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Después de unas cuantas capas de maquillaje, logre ocultar mis ojeras y poner un poco de color en mis mejillas. Se ve muy falso, pero es preferible eso, a lucir sombría todo el día.

Hoy es la "pequeña" reunión que organizo mi madre para celebrar mi llegada de Noruega. No tengo ánimos de celebrar, pero no quiero hacerles un desplante a mis padres. Me ha mandado a llamar a su oficina en la pastelería y como sé que llegaremos hasta lo noche, salgo de casa, arreglada y maquillada para la fiesta.

***

Golpeo en la puerta de la oficina de mi madre y escucho cuando ella me indica su permiso para entrar.

- ¿Así que ya estas lista? – dice animada por la reunión.

- Si... No iba tener tiempo de arreglarme en la noche, así que decidí hacerlo de una vez- respondo mientras ella toma asiento frente a su escritorio.

- Hija te hice venir por dos cosas. La primera es...- esta nerviosa. Duda en contestar, pero finalmente lo hace-... Días después de que te fuiste, Sofia y yo nos reunimos para hablar e intentar arreglar las cosas...- siento como mis hombros se tensionan-... Aún nos falta mucho territorio por abarcar, pero debes saber que ella vendrá esta noche...

Mi incomodidad es evidente. No quiero hablar con ella y mucho menos verla. Recuerdo que Juan Esteban me dijo repetidas veces que la llamara y no lo hice. No porque lo olvidara sino porque no me apetecía hablar con ella ¿Por qué ahora habría de ser diferente?

- Si te incomoda su presencia...- añade-... puedes decirme y puedo inventarme una excusa para que no vaya...

- Mamá no... - la interrumpo-... es tu amiga, mi madrina y tu eres la madrina de Juan Esteban. Si las quieres invitar, hazlo. No la puedo evitar por siempre – respondo sumisa ante la decisión de mi madre.

- Gracias hija...- me toma de la mano y añade-... La segunda cosa es...- sale de su oficina y cuando vuelve, esta acompañada de alguien. Es Olivia que evita mirarme. Mi madre nos mira confundida y comenta-... no se el motivo de su fuerte discusión, lo que si se es que deben solucionarlo. Son "hermanas" ... así que dialóguenlo y arreglen lo que se que tengan que arreglar – finaliza, mientras nos deja solas en la oficina.

Nos miramos incomodas la una a la otra. Sus pies se han quedado estancados en el suelo junto la puerta, mientras que yo me he quedado inmóvil en mi asiento. Dirige su mirada al suelo y yo doy el primer paso.

- Lamento haberte gritado... Lamento haberte dicho lo que te dije y haberte tratado de la forma en que te traté. Fue estúpido... solo me estaba desquitado contigo por cosas de las que no tienes la menor idea...- digo y mi voz se entrecorta. Entonces ella se arrodilla frente a mí, me mira directamente a los ojos y pregunta:

- ¿Estas bien? – Se que no se refiere a hoy o al día de nuestra pelea. Habla de "algo" especifico e inmediatamente se a que se refiere. Mientras más pienso la respuesta más se hace difícil responder así que solo puedo negar con la cabeza y con mis ojos húmedos. Me lanza una mirada comprensiva y vuelve a preguntar:

- ¿Quieres hablar de ello?

- Ahora no. Tal vez después...- respondo y ella asiente con una pequeña sonrisa mientras acomoda mi cabello. Entonces me apresuro a tomar su mano.

- Perdón... - le suplico y ella me abraza fuertemente. Su abrazo me llena de fuerza y siento como algunas lagrimas caen. Entonces la escucho decir:

-Nuestra pelea fue muy dolorosa. Pero no más doloroso que verte sufrir... Odio verte en este estado; peleando sola contra lo que sea que halla pasado, sufriendo las consecuencias... me siento impotente ante tu silencio, pero respeto tu decisión – dice y damos por cerrado ese horrible capitulo que no quiero volver vivir. No quiero volver a pelear con mi mejor amiga.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora