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He llegado a mi habitación y no he logrado encontrar el sobre. Desorganicé toda la habitación intentando recordar donde lo pude haber perdido, pero es imposible. Mis nervios están al límite y no logro pensar con claridad. Busco de nuevo en mi maleta, y reviso de nuevo su contenido, pero no ay nada. Vuelvo a las carpetas y noto algo que no había visto antes, una carpeta color gris marmoleado, es mate y en la portada viene escrito en dorado:

Wiberg Holdings Technologies Inc.

Ari Christensen Seim

Director Administrativo y Financiero

Abro la carpeta y no entiendo nada de su contenido, ya que todo está en noruego. Al final de unas cuantas hojas, encuentro siempre el mismo nombre: Ari Christensen Seim. Entonces es cuando recuerdo el accidente de esta mañana, en el lobby, con el desconocido. Tomo la carpeta, las llaves de mi habitación y mi celular. Salgo de la habitación rumbo al lobby y cuando llego, busco a la recepcionista.

- Buenas tardes señorita, espero que se encuentre bien el día de hoy. ¿En qué le puedo servir? - pregunta amablemente la recepcionista

- Hola, buenas tardes. Me hospedo en la habitación 35-27, tengo un problema no se si me pueda ayudar- pregunto.

Le cuento toda mi historia a la recepcionista que me escucha atentamente. Me pide 10 minutos para que ella pueda revisar en el sistema si la persona con el nombre en la carpeta, se hospeda en este hotel.

Cada segundo que pasa es una tortura. Espero que esa persona se hospede en este hotel, de lo contrario estaré perdida. No sé si la revista me dé una copia de los diseños que había en el sobre, no he querido decir nada, incluso Ruby no lo sabe, me da miedo pensar qué todo este desastre de como resultado mi primer strike o peor que me envíen a casa. Tal vez sea muy dramático, pero toda esta situación me está estresando. No quiero volver a casa por esta "estupidez", pero ya no sé qué más hacer; hablar con Idina es mi última opción.

- Buen día señorita. El día de hoy, mi empresa mantuvo una conferencia en el anfiteatro de este hotel. Cundo llegaba, tuve un pequeño accidente con una chica... creo que era extranjera... perdí una carpeta sumamente importante y quería saber si talvez alguien la habría dejado con usted. – Escucho decir. La voz es conocida... es la voz del hombre con el que he chocado esta mañana.

Levanto la mirada hacia la recepcionista que mira al hombre ruborizada. Espero que diga algo, pero no sale palabra alguna de su boca, está completamente paralizada. Decido acercarme lentamente al hombre, pero no sé qué debería decir. Me avergüenza todo este desastre, que inicialmente es mi culpa. Esta carpeta es tan importante, como mi sobre, y espero que él lo tenga.

-God margen? (Buenos días) ... – digo dudosa, con el poco noruego que he podido aprender en tres días.

Se gira para mirarme e inmediatamente entiendo el comportamiento de la recepcionista. Sus ojos color gris, me lanzan una mirada fría y penetrante, la cual se posa directamente en mis ojos. Me tomo unos segundos para analizarlo... perdón analizar la situación... Su cabello rubio, su piel blanca...algo bronceada, su mandíbula afilada y sus labios carnosos... Intento mantener la compostura, pero es imposible, este hombre es intimidante. Es más alto que yo y muy acuerpado. Es más joven de lo que aparenta su voz, y al parecer está involucrado en la rama de los negocios. Esta muy elegante, lleva un traje color negro con una corbata color azul marino. Encima del traje lleva un gaban negro y usa guantes de cuero color negro.

- God kveld. -Responde con seriedad y sin expresión alguna en su rostro. Creo que empezamos mal.

Su respuesta paraliza mi cerebro. ¿Por qué hable en noruego? No sé qué me dijo, por lo tanto, no sé qué debería responder. Intentare de nuevo.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora