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La cara de decepción en el rostro de mi madre, es más evidente, solo que ahora es una mezcla de ira y rencor.

- Según tu... ¿soy infeliz? – dice indignada y enojada.

- No se... ¿Dime tu? - respondo y puedo ver que les sorprende mi pregunta. Creo que nunca se detuvo a ver si realmente era feliz o no. Se dedicó de lleno a la pastelería olvidando lo que realmente le importaba.

- Como sea... tu padre y yo no vamos a permitir esta locura- dice aun confundida con mi pegunta.

-Bueno si tu quieres vivir, viendo a tu hija trabajar en la pastelería, siendo infeliz, atada a nosotros, es tu problema, yo no quiero cargar con eso en mi conciencia. – Interrumpe mi padre, mientras me entrega un sobre. Es el permiso legal para salir de Colombia.

Su enojo crece más y es evidente que no está feliz. - ¿Cómo te atreves a tomar esta decisión sin mí? – le pregunta intentando quitar de mis manos el sobre. Él se pone en el medio para evitarlo.

- Es solo mi permiso, falta el tuyo. Pero si tu amas a nuestra hija como dices que la amas, la decisión será sencilla de tomar. No te aseguro que sea fácil de asimilar, pero lo superaras – le responde.

- ¿Qué te hace pensar que la voy dejar ir? – pregunta con ironía.

- No se tu amor de madre... ¿supongo?, tus ganas de querer verla feliz, de triunfar, de ser alguien importante... Si dejas de lado tu orgullo por un segundo, te aseguro que podrás ver lo maravillosa y asombrosa que es tu hija. El rencor con la vida te tiene tan cegada, que no puede ver el talento de Alex, y te lo estas perdiendo, así como te lo perdiste con Lucas.

Veo como las palabras de mi padre la esta afectando, no quiere admitir que probablemente se está equivocando conmigo... doblegarse, no existe en su diccionario. Pero hoy mi papá la está llevando a eso y esta funcionado. Logro romper su escudo.

-Abre los ojos mujer, antes que sea demasiado tarde...- continua mi padre-... por tu orgullo estas perdiendo a tus hijos y no quieres darte cuenta. Noruega, es la prueba máxima, del talento de Alex. Si no hubiera sido "suficiente" para ellos, simplemente no la habrían escogido. ¡Pero lo hicieron... lo logro!... sola, sin ayuda de nadie. Si eso no es prueba suficiente para ti, entonces no sé qué más esperas de ella. – dice mientras toda la sala se queda en un silencio incomodo.

- Lo ultimo que voy decir es...- finaliza mi padre-... Alex tiene mi permiso de ir a ese viaje. Fin de la discusión. - Dice mientras se dirige a su oficina. Miro a mi madre y tiene los ojos húmedos. Se retira sin decir nada y Lucas e acerca para sostenerme en sus brazos.

***

Toda la pelea de hoy me dejo exhausta, pero no puedo descansar tengo mucho trabajo en el estudio. Estoy doblando unos vestidos para enviar mañana, cuando golpean la puerta es mi mamá.

- Hola... ¿puedo pasar? – pregunta.

- Si claro, pasa – respondo sorprendida de que este aquí. Desde que mi papá remodelo el estudio, ella nunca se había decidido a subir.

- Si interrumpo, puedo venir después – dice al verme trabajando.

- No ay problema, solo me faltan estos 3 vestidos pro guardar y quedo libre.

Mientras acabo, la veo que recorrer el estudio, inspeccionado cada centímetro, cada rincón. Finalmente se detiene en mi escritorio y en la mesa de dibujo. Toma algunos de mis diseños y los inspecciona.

- ¿De quién son? – pregunta

– Míos- respondo. Puedo ver su cara de sombro ante mi respuesta.

- ¿Tú los hiciste? - vuelve a preguntar.

- Si – le respondo, intentando acabar lo más rápido posible.

- ¿Tu hiciste todo esto?

- Si, y los del archivador también. En la Mac tengo unos cuantos y en mi computador también. Tengo que pasarlos a papel, porque así se sienten más reales. Pero por la tienda no he tenido tiempo.

Inspecciona las revistas, los carteles los diseños, las fotos, todo el tablero de inspiración que ay en la pared para finalmente terminar en donde estoy. Cuando finalizo lo que estoy haciendo, acomodo una silla cerca de mi para que pueda sentarse.

- Cuando tomaste el dinero de tu universidad para pagar la deuda de la pastelería, me enoje mucho... no contigo, sino conmigo misma. Sentí que había fracasado como madre, al no ser capaz de asumir tu educación. A partir de ese día, me prometí qué daría todo de mi para que volvieras a tener el dinero. Pero esa meta se hiso cada vez más lejana; y cuando me di cuenta, tu abriste tu tienda y comenzaste a ahorrar, haciendo lo que se suponía que debía hacer yo. Eso me enojo aún más.

- Yo no quería hacerte sentir mal – respondo con tristeza.

- No lo hiciste, al contrario, estaba orgullosa, porque demostraste que no había obstáculos para ti.... Es lo que has hecho todo este tiempo. Has nadado contra la corriente, sin importar cuan fuerte sea y lo que los demás digan al respecto... incluida yo. Me disté la seguridad y valentía que necesitaba para enfocarme de nuevo en la pastelería y empezar de cero a pesar de lo ocurrido, pero nunca me di cuenta de lo que estaba perdiendo acá en casa.

- Siempre fuimos tu prioridad... -interrumpo-...todo lo que hiciste, lo hiciste pensando en que era mejor para Lucas, para papá y para mí, y a pesar de que nuestras metas no sean las mismas que tú quieres para nosotros, siempre fuiste una estupenda madre... No vuelvas a decir que fracasaste como madre... y mucho menos a compararte con Sofia, por qué no esto dispuesta tolerarlo.

Sabe que mis palabras no solo son por la pelea de hoy sino por la discusión con Sofia, sé que su corazón sigue resentido por todo lo ocurrido con ella y con mi padre.

-Sofia podrá tener dinero...- continuo - ... reconocimiento y una gran empresa. Pero tú tienes algo mejor que eso, nos tienes a nosotros, la lealtad de papá, la incondicionalidad de Lucas y me tienes a mí. El amor de nuestra familia no la tiene nadie.

Toma una de mis manos y la besa en el dorso. Esta llorando, y se que le debe estar costando mucho mostrarse de "vulnerable" frente a mí.

- UNA...- Dice mientras me mira decidida y se limpia las lágrimas. -... Solo tengo UNA condición para que te de mi permiso... Debes ser el número UNO. No la dos, ni la tres... el número uno. Vas a ir y vas ganar el primer puesto, y cuando eso pasé le vas a demostrar al mundo entero quién eres, y a mí lo equivocada que estuve todo este tiempo. ¿Lo prometes?

Me lleno de confianza gracias a su fuerza y determinación para finalmente contestar – Lo prometo. - Se levanta y me da un largo abrazo par después acariciarme el cabello con dulzura.

-Ok, este hecho... Entonces creo ay muchas cosas por hacer, solo tienes 2 meses y medio, para preparar todo lo del viaje.

Dice, y solo puedopensar una cosa... aquí vamos de nuevo.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora