The Heir to the House of Prince | Traducción

lxxix. Legeremancia

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

"Tenía la impresión de que eso era lo que habíamos estado haciendo durante los últimos cuatro meses", dice Snape con frialdad.

"¡Quiero decir, enséñame a defenderme!" exige Harry. Todo lo que ha pasado hoy, sus conversaciones con Kreacher y Hermione y Theo y los Gemelos, los tres tratados que ha jurado, el sueño de Bellatrix, nada de eso importa comparado con esta horrible nueva perspectiva. Podría perder a Remus. Podría perder a Remus. 

Si pierdo a Remus será por mi culpa. 

"¡Enséñame cómo mantenerlo alejado!"

"Te lo he explicado", dice Snape, con los dientes apretados. "Despeja tu mente, visualiza tu paisaje mental..."

"No, eso no...", Harry suspira impaciente y se frota la cabeza. Le duele desde por la mañana. 

Desde la maldita Bellatrix. Desde el tratado de la Casa de Armas. Desde que me di cuenta de que Cedric morirá para siempre. 

 Odia esto, de verdad, de verdad que lo odia, pero si es lo que tiene que hacer para proteger a Remus, le echará lo que sea. 

Incluso humillarme delante del maldito Snape. 

"¡Esas cosas son pasivas, dame algo activo que hacer!"

"¿Eres un infante?" Snape exige. "¿No puedes simplemente procesar el concepto y ponerlo en práctica según las instrucciones? ¿Debes estar constantemente entretenido?"

"Sí, vale, no tengo remedio, soy un niño hiperactivo, ya está", Harry pone los ojos en blanco. 

Por Remus. Puedo hacerlo por Remus. 

"¿Puedes darme algo?"

"¿Te has hecho la prueba?" Snape pregunta bruscamente.

"¿Para qué?"

"Para el trastorno de hiperactividad, ¿te hicieron pruebas de niño?".

"¿Estás de broma?" Harry resopla. "Petunia apenas me examinó la vista. Consiguió mis gafas en la caja de gangas de Oxfam".

"¿Alguna otra revisión médica importante que se haya pasado por alto?" La voz de Snape ha adquirido una clara cualidad sedosa que Harry ha empezado a entender como su voz de "querer envenenar a Petunia". "¿Aparte de las pruebas oculares? ¿Te pesaron y midieron al menos en el colegio? Petunia no te negó las vacunas, ¿verdad?".

"¿Quién sabe?" Harry se gira el hombro consciente de sí mismo. El que se ha estado dislocando repetidamente.

"Deberías saberlo".

"Bueno, aún no me he muerto de nada, ¿verdad?". Harry frunce el ceño. Las enfermedades contra las que podría vacunarse le parecen el menor de sus problemas.

"Sí, lo has hecho, recientemente", Snape apretó los dientes y frunció el ceño. "Me gustaría evitar que se repita y que el Señor Tenebroso pueda utilizarte como arma contra Lupin, así que cierra tu mente".