Después de conducir por 30 minutos, Ari se estaciona frente a una gran casa de madera de dos pisos color azul brillante con tejas de barro color rojo, que luce muy tradicional. Se apresura a bajar del auto primero, para después rodear el auto y abrirme la puerta, me ofrece su mano ayudándome a bajar del auto.
Cuando estoy afuera, miro a mi alrededor y me doy cuenta que no reconozco el lugar. Mientras me acomodo mi chaqueta de jean y mi bolso de cuero beige, pregunto - ¿En dónde estamos?
Ari le pone seguro al auto y me espera pacientemente a que termine con mis asuntos, mientras responde – Seguimos en Oslo... Es un restaurante Frances; Chez Colin. ¿Qué te parece? Te traje por que noté que te gustan las cosas antiguas, con historia y con bonitos paisajes.
Me quedo muda ante su respuesta. ¿Cómo sabe tanto de mí, cuando nos hemos visto tan poco? Y en nuestra ultima cita no lo mencione.
- ¿Cómo lo adivinaste? – Me animo a preguntar.
- Por el lugar que escogiste, para nuestra ultima cita. Estabas muy cómoda allí y de verdad estabas disfrutando del lugar y del paisaje...- Que detallista es... Si dedujo eso tan solo por el lugar que escogí, no quiero pensar en las cosas que ha deducido de mi con tan solo hablar conmigo o siquiera pasar el rato conmigo.
Entramos al restaurante y el ambiente es muy romántico y acogedor. Tiene unos visuales elegantes y relajados que me encantan. Tomamos una mesa cerca de la ventana y mientras me quito mi bolso y mi chaqueta, no puedo evitar escucharlo fanfarronear acerca de su aparente conocimiento sobre los vinos y la comida del lugar.
- Al parecer no es tu primera vez aquí... -Pregunto, al no poder evitar pensar que ya ha traído a otras chicas con él. Evito mirarlo para que no pueda ver mi incomodidad al respecto.
Sonríe con mi comentario, para después responderme con total satisfacción – Por qué ¿Celosa?
Me burlo de su comentario - ¿De qué? ¿De tu aparente conocimiento sobre el menú del lugar?...- respondo con ironía-... No creo que sea algo por lo cual se deba sentir celos. – Respondo con elocuencia.
- Bueno, es que creo que te conozco lo suficientemente bien como para decir que parecías celosa. – Responde mientras me lanza una de sus miradas que me descolocan.
Me niego a quedarme callada y dejar que se quede con la ultima palabra, así que ataco por otro lado.
- Ari respóndeme algo por favor... - Comento mientras cruzo mis brazos sobre la mesa y me acerco a él. El asiente y toma la misma postura...- Tengo entendido, que los restaurantes franceses se caracterizan por preparar comida con mariscos y pescados... ¿Estoy mal?
El me mira sin entender a donde voy, más in embargo se limita contestar – No estas mal, la mayoría lo hacen.
- Entonces...- continuo – ...Si me conoces tan bien, como dices hacerlo, supongo que sabes de antemano que ODIO la comida de mar, los mariscos y los pescados.
Noto como desaparece esa sonrisa de seguridad y de "todo lo sé" que tanto me molesta, para dar pasa a una mirada preocupada y una pose incomoda. En ese momento el mesero nos entrega la carta y tal como lo esperaba, todo esta en noruego.
Miro Ari para preguntarle. - ¿Podrías traducir para mis los platos por favor? – y noto como la incomodidad se apodera cada vez más de él. En eso somos interrumpidos por el mesero.
- ¡Claro que si señorita!... – Responde en ingles y muy animado el mesero que sigue atento a nuestro pedido... - Como primera entrada tenemos Ostras con salsa mignonette y limón...- Miro victoriosa a Ari y me es inevitable reírme por mi triunfo.
***
Nos encontramos caminando después del almuerzo. Me dijo que quería enseñarme algo, pero no especifico que. Hemos hablado de mi vida en Colombia, mi familia y mis amigos, pero hasta ahora me doy cuenta que se muy poco de él.
Cuando le pregunto sobre su familia veo que le incomoda y no sé si quiero profundizar en ello, más sin embargo me arriesgo.
- ¿Tienes hermanos o hermanas? - pregunto.
- Gracias a dios... Mi vida como hijo único siempre fue buena y perfecta – responde con ironía.
- ¿Y tus papas? – vuelvo a preguntar.
- ¿Qué ay con ellos? – Responde en tono serio, mientras evita mirarme.
- ¿Son de este planeta? – insisto en broma, intentando romper la tensión que se está creando.
Él se ríe y veo como se relaja de a poco. Me mira y responde en tono burlón – No lo sé ¿Tú lo eres?
Me rio de su comentario y continuo con nuestro juego privado - ¿Tu qué crees? - Me freno en mi lugar, tomo mi falda de pliegues color palo de rosa con una mano, mientras que la otra la pongo en mi cintura; hago una pose de perfil supuestamente "elegante", mientras sonrió y espero a sus comentarios.
Se frena y siento como escanea. Su rostro se ha tornado más serio y responde – Que no lo eres. Porque, si fueras de este planeta, no entiendo como fui tan estúpido de no haberte encontrado antes – Responde mientras se acerca y con su mano, pone mi cabello detrás de mi oreja.
Mi corazón late tan rápido que lo puedo sentir en mi garganta. Mi respiración se acelera más y más con cada centímetro que su rostro se acerca al mío. Siento su respiración entre cortada, sus ojos, sus manos en mis mejillas y en mi cintura, estamos a pocos centímetros de sellar esta pasional tensión, cuando somos interrumpido por una llamada en mi celular.
El enojo por la interrupción se hace visible en ambos. Nos apartamos el uno del otro; el lleva sus manos a su cintura en señal de su disgusto y yo busco mi celular. Es tanta mi ira que no miro quien es.
- ¿Hola? – contesto con disgusto.
- Hola querida ¿Dónde estás? – Es Joel.
- ¡Joel! amm... me creerías si te digo que no lo se.
Se ríe y continua – Debes volver ya, primero: ya salió la clasificación de la tabla semanal y la segundo Ruby es muy rara, siempre que le hablo se pone nerviosa y me deja hablando solo, como ahora, estamos en una pizzería comiendo, le ofrecí un trozo de la mía y se puso tan roja que...
- ¡Joel!... – Lo interrumpo cuando noto que Ari está detrás de mí. Su expresión es totalmente seria -... En este momento no puedo hablar y mucho menos volver, se que lo solucionaras. Por favor se paciente con Ruby – le susurro.
- ¡Lo soy! He sido paciente, detallista...
- Si realmente lo fueras ... - lo vuelvo a interrumpir - ... Te darías cuenta que es lo que le sucede a Ruby contigo. Por favor no la trates como si fuera rara, no lo merece. Enserio me tengo que ir, hasta pronto.
Cuelgo y guardo mi celular en mi bolso. Ari cruza por mi lado y sigue su camino unos cuantos pasos por delante. Su cuerpo demuestra incomodidad; ira.
Algunos pasos más adelante, se frena y se gira para responder -. Dile a tu novio que lo siento. Nunca quise que desperdiciaras tu tiempo conmigo mientras él te espera en otro lugar.
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De Noruega, con amor.
Romance¿Sacrificarías tus sueños por las personas que amas? Alex, anhela ser la diseñadora de modas más reconocida del mundo, pero algunas "situaciones" de la vida, no le permitirán hacer realidad su sueño. Un concurso, dará vuelta a su fortuna y la llevar...