De Noruega, con amor.

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Es jueves y no tengo que ir a la pastelería. Desde que mi mamá cambio mis horarios de trabajo, ahora cuento con más tiempo que le dedico a mi página de Instagram. Después del almuerzo con mi papá, el me trajo a casa y volvió a su trabajo. Cambié mi ropa y me fui al taller a terminar unos pedidos. Saco mi celular para entrar a Instagram y miro algunas imágenes de la próxima colección de Oscar de la Renta. Intento buscar algo de inspiración para los diseños del concurso, pero no he encontrado algo "bueno" que me dé la inspiración suficiente para empezar los diseños; tengo algunas ideas, pero no creo que sean lo suficientemente buenas.

Mi taller es un desastre. He sacado todas mis carpetas con viejos diseños, algunas viejas revistas de diseños, he visto muchos videos sobre críticos de moda, pasarelas, colecciones nuevas y antiguas... y la verdad no sé qué es lo que busco. Me frustra no tener claro que quiero hacer. Sé que esta frustración es en parte, por culpa de la llegada a casa de Lucas. No sé qué hacer con el taller. Es mi espacio y lugar especial en donde puedo ser yo, donde nadie me juzga y puedo hacer lo que yo quiera. Pensar que puede desaparecer, me rompe el corazón. Intento concentrarme y seguir con mi investigación

***

Son las 7:00 de la noche. Mi mamá llamo y dijo que llegaría a eso de las 11 de la noche ya que tiene mucho trabajo y mi papá dijo que venía en camino, así que decido esperarlo para que comamos juntos.

El plan que tengo para lograr los diseños es "sencillo", quiero empezar por los diseños de temática especifica, ya que, al tener especificaciones, los consideró más difíciles. Al final mi investigación dio resultado y logre crear un diseño lo suficientemente bueno para mis expectativas. De los 5 pude lograr el diseño con temática hibrida, decidí arriesgarme con algo elegante con algunos visuales atrevidos sin dejar lo elegante de lado. Me preocupa una cosa, me tomo una semana llegar a ese diseño y todavía me faltan 14. Tengo que reestructurar mi plan o buscar una nueva solución que me ayude a cuidar mi tiempo, solo tengo un mes y medio y ya perdí una semana en un solo diseño, debo idear algo nuevo rápido, de lo contrario estaré en problemas.

Me dirijo a la cocina a calentar la comida, cuando llega mi papá.

- Hola, hija como estas ¿ya comiste?

- Hola papá, estoy bien, no he comido te estaba esperando.

-Ok, me lavo las manos y comemos, debes tener hambre. Hable con tu mamá y...- habla mientras se dirige al baño de invitados a lavar sus manos para que podamos comer.

Cuando acabamos de comer, mi papá, lava los platos y se va rumbo a su oficina. Yo me voy a mi taller a hacer investigaciones para el próximo diseño, que aún no tengo claro cuál va a ser. Quiero agilizar el proceso ya que perdí mucho en el primer diseño. Golpean la puerta, es papá.

- Hola Alex ¿Qué haces? ¿Estas muy ocupada? - Me dice mientras entra y de dirige hasta los sofás, que es donde estoy – Por todo esto, veo que estás en algo que al parecer es importante.

- Si... si estoy en algo- le respondo mientras le sonrió – pero no te puedo contar, o bueno en este momento no, tal vez después, pero por ahora no.

- Ok, entonces no preguntare más señorita misterio – dice y ambos reímos – Se que estas muy ocupada, pero podrías regalarme unos minutos, quiero mostrarte algo.

- Si claro- respondo dejando la Mac encima del sofá con algunos dibujos en papel que me están sirviendo de inspiración. En su cara puedo notar cansancio, creo que su nuevo empleo es agotador y tal vez no está descansando bien. Tengo que pensar en algo que lo ayude a sentirse bien. Nos dirigimos a la azotea y noto que la puerta ha cambiado. ¿Cuándo cambio? Antes era una puerta metálica color negro, ahora es una puerta doble de madera que de hecho es hermosa. Es blanca y esta envejecida, las manijas son vintage color oro envejecido y tiene unas decoraciones en dorado. Mi padre se detiene frente a la puerta y se gira.