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No se ha mencionado palabra alguna de lo sucedido en la videollamada. Ari ha estado en silencio, incluso no me ha mirado mientras veníamos al restaurante. Aún sigo sin entender su reacción, me sorprendió lo impulsivo que fue y ahora como resultado está enojado y no sé por qué.

Como Ari dijo que iríamos a un lugar muy frío, traje la chaqueta y los guantes que me regalo Via, también una bufanda y un gorro de lana.

- Te dije que usaras ropa más abrigada – dice finalmente Ari, puedo notar que aún sigue enojado.

- Lo hago. Llevo este buso de lana, y encima usare esta chaqueta con la bufanda, los guantes y el gorro. Se que esta chaqueta no se ve muy confiable, pero me abrigara- respondo intentando no solo convencerlo a él sino a mí también. Es verano en Oslo, y es la primera vez que uso la chaqueta, por lo tanto, no puedo asegurar si la chaqueta cumplirá o no su objetivo en las temperaturas bajas. Lo miro, aún expectante por una reacción, pero nada de eso ocurre.

- Ari ¿Puedo saber que pasa?... – pregunto finalmente-... si estás enojado por la ropa, podemos ir a comprar una chaqueta más abrigada que esta antes de partir.

El suspira, se acerca y me da un beso en la frente – No, no es eso.

- ¿Entonces que es? Has estado muy callado desde que salimos de la cabaña y ahora también. Incluso no me has mirado. Tal vez, estoy siendo dramática, pero... ¿hice algo mal? Si fue así, por favor dime. Soy despistada y no me doy cuenta de esas cosas...

- No hiciste nado malo... - responde y finalmente me mira-...soy yo... creo fui un imbécil contigo.

Lo miro confundida sin entender su respuesta y me animo a preguntar de nuevo - ¿Por qué crees eso?

Vuelve a evadir mi mirada. Agarro su mano y busco de nuevo sus ojos, insistiendo en una respuesta que me de claridad de lo que sea está ocurriendo o que haya ocurrido. Suspira y finalmente se rinde.

- Cuando entré en tu habitación y te vi en esa videollamada, estabas muy nerviosa y no entendía el porqué. Estabas en shock, y como no me decías nada solo pensé lo peor – responde y su enojo se empieza a disipar, dando paso a algo diferente, creo es vergüenza.

- ¿Lo peor? A que refieres con "lo peor" ... Bueno, me refiero a que ¿Qué puede ser peor que haber conocido a mis padres? – respondo de forma burlona para tranquilizarlo un poco, pero no funciona.

- Pensé que estabas hablando con ese tal Juan Esteban, y yo solo reaccioné ante eso.

No puedo creer lo que escucho. Una parte de mi se siente feliz, por su reacción solo significa que sintió celos al saber de la posibilidad de que hablaba con Juanes, pero al mismo tiempo me siento ofendida. Puso en tela de juicio mi confianza cuando yo he confiado ciegamente en él. Ahora entiendo todo. No quiero armar una escena de celos en estos momentos, creo que está arrepentido y creo que puedo manejar este asunto de una forma diferente que con una pelea.

- Entonces... te dieron celos- digo con sarcasmo, mientras pongo una sonrisa burlona en mi rostro. El me mira y en su cara es visible la vergüenza. Finalmente se ríe y el Ari que conozco aparece de nuevo.

- Esto es ridículo, no pienso desayunar más. Vámonos ya se nos hace tarde. - Dice mientras se levanta de la mesa, con una expresión fingida de seriedad que es opacada por una sonrisa que estaba empezando a extrañar.

- ¡No lo puedo creer! ...- continuo y no puedo dejar de sentir satisfacción, Es como si estuviera cobrando venganza por cada una de esas veces que Ari me molesta y no sé cómo defenderme-... Ari Christensen, ¡tiene celos!

Me levanto de la mesa, tomo mis cosas y el suspira para después rendirse con una sonrisa ante mis comentarios. Cruza uno de sus brazos por mis hombros y comenta – Espero que lo estes disfrutando, me lo merezco.

Camino a nuestro destino, me voy poniendo la ropa extra que traje y vuelvo a preguntar.

- No entiendo Ari ¿Por qué pensaste eso?

Suspira incomodo y responde – Bueno, ustedes se conocen desde que son niños. Siempre te gusto él y tú siempre le gustaste a él. Esa clase de sentimientos no se olvidan de la noche a la mañana. Entiendo que salieron por poco tiempo, y desafortunadamente termino mal para ti, pero al final hubo "algo más" que solo los sentimientos que siempre tuvieron hacia al otro, y ese "algo más" fue real. O por lo menos fue real para ti no sé cómo fue para él. Fue tan real que lo perdonaste, a pesar del dolor que te causo. Sé que después de eso no volvieron, pero el siguió en tu vida, intentando arreglar todo para recuperarte. Me frustre al imaginar, que esa posible videollamada de él, era otro más de sus intentos, y el resultado final fuera verte volver a él... Es confuso, solo llevamos poco más de un mes, pero siento que llevamos más tiempo cuando este tipo de cosas me comienzan a preocupar más rápido de lo normal.

Nos detenemos y la vergüenza se ha ido, la preocupación está en él. – Me enoje, porque desconfié de ti... - continua-... Saque mis propias conclusiones sin antes preguntarte y el resultado fue una videollamada muy incómoda con tus padres, como consecuencia de mi impulsividad. No era la forma como los habría querido conocer, lo imagine diferente, quería que fuera diferente.

- Bueno, me dolió que desconfiaras de mi cuando yo siempre he confiado en ti, incluso cuando no te conocía lo suficiente como para hacerlo... – él sonríe y sabe a qué me refiero-... No sé nada de él... - Añado-... perdimos todo contacto, meses antes de que yo viniera a Noruega. No sabe nada del concurso, ni del viaje, ni de nada y la verdad no me importa. Tu eres el que está aquí, conmigo en este momento y no el. Si, tienes razón con respecto a lo de los sentimientos que tuve por él, pero eso fue hace años, y decidí seguir con mi vida. Tu eres mi presente, mi ahora, el que me saca de mi rutina monótona, el que me ha demostrado de todas las formas que le importo, el que me acepto con toda mi lista de defectos y al que quiero conmigo aquí y ahora.

Su expresión cambia, se vuelve menos rígida y más relajada. Mis palabras calmaron su preocupación. Me toma entre sus manos y me besa. Por último, añade:

- Tus padres me odiaron – dice mientras toma mi mano.

- No te odiaron. Le agradaste a mi madre, mi padre y Lucas es historia a parte – respondo en tono burlón.

- ¿Como estas tan segura de que el agrade a tu madre? – pregunta.

- Créeme amor, si no le hubieras agradado, nos lo hubiera hecho saber – respondo con ironía.

- ¿A qué te refieres con eso de que tu hermano y tu padre son "historia aparte"? ¡Tu padre me odio! Fue muy evidente. – vuelve a preguntar preocupado.

- Ari, escucha: Desde que paso lo de Juanes, Lucas no es el mismo de antes, desconfía hasta de mi sombra. Si por el fuera me encerraría en mi habitación sin contacto alguno con la sociedad. Y mi padre... bueno es mi papá, a ningún padre le gusta el novio de su hija. A demás eres al primero que presento a mi familia como mi novio. Tal vez la noticia fue impactante para todos y más como se dio la situación. Solo ay que darles tiempo para que se adapten. – respondo mientras retomo mi camino, pero el me detiene.

- ¿Yo soy el primero? – pregunta con confusión y algo de alegría – si – respondo.

- ¿Y Juan Esteban? – vuelve a preguntar.

- Bueno, mis padres y la madre de juanes nunca supieron de nosotros, porque no me sentía cómoda con ello. Los únicos que sabían eran Lucas y Via. A mi mamá le agrada, bueno es el hijo de su "mejor amiga" y es su ahijado; mi padre, por otro lado, lo odia, ha escuchado cosas sobre su "reputación" y bueno no es de su agrado, el solo lo tolera... ellos lo ven como amigo de la familia y eso es todo... Lucas, por su parte, cada vez que lo ve, lo quiere golpear, pero se contiene por respeto a mis padres.

Veo como una pequeña sonrisa de satisfacción sale de su rostro y me tranquilizo al saber que todo el malentendido se está solucionando.

-Ari prométeme que la próxima vez, me preguntaras primero antes de sacar tus propias conclusiones – respondo.

- Ok, lo prometo...- responde-... y tu prométeme que si él te vuelve a buscar me lo dirás. Quiero estar preparado para cuando eso suceda – yo sonrió y pongo mis ojos en blanco en señal de rendición ante sus celos – ok, lo prometo... ¿Y a donde vamos a ir hoy?

Él sonríe y responde – Lo vas adorar... iremos a Snowhotel.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora