iii. Sahara

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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.



Fuera del banco y debajo de la capa, Harry tira a Kreacher hacia un callejón y se baja la capucha.

"Entonces, o no eres mi enemigo o quiero que me veas, no puedo decidir cuál", Harry mira fijamente al elfo. "Pero te voy a ordenar que me digas la verdad ahora. ¿Necesito sacarte otro juramento para asegurar tu lealtad hasta que me lleves de regreso a Privet Drive?"

El elfo resopla, pero mira pensativo la cabeza claramente visible de Harry. Sus ojos se ponen vidriosos un poco como si estuviera recordando algo lejano. Harry siente un escozor helado por el anillo de Black.

"¡Ay!" Harry se frota la mano. "¿Qué hiciste?"

Kreacher retrocede, sorprendido, mirando la mano de Harry donde el anillo Negro emite un brillo frío.

"Kreacher probó sus ataduras, las que Heredero Black le puso por dentro", susurra Kreacher. "Él no puede romperlos".

"Oh. Bueno, eso es bueno." Harry asiente y Kreacher se ve momentáneamente furioso. "Bien por mí, quiero decir. Apesta para ti, supongo ".

"Heredero Black es un cachorro de malas palabras", gruñe Kreacher.

"Y el Elfo Black es un dolor en el trasero", replica Harry. "Pero al menos eres leal. Bueno, al menos durante la próxima hora. Tomaré eso."

Kreacher refunfuña, señalando con la cabeza al boticario. Harry permanece invisible, sin querer arriesgarse, y cuando alcanzan la sombra oscura del toldo del Boticario, se re-materializa pensando mucho en las personas que no quiere verlo y que no serían consideradas enemigas. Remus. Cualquiera de Gryffindor. Cualquiera de los amigos o espías de Dumbledore. Hagrid. Él y Kreacher entran a la tienda y él lleva a Kreacher hacia los frascos de gillyweed, fuera de la línea visual del comerciante.

"Aquí," Harry le entrega la lista. "Hay cosas sobre esto que no sé. Puedo encargarme de la piel de boomslang y las cosas básicas, pero no estas ".

Kreacher pone los ojos en blanco y lo lee.

"Uñas de Demiguise las, cabello de thestral, son ingredientes raros, oscuros", los ojos de Kreacher brillan felices ante el pensamiento. "No los encontraremos aquí. Kreacher debe ir al callejón Knockturn ".

"Por supuesto que Kreacher debe", Harry pone los ojos en blanco. "Bien. Vas a Knockturn con la mitad de esto ", Harry vacía una pequeña montaña de oro en las manos de Kreacher. "Me quedaré aquí y haré esto", arranca la parte superior de la receta.

"Heir Black es un tonto por dejar que Kreacher se vaya con su dinero", exclama Kreacher.

"¿Oh sí?" Harry levanta las cejas y luego se concentra en el anillo negro en su dedo, de la sensación de hielo contra hueso. "No me engañarás, no profanarás tus juramentos anteriores, no te comunicarás con los demás sobre por qué estás allí, no te encontrarás con nadie más, regresarás aquí en veinte minutos con todo lo que puedas comprar con esa cantidad de dinero y no le dirás a tu Maestro o Lord Pantalones de Serpiente ni a ninguno de los seguidores de Lord Pantalones de Serpiente acerca de mí. ¿Comprendido?"

Los ojos de Kreacher se agrandan cuando Harry se concentra en sus palabras y el anillo frío y luego Kreacher se estremece. Harry sabe que ha funcionado. Mira a Harry malhumorado.

"Sí, Heredero Black".

Abre la puerta con un movimiento rápido de sus dedos para que golpee contra el cabello de unicornio y se escape, gruñendo todo el camino.

The Heir to the House of Prince | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora