80

5 1 0
                                    

-Tu estudio es muy encantador... tienes todo lo necesario, no solo para una costurera sino también para una diseñadora de modas – Dice Idina con elegancia y elocuencia mientras recorre mi estudio.

- Gracias, pero lo diseño mi padre- respondo.

- Bueno, al parecer tiene buen gusto - lanza inmediatamente una sonrisa de complicidad a mi padre, que espera en la entrada del estudio; el solo mantiene su postura autoritaria ante su comentario.

-Idina... podrías explicarme por favor ¿Qué está pasando con el concurso? – pregunto confundida por el anuncio dado hace tan solo unos minutos.

- Ganaste porque eres buena en lo que haces y por que OFCIALMENTE nunca renunciaste... Tu amiga nunca entrego tu carta de renuncia, por lo tanto, nunca existió una "renuncia oficial" de tu parte.

- No puedo aceptarlo...- respondo inmediatamente y ella me mira molesta-... no es justo para el resto de mis compañeros. Si ese es el caso, entonces Collette tiene el mismo derecho de participar aun habiendo renunciado...

- Es diferente...- me interrumpe Idina-... Collette renunció a mitad de camino, porque se cansó de seguir peleando. Pero tu peleaste hasta al final y nunca renunciaste... por como veo todo esto, tu amiga solo te hiso dos favores: el primero entregar el diseño por ti y el segundo... te dio una segunda oportunidad para que cumplas tus sueños y aprendas a tomar decisiones inteligentes ignorando tus impulsos...- dice con paciencia-... Toma esta oportunidad que te ha dado y aprovéchala. No desperdicies tu arduo trabajo en Noruega y tu talento.

Pienso en sus palabras y en todo el tiempo que dedique al concurso en Noruega y entonces soy interrumpida por el tono de mi celular. Lo busco en mis bolsillos y no lo encuentro, así que me asomo por el balcón que da a mi habitación y lo veo encima de mi cama.

- Un momento por favor – le digo a Idina mientras corro por las escaleras de mi habitación. Cuando llego a contestar, la llamada se corta. Busco el número en el registro de llamadas y noto que es a larga a distancia. La única deducción que tengo, es que probablemente fue Joel o Ruby.

Guardo el celular en el bolsillo de mi buso y subo de nuevo las escaleras, y me freno nen seco al escuchar la conversación que sostiene mi padre con Idina. Me agacho un poco, para que ellos no vean que los estoy espiando.

- ¿Sabias que Alex era mi hija? – le cuestiona mi padre con seriedad.

- No, no lo sabía...- responde con seguridad Idina-... cuando la vi por primera vez, creí que era similar a alguien que conocía. Solo cuando vi sus apellidos, me di cuenta que no era coincidencia, y lo confirme cuando vi un par de fotos de ustedes en su habitación...

¡¿QUE CARAJOS?!... ¿MI PADRE E IDINA SE CONOCEN?

- Intenté mantener mi distancia, pero no pude...- continua Idina algo nerviosa-... ella tiene mucho talento y no puedo negar que quería saber algo sobre ti.... cuando hablaba con ella y veía su rostro, era como si tu estuvieras frente a mi... definitivamente es tu hija; ella tiene tus ojos.

Dice y escucho la respuesta de mi padre que suelta una pequeña burla – lo se... Por algo, se ganó esa oportunidad de estudiar en Noruega... Dejarla ir fue muy tristes, pero me dolió más el saber que tenía novio- se queja y Idina se burla de su comentario.

- También desconfié de Ari al principio, pero confía en mi cuando te digo que ese chico vale la pena; el es un buen muchacho, educado y caballeroso y jamás le haría daño... tengo que aceptar que se parece mucho a ti- dice con algo de vergüenza.

- Si lo se y eso es lo que más molesta de todo...- dice mi padre resignado-... y si tu dices que ese chico es bueno entonces te creeré; confió en ti.

- Lucy... luce igual de hermosa que antes. Tu hijo mayor se parece mucho a ella...- hace una pausa y responde-... ¿Alonzo eres feliz?

Mi padre contesta sin dudar- Perfectamente feliz.

Después de un silencio con aires de nostalgia, Idina se apresura a contestar- Bueno, eso es lo único que me importaba; que fueras feliz, y ahora que me confirmas que lo eres, estoy más tranquila- comenta en paz.

