De Noruega, con amor.

Capítulo Especial: Cueste lo que Cueste (6/6) Narrado por Juanes

Actualmente...

Van a ser poco más de 3 meses que no se nada de Alex. Extraño hablar con ella, molestarla, sus ojos, su voz... Pensé que, al irme, nos daría el tiempo y el espacio necesario para pensar y poder arreglarlo todo, pero todo sigue igual; ni una llamada o mensaje. No le escribí porque no quería abrumarla, pero no soporto un segundo más sin saber de ella.

Cuando llego de trabajar, busco un vaso de whisky y le pongo un par de hielos. Tomo un sorbo para después esculcar mis bolsillos en busca de mi celular. Voy a su perfil de Instagram y me sorprendo al ver su inactividad en su página acompañada con un mensaje donde informa de su repentina pausa de Instagram.

Alex no es así. Ella no se ausentaría de esa forma si no fuera importante. Cuando estoy a punto de marcar el número de Alex soy interrumpido por la llamada de mi madre.

- Hola hijo, como estas ¿Qué tal el trabajo? – Pregunta mi madre muy animada.

- Hola mamá. Ha ido bien. Acabo de llegar a casa y creo que hoy no saldré – respondo, intentando evitar nuestra discusión casi diaria acerca del declive de mi vida en las fiestas, el alcohol y el sexo.

- Me parece bien hijo. Yo en cambio, todavía tengo mucho por hacer. Por ejem... - Responde animada de mí decisión, y solo cuando comienza a hablar de su trabajo es cuando me doy cuenta. Desde hace un par de meses mi madre no ha vuelto hablar de Alex o de su familia. Siempre lo hacia incluso cuando le rogué que no lo hiciera. Eso solo me da a entender que algo ha ocurrido con ella y eso solo me preocupa más.

- Mamá... Se que te dije que, por ahora, no quería saber nada ella, pero ¿sabes cómo esta? – pregunto, dudoso de su bienestar, pero sobre todo queriendo saber si ha pensado un segundo en mi o de lo contrario, me ha dejado a un lado.

Suspenso es lo que oigo al otro lado de la línea. Mi madre no menciona palabra alguna y eso solo me preocupa más - ¿mamá sigues ahí? ¿hola? – pregunto intentando llamar su atención.

- Si... todavía estoy aquí – responde y su tono de voz es incómodo, está preocupada. - ¿Por qué quieres saber de ella, tan de repente? Me refiero a que antes no habías querido saber de ella, porque ahora si...

- Mamá ¿Qué ocurre?... ¿Le paso algo a Alex? – La interrumpo, presionándola a contestarme. Finalmente la escucho suspirar en señal de rendición.

- Creí que lo sabias, buena ella me dijo que te diría y pensé que lo había hecho, pero veo que no lo hiso - responde enojada.

- Mamá, puedes dejarte de rodeos y decirme que es lo que ocurre. ¿Qué se supone que debía saber y que Alex no me dijo? – respondo frustrado.

- Hijo... Alex se fue – la escucho decir y una parte de mi no logra entenderlo

- ¿A qué te refieres con que se fue? – le pregunto confundido.

- Casi tres meses después de que te fueras a Nueva York, Alex viajo a Noruega. Esta tomando unos cursos de diseño de modas en Oslo... - decepción es lo que siento en este momento. No puedo creer que Alex no me ha dicho nada sobre esto-... Ella sabia del viaje, incluso antes de que te fueras y me dijo que te lo diría... Y yo no te dije nada porque pensé que lo sabias y como me dijiste que no querías hablar de ella, pues solo dejé el tema a un lado.

- Bueno y ¿Sabes algo sobre ella? – pregunto y mi enojo es evidente, pero siento como mi preocupación vuelve a aparecer cuando mi mamá se queda en silencio ante mi pregunta. Después de una pausa, responde.

- Hijo, la relación entre Lucy y yo no está muy bien... No hablamos como antes. Lo poco que se, lo supe por Alonzo y como dije no es mucho... -responde nerviosa... ¿Que mierdas ha pasado en casa desde que me fui? ¿Qué otra cosa me está ocultando? Finalmente la interrumpo – mamá, por favor... solo contéstame.