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Lo peor de estudiar para un examen, es que nunca sabes si lo que estudiaste es suficiente, y cuando descansas un poco, no puedes dejar de tener esa sensación de que estas perdiendo el tiempo y deberías estar estudiando. Como sea, estudie como loca día y noche y di lo mejor de mí en el examen. Ahora debo esperar los resultados para saber si me puedo graduar antes de tiempo.

Después de llegar a casa, tomé una ducha caliente para quitarme todo el estrés del examen y me fui a mi estudio a trabajar en alguno pedidos de mi tienda.

También estuve revisando el saldo de mis cuentas bancarias y los números no son tan desfavorables. Ay dinero para cubrir los primero dos semestres de universidad, después de eso no habrá nada, así que tendré que trabajar duro en la tienda para recuperar el dinero invertido en el viaje a Noruega.

Concentrada en el patronaje de un vestido, soy interrumpida con el timbre de la puerta de mi casa. Bajo las escaleras de mi habitación y me asomo por el balcón, queriendo ver quien toca la puerta, pero no logro ver a alguien. Vuelven a timbrar y yo corro por las escaleras hasta llegar al primer piso. Me acerco a la puerta y miro por el ojo mágico de la puerta y mi presión arterial desciende de golpe. Mis manos se ponen sudorosas y tiemblan junto a mis piernas. La velocidad de me respiración aumenta y entonces me lleno de valor y abro la puerta.

- Hola Alex...- Dice Idina , que si quita los lentes negros mientras me lanza una encantadora sonrisa-... ¿Puedo pasar?- pregunta y yo me aparto para que entre. Su presencia es imponente y el claqueo de sus tacones resuena en mi casa, volviendo este momento mas aterrador.

Inspecciona mi casa de arriba abajo – Tu casa es mucho más acogedora e interesante que la de tu amigo Joel...- dice con elocuencia-... ¿Sabías que tu amiga Ruby esta con él España?

-Gracias y si lo sabía...- digo nerviosa-... ¿Quieres tomar algo?... agua, café, vino... - pregunto intentando librarme de la tensión, pero no loro; ella me mira con una sonrisa de complicidad en su rostro.

- No gracias querida, por ahora estoy bien – responde y entra a la sala. La sigo y la invito a que se siente en uno de los sofás. Yo me siento frente a ella. Cruza sus piernas y comienza hablar.

- Debo admitir que tienes una amiga muy astuta-... comienza y su tono es de incredulidad...- se las arreglo para entregar tu diseño final, aun cuando te habías ido de Noruega hacia bastante tiempo.

- ¡¿Qué?!...- respondo en shock y totalmente pálida por su revelación. No solo descubrió lo de mi partida, sino también esta molesta por el "movimiento importuno" de Ruby, del cual también me estoy enterando hasta ahora-... ¡Eso es imposible! Ese día te busque por todos lados y no te encontré... – respondo nerviosa, intentando aclarar todo. Ella se da cuenta que no estaba enterada de la jugada de mi amiga-... y como no te encontré, le pedí el favor a Ruby, de que te entregara mi carta de renuncia y las llaves del hotel junto con la tarjeta.

-Bueno, no lo hizo...- dice con una sonrisa picara en su rostro-... se las arreglo para entregar tu sobre en medio de el de ella y el de su novio y ese mismo día, entregaron las llaves de sus habitaciones, incluidas las tuyas y me dijo que estabas esperando en el aeropuerto por que irían un "viaje de amigos" por España.

Siento un gran peso en mis hombres a medida que Idina continua con su relato. El temblor de mis manos aumenta, al igual que los latidos en mi corazón ante la sorpresiva noticia y la incertidumbre de lo que va a suceder. Idina continua.

- Me pareció mucha coincidencia, porque no te había visto en toda la semana, ni tampoco a tu noviecito...

- El... ya no es mi novio- la interrumpo decepcionada.

- ¡Oh! Como lo siento... era de los pocos que valían la pena...- añade con un poco de empatía-... Sin embargo, hice mis propias averiguaciones y ya imaginaras mi sorpresa cuando supe por algunos empleados del hotel, que te habías ido el día siguiente, después de nuestro viaje de vacaciones.

De Noruega, con amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora