde ayer y la idea de tener que compartir el día con ella en el estado actual de nuestra relación, me frustra. Es muy tentadora la palabra "compras" pero enserio no me dan ganas de ir y no quiero salir de mi cama en todo el día.

- mmm, creo que mejor me quedo en casa.

- ¿QUE? ¿POR QUÉ? ¿TE DUELE ALGO? ¿TIENES FIEBRE? – Corre entrando a mi habitación tocando mi cabeza fingiendo preocupación.

- ¡PAPÁ! NO ME MOLESTES... simplemente no quiero ir, enserio quiero quedarme en casa todo el día- Está claro que mi papá no tiene idea de la discusión que tuvimos mamá y yo el día de ayer.  Es mejor que no sepa nada.

-Vamos... ¿Qué te quedas haciendo en casa... sola?

- Descansar, dormir, dibujar... puedo nombrarte 10.000 cosas que puedo hacer en casa sola en estos momentos.

Levanta sus manos, indicándome que se rinde y que no va a insistir más.

- Bueno... está bien. Quédate sola entonces, nos vemos en la noche.

- OK, cuídense y tengan cuidado en la calle.

Apenas sale del cuarto me levanto y me dirijo al baño, tomo mi desmaquillante y me quito el maquillaje que este corrido en mi rostro. Me quito el pijama y tomo una ducha caliente que enserio necesitaba con urgencia. Me relajo con el calor del agua en mi cuerpo y el olor perfumado de mi shampoo. Cuando acabo mi ducha, me aplico un aceite hidratante olor a coco en todo el cuerpo para finalmente volver a ponerme el pijama.

Salgo de la ducha, peino mi cabello y cuando me dirijo de nuevo a acostarme en la cama, noto que tengo 5 llamadas perdidas... me pregunto si será el.

No he sabido nada de Juanes desde "la situación" de ayer y me preocupa que este enojado conmigo. Siempre me escribe, me pregunta como estoy, que tal mi día, que hago, si comí, si no lo hice, que tal la escuela y cuando ay estos eventos siempre me dice "me escribes cuando llegues a casa si no lo haces estarás en problemas conmigo". Lo que ocurrió entre él y yo, ayer, no es extraño. Desde un par de años hacia la actualidad, él ha estado cambiando conmigo, se ha vuelta más atento, comprensivo, posesivo y... creo que en algunos momentos celoso conmigo. Se empezó a molestar cuando le decía que iba a salir con algunos amigos, y cuando subía alguna foto a Instagram con algún chico, me bombardea el celular con llamadas preguntándome por el nombre de ese chico, su profesión y la clase relación tiene conmigo. No sé si deba llamarlo, no quiero interrumpir, si es que está haciendo "algo" con "alguien" y tampoco quiero ser entrometida, creo que mejor le doy su espacio y espero a que esté listo para hablar.

Observo mi celular y las 5 llamadas perdidas no son de él... son de ella... no, no, no... quiero paz, solo por hoy, SOLO HOY... UN DÍA... UNICAMENTE PARA MI. Muy tarde escuchó a alguien gritar desde afuero de la casa.

- ¡ALEX!... ¡SOY YO, ABREME!