xl. Los Aliados de Theodore Nott.

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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.



"¿Es Thomas?" pregunta Blaise, deslizándose en un asiento en el sofá al lado de Theo.

"¿Dean Thomas? ¿De Gryffindor?" Theo balbucea lentamente, levantando la vista de su diario donde está charlando tranquilamente con Harry.

"Por supuesto", Blaise pone los ojos en blanco. "¿Lo es?"

"No."

Le escribe a Harry:



Blaise cree que mi novio secreto es Dean Thomas.


Ya lo veo. Dean está en forma.



Theo odia la facilidad con la que Harry hace cumplidos a los demás. Especialmente sobre su atractivo. Parece que lo hace de forma tan casual, mencionando que Katie Bell tiene una bonita sonrisa o que Oliver Wood era el chico más guapo de su curso. Como si Harry no fuera consciente de que si alguna de esas personas le oyera decir esas cosas, acudirían en masa a su lado, deseosas de responder de la misma manera. Pero Harry no tiene ni idea de lo atractivo que es para los demás. Theo suspira para sus adentros y piensa en añadir a Dean Thomas a su lista de personas con las que batirse en duelo.

"¿Por qué no? Es bello", suspiró Blaise, recostado contra Theo, con una pierna colgada despreocupadamente sobre el regazo de éste. "Y todos sabemos el excelente gusto que tienes para los chicos".

"Hmm", Theo mira a Blaise. Desde que descubrió la existencia de el que cree que es el 'amante secreto' de Theo, el coqueteo de Blaise se ha vuelto aún más encubierto. Es sólo un juego, pero Theo entiende las reglas. Blaise es un excelente jugador de póquer. Theo sabe cuándo se le está echando un farol. Por suerte, su propia cara de póker no es tan mala.



¿Estás con Zabini ahora?


Sí.


¿Haciendo qué?



Theo sonríe ligeramente. Harry es muchas cosas, pero ser sutil no es una de ellas. Sus celos, apenas velados, de la amistad de Theo y Blaise (a quien Harry se refiere casi exclusivamente como 'el maldito Zabini') son una de las pequeñas alegrías de la vida de Theo. Muerde la tapa de la punta de su pluma muggle y escribe:



Blaise cree que los humanos son sustitutos adecuados de los muebles. Yo estoy siendo un mueble.


Maldito Zabini.



Theo se ríe para sí mismo. Es casi demasiado fácil burlarse de Harry, pero es demasiado divertido como para dejar de hacerlo. Theo no sabe si Harry entiende siquiera su propia posesividad, no cree que Harry comprenda o considere lo que su actual asociación parecería al Mundo de los Magos (cortejo, cien por cien cortejo) pero a Theo no le importa. Lo que Harry sí sabe vale mucho más. Harry acepta la lealtad de Theo sin cuestionarla. Harry defenderá la vida de Theo y sus secretos sin impunidad. Harry ha unido a Theo a él de una manera que ningún otro Wixen puede. Es más que suficiente. Todo lo demás, Theo puede esperar.

The Heir to the House of Prince | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora