De Noruega, con amor.

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Son las 6 de la tarde y apena nos estamos registrando en Snowhotel Kirkenes & Gamme Northern Lights Cabins. Es verano y este hotel es un sueño, no puedo dejar de pensar en lo perfecto que será en invierno con la nieve y todas las decoraciones navideñas. La trsiteza empieza a hacerse presente cuando me doy cuenta que no estaré en navidad con Ari, ni aquí ni en Oslo, ha que para entonces ya abre vuelto a Colombia.

- ¿Cabaña para dos? - Pregunta la recepcionista a Ari, ya que el se está encargando de todo.

- No, hice una reservación previa. Dos cabañas para dos adultos. – Responde y mientras que la recepcionista busca en su computadora.

- Sr. Ari Christensen, sus cabañas están listas. El Botones llevara sus maletas hasta su cabaña y la de su acompañante. Bienvenidos y espero que disfruten su estadía en Gamme Northern Lights Cabins. – Responde la recepcionista mientras nos sonríe.

Ari agradece y le da indicaciones al botones que tiene sus maletas. El hombre obedece sin decir nada, mientras que el botones que posee mis maletas, espera pacientemente para llevarme a mi cabaña.

- Me prestaran la sala de conferencia para poder terminar de trabajar. Por que no vas a tu cabaña, te pones cómoda y cuando terminé de trabajar cenamos juntos – me dice mientras acaricia mi rostro. Yo siento y el me lanza una sonrisa con un tierno beso en mis labios para después irse.

***

Este hotel es impresionante. La cena estuvo increíble y la vista que tengo desde mi cabaña es maravillosa, sin olvidar la elegancia de mi cabaña. Este mes con Ari ha sido increíble. Disfruto cada segundo que estoy junto el, pero a medida que pasa el tiempo, más cerca esta la fecho de mi partida.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un par de golpes en la puerta – Un momento – Respondo y corro hasta la entrada para poder ver quien es.

- Pensé que estabas durmiendo – Dice un Ari avergonzado

Cuando noto que es él, rápidamente intento ocultar mi pantalón térmico rosa de Barbie y mi buso gris de su vista, pero fallo en el intento. Por su lado, su cara de vergüenza se ha ido dando paso a una sonrisa que pronostica comentarios burlones sobre mi atuendo de dormir.

- No te atrevas... - digo en tono amenazante, intentando detener sus comentarios, pero su expresión me dice que es demasiado tarde.

- Yo... no iba a decir nada... - responde en su común tono de burla sarcástica que me molesta y que el sabe que me molestas, pero lo sigue haciendo para molestarme-... Bueno si iba decir algo... - se corrige mientras entra en mi cabaña -... Iba a decir que por alguna razón te imagine en un pijama más... sexy, algo así como shorts muy cortos y una blusa de tirantes, en seda probablemente... ¡Color Vino!¡No! color vino es mucho para ti y para mi...mmm... crema es mejor o ¡champagne! – Responde. Cada día que pasamos su sarcasmo no solo sigue siendo molesto, sino que también ya me estoy acostumbrando a él, por lo tanto, ya se cómo manejarlo sin darle gusto Ari de intimidarme.

- ¿Y que te hizo creer eso?... – le respondo con su misma moneda-... ¿El que soy diseñadora de modas o mi "extrovertida" personalidad? – le responde y él sonríe.

- Probablemente un poco de ambas – dice mientras me da un beso

T***

Llevamos dos horas hablando frente al ventanal que no muestra una hermosa noche estrellada. Alrededor de nosotros, tenemos a nuestro alcance platos con uvas y fresas, algunas botellas de champagne que hemos estado bebiendo. El esta recostado en la pared y yo estoy recostada en él, con sus brazos alrededor mío mientras contemplamos el paisaje.

- Ari, tengo miedo... – digo finalmente dejando mi preocupación. Me levanto y me acomodo frente a el cruzando mis piernas -...Todo esto es... perfecto, y que pasara en Julio. ¿Qué haremos cuando llegue Julio? ¿Dejaremos que nos duela y ya? O nos alejaremos el uno del otro y pretenderemos que nada paso y que ninguno de los dos existió – respondo y veo como su expresión cambia y se hace evidente que o quiere hablar del tema, pero tampoco lo evade.

- ¿Y si lo dejamos así? -... responde...- tú lo dijiste, todo esto es perfecto y lo es; pero es más perfecto porque estás conmigo. Es lo único que quiero ahora y en los próximos dos meses. No lo voy a negar, también estoy preocupado por ello. Mientras más tiempo paso contigo, más te quiero a mi lado y la prueba de eso es este viaje. No soportaba más, tener que llevarte otro fin de semana temprano al hotel cuando quiero pasar toda lo noche contigo, tenerte entre mis brazos, sentirte, acariciarte, besarte en cada centímetro de...

Sus labios se mueven apasionadamente por los míos, mientras se acomoda en su asiento, abre sus piernas y me acomoda en medio de el para tenerme más a su alcance. Siento sus manos por mi cintura y mi espalda, suben y se enredan en mi cabello mientras yo, con mi corazón a mil por hora, intento responder a la intensidad de su beso. La intensidad a aumenta y me basta tan solo uno segundos para estremecerme, cuando noto que Ari ha puesto sus cálidas manos debajo de mi blusa de la pijama y rosa suavemente mi piel. Con cada segundo que transcurre, se apodera cada vez más de mi espalda y yo me pongo nerviosa. Me separo de el con dificultad, aun deseando más de ese apasionado, pero dejándome consumir de a poco por el medio a afrontar ese momento que siempre quise que fuera especial pero que no sé cómo afrontar, el sexo.

- Lo siento...- respondo y me es difícil ocultar el miedo, no solo en mi rostro sino también en mi cuerpo. Él nota mi nerviosismo y el temblor en mi cuerpo y me mira preocupado-...es que yo nunca he estado con alguien y no sé qué...

-Ey, no... - me interrumpe, mientras pone mi rostro en sus manos y me mira fijamente a los ojos. Su preocupación esta visible en ellos-...Alex escucha, no tienes que disculparte por nada. No va a pasar nada que tu no quieras. No te traje hasta aquí para eso. ¿Ok? No lo voy a negar, quiero hacerlo, pero ahora no es el momento, es muy pronto y no quiero que se solo sexo y ya, quiero que sea especial para los dos, en especial para ti, seria tu primera vez...- dice con calma y dulzura-... y si llego a ser yo el indicado para ti, quiero que sea especial. Si tengo esperar, lo hare, no importa cuánto, pero quiero que seas tu quien tome la decisión no yo – Responde mientras me da un beso en la frente. Después vuelve a mirarme y mientras acaricia mi mejilla, comenta:

- Lamento si te asuste al poner mi mano debajo de tu blusa, me deje llevar por el momento – responde mientras corre su mirada de la mía por unos segundos.

-Bueno admito que me gusto – Digo, mientras siento como mis mejillas se enrojecen ante su sonrisa.

- ¿ah sí? Que tanto... - dice en tono burlón, mientras intenta poner de nuevo sus labios sobre los míos.

- Solo un poco – respondo y él se ríe. Por mi parte respondo a su beso. Finalmente se levanta y me ayuda a levantar del suelo, se acomoda su ropa y responde:

- Creo que ya es hora de irme. Mañana tenemos un día largo y debes descansar. Descansa mi ángel- dice mientras besa mi mano antes de soltarla.

Lo miro cruzar la habitación y no quiero...

- No te vayas... – Digo antes de que cruce la puerta-... No quiero que te vayas. Quédate conmigo por favor- prácticamente le suplico.

El se detiene, piensa mi propuesta y responde - ¿está segura?

-Si. Quiero saber que es despertar junto a ti mañana en la mañana – respondo.

- Y yo quiero que tu seas lo primero que vea mañana en la mañana – responde mientras cierra la puerta y vuelve a la habitación.