xii. La M1

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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.


"Joder, joder, joder, ¿cómo hay tanta sangre?"

Una voz susurrada, en algún lugar por encima de él. O junto a él. Dondequiera que esté. Quienquiera que sea. Intenta mover algo de este cuerpo en el que está, pero nada lo hace.

"El muggle grande y feo se estampó en las heridas del Maestro cuando terminó de golpearle la cara".

"¿Qué heridas?" Una presión bajo su hombro, empujándolo hacia arriba y dándole la vuelta. Un gemido que puede o no provenir de él. Unas manos cálidas acunan su cuello. Quien lo sostiene es tierno y amable y algo le hace pensar que eso es inusual.

"Joder. ¿Intentaba matarlo?"

"Kreacher cree que sí".

Kreacher. Kreacher el elfo asesino de la casa. Kreacher el elfo doméstico asesino de la casa Black. Kreacher es su elfo doméstico porque es el heredero Black. Porque es el puto Harry Potter y su padrino es un inútil y su tío intentó matarlo a golpes. Harry gime. Siente un cosquilleo en los dedos, el hielo parpadeante de su anillo Black.

"El maestro está despertando, Kreacher lo siente", dice una voz ronca.

"Ya lo veo", una cálida mano lo agarra, girando su rostro suavemente hacia el sonido de una dulce voz. "¿Harry? ¿Puedes oírme? ¿Qué es lo que más te duele, Harry?"

Qué puta pregunta. Hace falta que Harry haga un escaneo de su cuerpo con su mente a la deriva y se dé cuenta de que, joder, no hay mucho que no le duela ahora mismo. Le duele la cara. Siente la garganta como una mordaza, cuando traga le escuece como una mierda, pero la espalda, Dios mío, la espalda.

"Atrás", grita Harry.

"Vale. Voy a darte la vuelta, ¿vale?" Unos dedos suaves le levantan la camiseta por encima de la cabeza. "Así puedo ayudar".

La voz es suave. Le recuerda a Hermione pero es más profunda, más cálida que la de ella. Además, le produce un cosquilleo en el abdomen que la de Hermione nunca produce. Sin embargo, la voz de alguien solía ser así. ¿De quién era esa voz?

"Cedric", susurró Harry. "¿Cedric?"

Las manos sobre sus hombros se detienen por un momento. Los dedos largos, imposiblemente largos y nudosos que están cardando suavemente su cabello se detienen también.

"¿El maestro habla del heredero Diggory?" Susurra Kreacher.

"¿Harry?" Las manos tocan su cara. "Harry, ¿sabes dónde estás?"

"Con Kreacher", murmura Harry. Esos largos dedos deben ser de Kreacher, pero ¿por qué le tocan el pelo? "Kreacher, no me tires del pelo".

Kreacher resopla por encima de él. Sin embargo, no deja de sujetar su cabeza.


Entonces, mañana voy a estar calvo.


"Esto va a doler, Harry", susurra la cálida voz de Cedric. "Lo siento. Por favor, no grites".

"No grito, nunca grito", Harry sacude la cabeza. ¿Por qué Kreacher sigue jugando con su pelo? "Voldemort tiene todos mis gritos".

"El maestro habla del Señor Oscuro", murmura Kreacher.

"Silencio, Kreacher", sisea la cálida voz. ¿Sisea? ¿Puede Harry oír el siseo?

The Heir to the House of Prince | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora