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Un mes. Es el tiempo que Ari y yo estamos juntos oficialmente y todo es perfecto. Cada semana que pasa, mejora mi posición en la tabla. Ruby acaba de enviarme la actualización de la semana numero 8; puesto número 5. Después de autoimponerme un riguroso y estricto horario de trabajo, pude ponerme a la par de las habilidades que requieren los primeros puestos de la tabla.

Es gratificante estar en los primeros 5, pero esto solo significa que debo trabajar el doble. Los tres primeros puestos de la tabla han sido los mismos desde que llegamos a Noruega y eso solo significa que esas tres personas son "lo mejor de lo mejor". Debo esforzarme más.

Al final del mes de abril, la escuela, mis padres y yo, tuvimos una conferencia para saber sobre mi desempeño académico y me alegra saber que todo va como la planeado. Mis notas están el promedio de aprobación y mis padres están tranquilos con ellos, debo seguir así.

Volvemos de Kvitfjell. Pasmos el día en el hotel Gudbrandsgar, en medio del valle de Gudbrandsdalen. Ari me enseñó a esquiar y al final del día, disfrutamos de una hermosa cena al aire libre y a la luz de las velas. Cuando finalmente llegamos al hotel, Ari me ayuda a bajar del auto, me toma de la mano y me lleva hasta el lobby del hotel. Nos detenemos frente a uno de los ascensores, pone una de sus manos en mi cintura y la otra en mi rosto, me empuja hacia y como si fuera un secreto, susurra en mi oído.

- ¿A quién debo pedir permiso, para que puedas faltar un día a clase y puedas venir conmigo a un lugar especial? – pregunta mientras me da un tierno beso en una de mis mejillas?

- ¿Qué día seria? – pregunto curiosa.

- El viernes – responde.

- Solo debo avisar con anticipación – respondo.

- ¡Perfecto! Entonces avisa que te iras por tres días. En teoría no faltarías a clase. Te recogería después de clases en la academia y en el camino puedes enviar tus trabajos de la escuela. – Responde confiado y yo me quedo muda ante su comentario.

- ¿Disculpa? – pregunta sarcásticamente.

- ¿Qué? - responde confundido.

- Ni siquiera me has preguntado si quiero ir o no.

Me mira y suspira en señal de rendición. De su rostro escapa una sonrisa resignada, pone mi rostro en sus dos manos y pregunta sarcásticamente – Mi ángel ¿Quieres ir el fin de semana a un lugar especial conmigo?

Lo miro y no puedo evitar sonreír ante su paciencia y frustración - ¿Me dirás a donde iremos? – pregunto.

- No... - responde sin dudar-... solo se lo diré a tu amiga Ruby para que no se preocupe. Pero para ti es un secreto de estado.

Suspiro y con mi cara de desaprobación le doy a entender que me rendí y que no voy a preguntar más.

-Ok, entonces avisare el lunes. - respondo y él se ríe.

Me besa suavemente los labios y finaliza con – Te quiero mi ángel. Te vere pronto – y se va. Llamo el ascensor y cuando las puertas se abre me giro y veo como su figura se aleja cada vez más. Me lleno de valor y grito a todo pulmón.

- ¡Y YO TE QUIERO A TI, ARI CHRISTENSEN! - Se gira rápidamente y me sonríe, en respuesta me oculto dentro del ascensor mientras mis mejillas se sonrojan de la vergüenza.

***

Debido a mi sorpresivo ascenso en la tabla, personas que antes no me hablaban, ahora lo hacen. Es molesto, fingen conocerme desde hace mucho tiempo, pretenden ser mis amigos, se sientan con nosotros en el restaurante e incluso me invitan a viajar con ellos en su van, pero me molesta que ignoren a Joel y Ruby. Los ignoro, pero cada día se vuelven mas insoportables

Finalizadas las clases de hoy, me quede 5 minutos para avisarle a Idina que me ausentaría del hotel desde el día viernes y de mi retorno el día domingo antes de las 10:00 de la noche. También le comunique que, que Ruby entregaría por mis diseños el día sábado. Pensé que se enojaría, pero no fue sí. Me pidió que me cuidara, que les avisara a mis amigos de mi paradero y que tuviera mi celular cerca en caso de emergencia.

Cuando salgo del aula de clase, algo me golpea fuertemente la cabeza. Cuando recobro la compostura noto que una chica de piel blanca, con el cabello color blanco con algunos mechones color pastel, el cual da la ilusión de un efecto tornasolado esta frente a mí.

- Désolé, je ne t'ai pas vu... – Responde y me quedo en blanco sin saber que responder.

- Disculpa no te vi – respondo nerviosa.

Ella me escanea de arriba abajo y con mirada y tono de voz desaprobatorio responde en inglés – Ah, eres tú.

- Eh, si lo siento, salí apurada del salón de clase y no te vi. Lo siento mucho. – respondo enojada por su actitud.

No dice nada, sin embargo, sigue mirándome con desaprobación. ¡Estos días han sido perfectos y no voy a dejar que una "modelito de revista juvenil" Me la arruine.

- Disculpa tengo que irme – digo mientras cruzo, por un lado.

- ¡Ey!... - escucho que me llama, y yo me giro aun enojada y expectante de su ataque-...veo que estás lo suficientemente confiada como para tomarte un descanso este fin de semana. El que estes en el quinto puesto no significa que ya ganaste, tendrás que pasar por mejores que tu para llegar al primero y créeme, todos ellos son superiores a ti en todos los aspectos... - dice mientras vuelve a escanearme con desaprobación- ...espero que no creas que por que son amables contigo te dejaran el camino fácil.

Suspiro profundamente tratando de controlar mi ira y solo me limito a contestar – Ok – Cuando doy por terminada la conversación me giro y para continuar mi salida del edificio, pero ella me vuelve a interrumpir.

- Una última cosa... – Añade mientras me alcanza-... Ese chico, el de los ojos azules, el noruego alto y acuerpado, ¿Cómo se llama?

Se refiere a Ari. ¿Por qué quiere saber de él? No quiero decirle. Ni siquiera es mi amiga, por que deberá darle el nombre de mi novio a una "desconocida".

- ¿Para qué quieres saber? – pregunto intentando sacarle información.

- Me interesa. Es muy sexi y me gustaría invitarlo a tomar unos tragos o a salir– responde con total naturalidad. Mi corazón se acelera; lo celos y la frustración, empiezan a nublar la razón y doy todo de mi para controlarme.

- Lo siento, no te puedo decir. – Respondo intentando no gritarle en la cara.

- ¿Cómo sabes eso? – Responde enojada ante mi negativa.

Para dar mi estocada final, la miro de arriba abajo y le respondo – Créeme, no eres su tipo – su expresión cambia y antes de que pueda responder algo, corro hasta la van donde me espera Ruby.

- ¿Por qué te demoraste tanto? – Pregunta Ruby.

- Lo siento, me distrajeron... Ruby una pregunta ¿sabes quién es esa chica? – Digo mientras le muestro por la ventana a la chica que sale del edificio.

- Si, si lo se. Es Violette Legrand, es de Francia. Como te podrás dar cuenta, no luce amigable y para nada lo es... es una víbora con una lengua muy venenosa... pero una víbora con mucho talento. Desde que llego a Noruega no se ha movido de su posición en la tabla.

Pienso en ello, y las únicas posiciones que no han cambiado en el último mes, son los tres primeros puestos.

- Ruby, ¿Sabes cuál es su posición en la tabla?

- Si, el primero – responde y todo empieza a tener sentido.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora