Mi aspecto es terrible. Las ojeras de las que presumí nunca tener, finalmente han aparecido. Anoche solo pude dormir por unos cuantos minutos, fue mucho en comparación con mis anteriores días. Me mojo la cara con agua fría, intentando mejorar la situación y cuando no lo logro me rindo y bajo a desayunar.
En el comedor, mi familia está empezando con el desayuno que preparo mi padre. Pancakes, fresas y jugo de naranja.
- ¡Buenos días extraña!... – dice mi padre emocionado mientras me da un tierno beso en la frente...- espero que hayas podido descansar- Dice mientras busca un plato para servir mi desayuno.
Lo sigo hasta la cocina y miro la comida y de repente mi estomago se siente lleno. Amo la comida de mi padre, pero mi cuerpo se niega recibir alimento alguno. Miro la cafetera y me deleita su aroma a café recién hecho. Busco una taza y sirvo una buena cantidad.
- A mi también, me hubiera gustado... pero el jet lag hizo su trabajo...- respondo desanimada para después apresurarme a decir-... Papá, está bien... no voy a desayunar- digo deteniendo la mano con la que da vuelta a los pancakes en la sartén.
Su rostro se torna sombrío y contesta – un café no es un desayuno – está enojado.
Inmediatamente tomo el vaso de jugo de naranja que había servido previamente y le doy un gran sorbo, para después tomar una fresa y comérmela. Me acusa con su mirada y se rinde, entonces me dirijo al comedor para sentarme.
Cuando llego al comedor, intento analizar el animo de Lucas. Olivia es mi amiga, pero ahora es su novia y la discusión de anoche se salió de control. Antes habíamos peleado, pero no al grado de anoche. Corro mi asiento y me acomodó junto a él.
- Buenas días – comento cautelosa.
- Buenos días hija – dice mi madre con una sonrisa en su rostro.
Lucas levanta su cabeza y dirige su mirada a mí. Finalmente comenta – Hola... luces horrenda- dice con total repulsión y mi madre lo reprende.
-LUCAS... NO LE DIGAS A TU HERMANA ESA COSAS TAN HORRIBLES.
El me mira y contesta con sarcasmo – Me la debías por gritarle a mi novia anoche y hacerla llorar.
Agacho mi cabeza y acepto su pequeña humillación como castigo. Anoche me excedí con Olivia, lo único que hice fue desquitarme con ella por algo de lo que no tiene idea que paso. Teno que disculparme.
- ¿Cuáles serán tus planes para hoy? – pregunta mi madre, sacándome de mis pensamientos.
- No lo sé... pensaba en ir con ustedes a la pastelería – respondo y Lucas y mi madre se miran sorprendidos.
- Tenemos un gran evento, así que no habrá nadie en la pastelería...- dice Lucas yo solo puedo suspirar decepcionada-... deberías quedarte en casa en lo que te aclimatas de nuevo a Bogotá – Vuelve a decir, pero me niego a quedarme en casa encerrada. En eso mi salvador entra en acción...
- Si no te molesta, puedes acompañarme a mi oficina. Tus habilidades en organización me caerían bien... - dice mi padre y yo asiento emocionada mientras el me sonríe-... solo abrígate muy bien. Llevas menos de un día en Bogotá y no quiero que enfermes.
El insomnio de anoche, me dio tiempo para pensar un par de cosas y creo que este es momento de hablarlo. En un principio lo discutiría primero con mi padre, pero no quiero volver al pasado en donde peleaba con mi madre todo el tiempo por nuestra mutua falta de confianza.
- Desde la semana pasada, salí a vacaciones de la escuela y como ya volví a Bogotá, debo ir a la escuela a recoger el reporte final. Debe ir conmigo la persona que firmo el cambio de modalidad... ósea tu papá...- digo e inmediatamente responde:
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De Noruega, con amor.
Romance¿Sacrificarías tus sueños por las personas que amas? Alex, anhela ser la diseñadora de modas más reconocida del mundo, pero algunas "situaciones" de la vida, no le permitirán hacer realidad su sueño. Un concurso, dará vuelta a su fortuna y la llevar...