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Mi corazón late con fuerza al escuchar sus palabras. Su mirada es tan brillante y profunda que me eriza la piel. Empiezo a respirar con dificultad con cada segundo que transcurre. Intentando dar claridad a mis pensamientos... "Te amo" ... dos palabras que nunca pensé escuchar en mi vida, no después de la "Situación" con Juan Esteban. Me convencí que eso del "amor" no era para mí y nunca seria para mi... y luego llego él. Esta frente mí, diciéndome con su corazón y con todo lo que tiene que me ama, aun cuando ambos sabemos que esto acabara cuando me valla.

- Y yo te amo ti... Ari Christensen – respondo arriesgándolo todo al igual que él... es lo que es, es lo que sentimos y no quiere desperdiciar un segundo más ocultándolo.

Un beso apasionado y desenfrenado, es lo que el me da al escuchar mi declaración. Respondo a cada una de sus caricias y de sus besos, no solo con mis manos si no con mi cuerpo.

Siento como su mano entra por debajo de mi blusa, posándose en mi espalda baja y reacciono ante el roce de su mano en mi piel. Entonces sus dos manos se ponen en mi cintura, por debajo de mi blusa, y yo me pongo de rodillas frente a él en reacción a la sensación desconocida que recorre todo mi cuerpo.

Nos alejamos el uno del otro unos segundos, intentando recuperar el aliento, respirando con dificultad. Él pega su frente a la mia y cierra sus ojos intentando controlar sus impulsos, entonces habla: - Lo siento...

Lo miro, pero el sigue con sus ojos cerrados y no puede ver mi desesperación y mi ansiedad por tener más de sus caricias. Entonces, tomo su rostro en mis manos y finalmente abre los ojos ante mi silencio. Me mira y puede ver mi deseo por él y yo veo él deseo en él.... guarda silencio unos segundos y cuando no obtengo respuesta alguna lo vuelvo a besar, presionando por alguna reacción.

- ¿Estás segura? – pregunta finalmente con deseo y la respiración entre cortada.

Yo lo miro y tiemblo ante la idea de tener sexo con él. Podría ser el calor del momento, la que me hace tomar esta decisión, pero lo cierto es que, a pesar del pasional momento, todavía tengo la suficiente cordura para responder:

-S-si- respondo nerviosa de mi decisión. Es lo que quiero y lo quiero con Ari... con nadie más. Confié en él, desde el primer día que nos conocimos y confió en el ahora... Con el es con quiero dar este primer paso.

Se levanta del suelo y me ayuda a levantar, para después continuar con un beso que inicia en mis labios y se desplaza de apoco por mis mejillas y mi cuello. Me dejo absorber por el roce de sus labios en mi cuello y el delicado golpe de su respiración. Me dejo llevar por cada una de las sensaciones que experimenta mi cuerpo en reacción a sus caricias, mientras los nervios con atisbos de miedo se empiezan apoderar de mí.

Siento mis manos temblar, así como mis piernas y mis rodillas. El lo nota y en reacción a ello toma mis manos y las pone en su cuello. Mientras yo le rodeo el cuello con mis manos, sus a manos bajan hasta mis piernas, para después ser levantada fuertemente del suelo. Encadeno mis pies en su cintura mientras el mantiene su delicado agarre en mis piernas. Me inclino para seguir con nuestra ronda de besos, mientras él nos dirige hasta la habitación.

Ya en la habitación, él se sienta en la cama y yo quedo a ahorcajadas sobre él. Finalmente, se inclina un poco para atrás y se quita su chaqueta de cuero negra, para después quitarse la camiseta blanca que tenía debajo... No nos quitamos la vista el uno del otro. Yo lo miro, nerviosa de cada uno de sus movimientos y el me mira atento a cada una de mis reacciones.

Su cuerpo es perfecto. Sus brazos y pectorales están muy bien formados y tonificados. En eso, toma el dobladillo bajo de mi blusa, y lo desliza a través de mi torso y mis brazos para después arrojarlo a un lado de la cama, dejando mi torso semidesnudo.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora