De Noruega, con amor.

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-Alex, por favor... dime que te falta poco para terminar – me presiona Ruby.

- ¿Por qué? ¿Qué ocurre? – pegunto preocupada.

- Debemos estar en media hora, en el auditorio del hotel – responde mientras lee su celular.

- Solo unos minutos...- mientras doy los retoques finales-... ¡LISTO! ...- grito emocionada y Ruby corre a ver el resultado final.

- ¡Wow! ¡Quedo precioso Alex! -. Responde sorprendida.

- Ruby... por favor, se sincera conmigo... No digas que quedo bonito solo porque eres mi amiga.

- ¡No! Enserio quedo precioso... cuando me explicaste en el avión tu idea, no la lograba entender. Ahora que la veo en persona es

mejor de lo que esperaba... Le va encantar – dice y un gran peso se cae de mis hombros. Busco en los cajones del mueble y encuentro una bolsa de papel, la cual tomo para guardar la bufanda.

Habiendo terminado el trabajo, salimos corriendo rumbo al auditorio y cuando llegamos, vemos como Joel nos hace señas con sus brazos. Nos dirigimos a él, pero cuando estamos a pocos metros de llegar, giro mi cabeza instintivamente a la derecha y veo a Juan Esteban sentado a unos pocos metros del grupo, y cuando él me ve inmediatamente responde – Alex... ¿Podemos hablar por favor?

Pienso en su petición, pero solo se me ocurre un posible resultado, y no me gusta en absoluto, así que ignoro su petición y sigo con mi camino.

- ¿Dónde diablos estaban? Las llevo buscando toda la tarde – dice Joel algo enojado.

Ruby me mira y yo niego con la cabeza. Ella entiende mi petición y responde – Estábamos... en cosas de chicas – le miente.

- ¿A que te refieres con "cosas de chicas"? – vuelve a preguntar con ironía.

- A cosas de chicas, ya sabes... Cielito no me hagas contarte, será más embarazoso para ti que para mí – responde Ruby intentando evadir su pregunta.

- Pruébame – le reta Joel.

Ruby suspira y responde a su desafío – maquillaje, ropa, zapatos bolsos, ampones, compresas, cremas depilatorias para la zona...

- ¡YA ENTENDI! – La interrumpe Joel con la cara sonrojada y Ruby me mira victoriosa y me estira su mano en forma de puño que choco en señal de celebración.

- Bienvenidos a Tromsø... -dice Idina que esta parada junto a Kary, Kristoffer y Leif en el estrado del auditorio -... espero que todas y todos podamos descansar y disfrutar de nuestras vacaciones... - todos aplaudimos emocionados-... Esta reunión es para hacer unos pequeños anuncios y recordatorios. Como sabrán, en el hotel donde se hospedan en Oslo, ay un par de reglas que deben seguir...

-Ay no, aquí vienen lo Strikes- dice Ruby frustrada y yo me río de su comentario.

- Nos gustaría creer... - continua Idina-... que son personas responsables y racionales, con la capacidad de entender cuando están obrando bien y cuando están obrando mal. Al igual que estoy segura que saben que cualquier error, por más mínimo que sea, les puede costar su lugar en el concurso, incluso estando a semanas de finalizar. Por lo tanto, hemos decidido dar un voto de confianza en ustedes, esperando que se sepan comportar toda esta semana en Tromsø sin reglas... – dice y todos emocionados aplaudimos y gritamos.

- No nos decepcionen ... - continua-... por otro lado. La revista ha preparado un maravilloso itinerario para este viaje...- dice y algunos se quejan haciendo notar el descontento-... pero como sabemos que a muchos de ustedes nos les gustan los itinerarios y otros vinieron acompañados...- dice y puedo notar como me lanza una mirada acusadora disimulada. En respuesta yo solo le sonrió-... Deben saber que no están obligados a seguir el itinerario si no quieren. Realizaremos esas actividades con las personas que quieran las que no, por favor siéntanse en libertad de conocer Tromsø a su gusto y libertad, pero con responsabilidad – dice y la euforia llena la sal de nuevo- por favor, compórtense y no ensucien el nombre de la revista.