Si mis cálculos son correctos, Alex ya debe estar por llegar a su casa. Apenas se fue ayer y ya la extraño. Si ella estuviera aquí, estaríamos trabajando juntas en nuestros diseños finales. Encima de mi escritorio, esta su carta de su renuncia, las llaves de su habitación y la tarjeta de servicios que me encargo entregar a Idina, pero que no he tenido el valor de hacerlo.
Debo respetar los deseos de mi amiga, pero no dejo de pensar, en el terrible error que cometió al irse tan impulsivamente
Abrumada por toda la mezcla de emociones de los últimos días, decido salir al jardín a tomar un poco de aire, así que le escribo a Joel para que me acompañe. Cuando lee mi mensaje y acepta ser mi compañía, me pongo unos zapatos y salgo rápido de mi habitación. Tomo mi camino rumbo al ascensor y entonces logro captar una silueta masculina frente a la puerta, de la que era la habitación de Alex... mi respiración se detiene unos segundos y solo logro decir:
- Ari... ¿Qué haces aquí? – Me mira nervioso y su aspecto es lamentable. Esta delgado, pálido, ojeroso y su mirada luce perdida... su aspecto es igual al de Alex. Duda un poco, pero al final responde.
- Yo... se que no debo estar aquí, pero necesito verla... necesito que me escuche. Golpee su puerta, pero no me abre...- dice decepcionado y entonces recuerdo que Ari no sabe que Alex se fue ayer. De hecho, nadie lo sabe. Decido tomar esa pequeña ventaja para hacer unas cuantas preguntas que me permitan entender todo este problema, pero él se adelanta antes de que yo pueda preguntar algo-... Ruby, tal vez si tus hablas con ella, la puedas convencer de que me escuche. Ella siempre te hace caso – da unos pasos atrás para que yo golpee en la puerta.
- Lo hice Ari. Hable con ella... millones de veces y no me escucho, ¿Por qué ahora sería diferente? - digo y su decepción solo aumenta-... Ari... las cosas que dijiste en ese video... ¿Son de verdad?
Me mira agraviado y ofendido por mi pregunta, así que me apresuro a aclarar- Lo siento, pero quiero y necesito entender todo este desastre para poderte ayudar.
- Nunca diría esas cosas horribles sobre ella...- dice con dolor y su voz entre cortada-... ella es lo único bueno y perfecto que he tenido en mi vida ¿Por qué me auto sabotearía? No tiene sentido... me costó ganarme su confianza y su amor, para que luego "decida" arruinarlo todo de una forma tan tonta y con alguien tan fría y engreída como Violette ¿No crees?
Sus palabras tienen sentido. He sido testigo del trabajo que le costó a Ari, formalizar las cosas con Alex y entonces la idea de que "ay algo más" detrás de todo este problema se cruza por mi cabeza. Sin ignorar esa idea, pienso si debería decirle o no, que Alex se fue. Entonces me decido por no contarle. Primero debo aclarar unas cuantas cosas.
-Ari vete a casa...- comento y su mirada se vuelve sombría-... deja que Alex procese todo lo ocurrido, y si las cosas cambian, prometo que te llamare o tal vez la misma Alex lo haga- le miento con lo último.
Piensa unos minutos y finalmente se rinde. Asiente con la cabeza y me hace una última petición antes de irse - Esta bien, pero prométeme que si algo ocurre con ella me lo dirás... lo que sea – Asiento y luego toma el ascensor resignado para irse.
Llamo el otro ascensor y cuando me subo me asusto con la figura imponente que me encuentro. Me paro junto a Juan Esteban que esta solo y lo analizo de arriba abajo ante la presencia de unas cuantas ideas en mi cabeza.
Cuando llegamos al lobby, él se apresura a salir del ascensor y yo los sigo rápidamente. Logro ver cuando se sube a un auto y se va.
Petrificada en mi lugar, mi cabeza empieza a atar algunos cabos sueltos y todo empieza a cobrar sentido. En eso, siento el abrazo de Joel por mi espalda, pero mi cabeza está en otro lado.
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De Noruega, con amor.
Romance¿Sacrificarías tus sueños por las personas que amas? Alex, anhela ser la diseñadora de modas más reconocida del mundo, pero algunas "situaciones" de la vida, no le permitirán hacer realidad su sueño. Un concurso, dará vuelta a su fortuna y la llevar...