De Noruega, con amor.

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Mi estado es deplorable. Aún tengo los ojos inflamados después de la discusión de anoche con Juan Esteban. Se que le dije Ari que lo llamaría después pero después de todo el drama, solo quería descansar, así que le envié un mensaje donde le decía que hablaría con él hoy, en respuesta me estoy intentando arreglar para pasar el día entero con Ari.

Cuando estoy acabando de vestirme, entra Ruby, que viene con una bolsa con hielos.

- Hola... creí que lo necesitarías – responde mientras me pasa la bolsa.

- Eres mi salvadora – le respondo mientras me pongo los hielos en la cara y ella se sienta en mi cama.

- Intente mantenerme al margen, pero fue imposible... - comienza a hablar -... y lo que paso anoche, entre tu y Juan Esteban, se salió de control. ¿Hablaras con Ari sobre eso? - pregunta y no sé qué responderle.

Una parte de mi quiere contrale todo Ari, pero algo me dice que eso solo empeoraría todo. Otra parte de mi no quiere que Ari lo sepa, pero siento que, si no lo hago, esa delgada línea de confianza que hemos intentado construir sobre todo el drama de Juan Esteban se rompería y sería peor.

- No lo se Ruby... solo queda un mes antes de que vuelva a casa y lo último que quiero es que, en nuestros últimos días juntos, estemos peleando.

- Bueno Alex, será mejor que tomes una decisión rápido, porque el te preguntará por ello hoy – Suspiro ante su respuesta y me frustro ante esa realidad.

***

Después de almorzar juntos, caminamos por el muelle buscando un lugar donde pasar el atardecer juntos. Finalmente encontramos una banca libre frente al puerto y nos sentamos allí a disfrutar de la compañía del otro. En todo el día Ari ha evitado hablar sobre conversación con Juan Esteban, pero es evidente que quiere saber sobre ello.

-No iba a preguntar sobre esto... quería mantenerme al margen de todo, porque quería que me contaras por tu cuenta, pero creo no va a pasar y has estado distante todo el día. ¿Qué ocurrió con la conversación entre Juan Esteban y tú? ¿Esta todo bien?

Y aquí esta, la pregunta que intente evadir todo el día y que tal como Ruby lo pronostico fue imposible ignorar. No se como decirle y tampoco quiero mentirle, pero no sé qué hacer y cómo responder.

- Amm... si creo que al fin todo resulto bien – respondo de manera evasiva y él nota mi incomodidad.

- ¿Puedo saber que hablaron? – pregunta curioso y yo suspiro aún más incomoda. Lo miro y me doy cuenta que no puedo evitarlo más. No quiero mentirle y mucho menos tener secretos con él. Confió en él y a pesar de que no paso nada con Juan Esteban anoche, no puedo seguir pretendiendo que no me afectaron sus palabras de anoche.

- Bueno. Tenias razón... - respondo y veo como sus ojos se empiezan a llenar de incomodidad-... vino porque creyó que podía arreglar todo entre nosotros. Intentamos hablar, pero al final todo termino en una horrible discusión que me gustaría olvidar – respondo mientras evito mirarlo.

Suspira y veo como pone sus codos en sus rodillas. Agacha la cabeza y frota sus puños es señal de ira. Después de pasar tanto tiempo juntos, ya me es fácil reconocer cuando está enojado o frustrado y ahora es uno de esos momentos. - ¿Qué otra cosa dijo? – pregunta y yo solo me quedo en silencio, deseando que estos segundos pasen rápido, pero eso no ocurre, en cambio me mira expectante de mi respuesta. Cuando nota mi incomodidad con la pregunta, insiste en preguntar – Alex ¿Qué otra cosa dijo?

Suspiro y me rindo – Nada que no fuera verdad – respondo decepcionada, demostrando cuanto me afectaron sus palabras. El se acomoda poniendo en total disposición hacia mí. Me mira preocupado y me insiste a hablar con su mirada preocupada.