De Noruega, con amor.

Capítulo Especial: Los Bufones de la Corte (4/6) Narrado por Alex

Dos años antes...

Quiero creer que todo fue una horrible pesadilla, pero cuando abro los ojos, lo único que veo es a Juanes y Fer en el laboratorio. No entiendo nada, como es posible que alguien te pueda "traicionar" de esa forma. Hubiera preferido mil veces que me dijera que ya no sentía nada por mí, habría sido menos humillante que ver a mi novio teniendo sexo con la novia de mi hermano.

Ha sido el fin de semana más largo. Hice de todo para evitar las llamadas de Juanes y cuando dijo que vendría a mi casa, solo hui a la casa de Via. Ya no lo puedo evitar más, tengo que plantarle cara de una vez. Lo que ocurrió no fue mi culpa sino de él, no tengo por que correr o esconderme. Antes de salir recibí una llamada de Junes, que me costó contestar, decía que me recogería para ir juntos a la escuela, pero le dije que no se preocupara al respecto, a cambio voy en el auto con Lucas, desde ese día del laboratorio, no hemos cruzado palabra alguna.

Cuando llegamos al estacionamiento de la escuela, Lucas apaga el auto y ambos nos quedamos callados; sin mirarnos y sin hablarnos. No sé en qué piensa el, por mi parte, no puedo quitarme de la cabeza la idea de que todos en la escuela saben de lo ocurrido, y eso me da miedo. Por más que intente mantener mi perfil bajo, fue imposible. Juanes es uno de los "populares", el "don Juan", por lo tanto, fue imposible que todo en la escuela pasaran por alto a "la conquista de turno".

Suspiro profundamente y es cuando Lucas da el primer paso... - Alex... lo ocurrido en el laboratorio, tienes...- Comienza hablar, sin embargo, decido bajar del auto lo más rápido que puedo. No lo quiero escuchar, no ahora, no es el momento. No tengo cabeza para hacerlo, por otro lado, no sé qué debo decir, no sé qué es lo correcto.

Cuando me bajo, siento todas las miradas posándose en mí, no sé si es verdad o solo es mi paranoia, pero decido hacerle caso a la segunda opción. Acomodo mi cabello y me pongo la capucha de mi chaqueta, como si eso fuera protegerme de las miradas de todos.

Camino por el campus de la escuela, cruzando la puerta de entrada, rogando no verlo, pero me sorprendo al sentir un fuerte abrazo por la espalda.

- Hola hermosa- su voz me estremece y el nudo en mi garganta se hace presente. Me giro, mientras él toma una de mis manos, se acerca a besarme, pero yo me quieto su camino. Intento contener mis lágrimas, pero siento como corre una por mis mejillas. La limpio intentando que él no me vea, pero cada segundo que pasa es peor que el anterior. Lo miro, le sonrió y corro hasta el baño para encerrarme en uno de los cubículos a llorar.

***

La mañana a transcurrido lentamente. Via me llamo y me dijo que pasaría por mi escuela para que desayunáramos juntas. La necesito, necesito de su consuelo y su energía infinita.

Cuando llego a la cafetería la veo entrar mientras se acomoda su carnet de "visitante". Cuando me ve, corre hacia mí, se le ve feliz emocionada y me gustaría poder corresponderle, pero no puedo. Cada vez que esta más cerca, empiezo de nuevo a llorar. Cuando llega me dedica un abrazo y me lleva hasta al campus para sentarnos debajo de un árbol a desayunar.

Me ha traído, fresas, yogurt griego y un sándwich de jamón y queso, pero no tengo apetito de nada.

- Por favor... tienes que comer algo – responde preocupada.

- Lo sé, pero no tengo hambre...- respondo y ella estira una de sus manos para acomodar los mechones de cabello que están en mi rostro.

- Espero que me hayas pensado...- escucho decir a la voz que he estado evitando los últimos días. Es Juanes que me ofrece una manzana roja. Siento como mi cabeza y mi corazón se empiezan a llenar de rabia, odio y dolor. Mi cabeza se empieza a abrumar, más y más, hasta que no me puedo contener un segundo más. Lo miro y mi rostro revela todo el dolor que estoy pasando.