| A strange universe || Bughead || +18 |

O C H O

¿Cuanto tiempo había pasado?

En el momento del "accidente" que al parecer nunca había sucedido, había sido en la curva que habían pasado hace varios segundos atrás.

Así que al parecer, en "su universo" tan solo habían pasado unos cuantos segundos. Y pensar que Betty había pasado casi tres meses en el extraño universo.

¿Que había sido eso? Un sueño no, estaba segura. Todo había sido más que real.

No sabía la respuesta, pero si sabía que no estaba loca, y que eso no había sido solo parte de su imaginación.

Así que, concluyó que de alguna u otra forma ella había viajado a otro extraño universo alterno al suyo.

El auto pasó la meta final, mucho antes que el otro que conducía Sweet Pea, por lo que claramente ellos ganaron.

- Jug, ¿Por qué sigues? Ya pasamos el bar...

- Por un poco de diversión, nena. -murmuró, conduciendo aún a toda velocidad con una sonrisa.

Bajó un poco la velocidad, conduciendo dentro de un callejón solitario y oscuro en el lado sur, dejando una mano sobre el muslo de la rubia y comenzando a acariciar provocativamente.

- ¿Jug? -jadeó, al sentir como metía la mano bajo su short. El sonrió y aparcó el auto, soltando su cinturón de seguridad y también el de la rubia.

- Te dije que vendríamos por un poco de diversión. -repitió. - Ven aquí. -dejó dos palmadas en su regazo.

Ella soltó una pequeña risita, subiéndose en el regazo del pelinegro. Jughead desabrochó el short de la rubia al igual que su propio pantalón.

Bajó un poco este junto a sus boxers, tomando un condón de la guantera del auto y ella sonrió, bajando también su short junto a sus bragas.

- ¿Por qué tan húmeda, linda? -le pregunto en un murmuro, pasando sus dedos entre sus húmedos labios.

- Me moje cuando dijiste que tendríamos toda la noche a solas en el five seasons. -ella le murmuró al oído, mientras Jughead besaba su cuello.

- Tranquila, no tendrás que esperar hasta eso. -le sonrió, luego de ponerse el condón, y dejarla caer sobre su masculinidad erecta.

- Oh, Jug... -jadeó.

- Nena. -jadeó en su oído, para luego unir sus labios en un apasionado beso.

Ella jadeó y comenzó a moverse más rápido sobre el entre gemidos.

- ¡Jug! -gritó, cuando sintió su orgasmo aún más cerca. Sentía la necesidad en su vientre bajo y como se hacía aún más estrecha alrededor del gran miembro de su novio.

- Dios, eres tan buena... -el murmuró, complacido ante sus movimientos mientras besaba su cuello y toqueteaba sus pechos bajo su top blanco.

- Voy a llegar...

- Vamos nena, correte. -le pidió a la oído en un murmuro.

Luego de unos minutos, ambos ya habían alcanzado su orgasmo y la rubia dejó caer su cabeza en el hombro del pelinegro, totalmente agitada.

Su respiración era incontrolable y el acarició su cabello.

- Debemos volver. -el le dijo al oído, con sus manos en la cintura de la rubia.

- ¿No podemos ir ahora al five seasons? -pidió agitada y el soltó una risa mientras negaba.

- ¿No estás satisfecha?