De Noruega, con amor.

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Anoche no puede dormir ni un segundo, por lo tanto, me sumergí en el mundo de las compras por internet. Desde hace unos días, note que al parecer necesitare otra maleta de viaje debido a todos los regalos que llevo y a la ropa extra. Así que compre una maleta de viaje grande y otra pequeña que serán llevadas al hotel hoy en la tarde. Para cuando lleguemos de Tromsø mis maletas ya habrán llegado junto con los lápices digitales al hotel en Oslo.

Mientras navego en mi celular, alguien toca la puerta. Es Ruby.

- Buenos días...- dice con cautela-... ¿Pudiste descansar? – pregunta mientras se sienta a los píes de mi cama.

Me siento y froto mis ojos, intentando quitar el cansancio de mis ojos, pero es imposible – No, di muchas vueltas en la cama- respondo y ella me mira con tristeza.

- Alex... lamento mucho lo ocurrido con Ari... ¿Estas bien? – pregunta preocupada.

- A excepción de que no dormí nada y estoy sumamente cansada, claro que estoy bien, ¿Por qué no lo estaría? – respondo con indiferencia y ay confusión en su mirada. Entonces vuelve a comentar.

- Ari se fue anoche, minutos después de que fuiste. Dijo que...

- Voy por un café ¿Vienes o te quedas? – la interrumpo con total indiferencia. Rodeo la cama y la espero parada junto a la puerta. Aun más confundida, se rinde y contesta – Voy contigo.

***

Estamos haciendo la fila para abordar los autobuses que nos llevaran de vuelta a Tromsø y en eso una figura masculina se detiene junto a mí. Es Juan Esteban. Su mirada esta perdida y vacía, intenta decirme algo, pero antes que lo haga, salgo de la fila y cambio de autobús. No tengo ganas de discutir con el y mucho menos de sus molestas bromas. Hoy me siento especialmente incomoda con su presencia.

Camino a Tromsø, no comparto la silla con alguien; estoy sola. Ruby y Joel van detrás de mí. Miro por la ventana, grabando cada detalle de Tromsø, sabiendo que no volveré nunca más y es cuando soy interrumpida por Ruby.

- Hola... ¿Me puedo sentar? – es cuidadosa al preguntar.

- Si claro – respondo mientras quito mi chaqueta y mi bolsa.

- Como todos entregaron sus diseños antes de tiempo, los resultados de la tabla semanal ya salieron... ¿Quieres saber tu puesto? – pregunta dudosa.

Niego con indiferencia y me vuelvo a sumergir en el paisaje que pasa rápido por la ventana del autobús. No puedo ver su reacción, pero puedo sentir la preocupación de Ruby por mí.

- Si te sirve de consuelo... - comenta aun dudosa y con algo de satisfacción en su tono de voz-...Violette perdió el primer puesto... cayo al décimo – Se que espera una reacción de mi parte, pero mi cabeza está en otro lugar en este momento. Quisiera poder responderle, pero no logro formar las oraciones correctas, en su lugar comento:

- Sabes Ruby... de repente extraño demasiado a mi mamá...- ella me mira confundida y para no preocuparla más, añado -... tal vez estoy muy cansada. Intentare dormir un poco – al escucharme, ella deja salir una pequeña sonrisa de tranquilidad. Se levanta y dice:

- Ok... entonces te dejare descansar- me sonríe y antes de que se valla le digo- Ruby... Gracias por todo – y ella solo me sonríe y vuelve a su lugar.

Me acomodo en mi asiento y busco mi celular en mi bolsa. Entro a la página de la aerolínea y reviso mi vuelo programado por la revista:

Oslo a Bogotá – sábado 2 de Julio

Hora de salida: 1:15 pm

Hora de llegada: 3:15 am