- Nunca me disculpe contigo por lo ocurrido en aquella época...- se apresura a excusarse, pero ella lo interrumpe.

- No ay nada que disculpar Alonzo... Si lo nuestro no funciono, no fue porque tu o Lucy hicieron algo malo. Fue porque ya no sentías amor por mí, solo cariño y respeto. No podía obligarte a que me amaras de nuevo, solo podía dejarte ir. Te enamoraste profundamente de Lucy y nunca hubo nada de malo en ello, es más, me alegra que hubiera sido ella. Solo ella podría cuidar bien de ti y darte esta bella familia... yo jamás habría podido darte todo esto, en especial la parte de los hijos...- dice con sarcasmo-... los niños y yo, simplemente no nos llevamos bien- mi padre se ríe de su comentario.

- Gracias Idina... gracias por todo lo que hiciste por mí en esa época y por lo que hiciste ahora; cuidaste desinteresadamente de mi hija en ese viaje... aún cuando no lo quieras aceptar... y estaré en deuda contigo por siempre – el tono de mi padre es de total agradecimiento.

- Cuando lo nuestro acabo, te deje en claro que podías contar conmigo incondicionalmente, y a pesar de que las circunstancias nos alejaron, esa oferta nunca cambio y nunca cambiara. Seguirá estando vigente mientras siga considerando a tu esposa y a ti como mis amigos. Se que mi presencia incomoda a Lucy, pero no vine aquí a ser una piedra en el zapato de su matrimonio. Vine con un par de regalos para Alex, darle la noticia y hacerle una propuesta.

- Hay cosas que tendrás que hablarlas directamente con Lucy, como su relación. Pero por mi parte eres mi amiga y me alegra que estés aquí... por otro lado quería pedirte un favor- dice preocupado mi padre.

- Te escucho – responde atentamente Idina.

- Este nuevo camino que se le presento a Alex... me preocupa que sea demasiado para ella. Es fuerte y sé que puede manejar cualquier cosa, pero me aterra pensar que esa "grandeza" de la que hablaste antes, al final la consuma y pueda terminar mal. Ella no suele pedir ayuda; cree que ella puede hacer todo por su cuenta y lo que paso en los últimos días de su viaje, es la prueba de lo frágil que puede llegar a ser ante los problemas...

- Alonzo, ve al punto por favor...- le interrumpe Idina con impaciencia.

- Se que es mucho pedir, pero por favor cuida de mi hija... Pude notar que ella confía en ti, y Lucy y yo te conocemos y sabemos que podemos confiar en ti... Lucy confió en Ari para que cuidara de Alex en Noruega, y yo quiero hacer lo mismo contigo; quiero confiarte la seguridad de mi hija, en esta nueva etapa de su vida, en la que sé que como padres no podemos hacer mucho...- dice preocupado.

- Tu hija es igual de testaruda que tu esposa... incluso más testaruda que ella ¿Qué te hace creer que me escuchara? - le cuestiona Idina.

- Lo hará... ella confía en ti. De no ser así, entonces ¿Por qué estarías parada aquí en su estudió? ella no deja entrar a nadie...incluso a su mejor amiga y a nosotros que somos sus padres; en nuestra propia casa, debemos golpear la puerta para poder entrar – intento contener mi risa ante su comentario.

- Ok... en ese caso, te prometo que daré lo mejor de mi para cuidar de ella... solo hasta donde ella me lo permita.

- Gracias...- responde aliviado-... No quiero ser muy entrometido, pero ¿puedo saber a que va la propuesta que le vienes a hacer a Alex?

- Quiero que trabaje conmigo- responde sin dudar y mi me mente queda en blanco. ¿Trabajar para Idina? Es decir, ay mas personas calificadas y con más experiencia ¿Por qué yo?

Decido dejar de espiar su conversación y termino de subir las escaleras – Finalmente llegaste... Debes arreglarte por que saldremos a M&A Entretaiment. En el camino hablaremos de cómo te serán entregados lo premios del concurso y como funcionara todo lo relacionado con tus estudios y tu oportunidad de trabajar con la casa de modas de tu elección – dice mientras yo me apresuro en cambiar mi ropa.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora