- Mi Juggie me contó sobre... Cómo eras con tu Betty aquí en el sexo, así como... -no podía continuar, pues estaba totalmente sonrojada y desvió su vista apenada.
Jughead sonrió de lado y la tomó del mentón.
- Hablas de... ¿Ser Dominante?
- S-si, eso. -admitió. - Y yo... Quisiera probarlo...
El pelinegro soltó una pequeña risita y se volteó hacia su rubia, estirandole la mano y esta la tomó, levantándose de la cama.
La tomó del cuello y la besó apasionadamente, bajo la atenta, sorprendida y fascinada mirada de la otra rubia.
- Quiero que te arrodilles, nena. -delineó su labio inferior con su dedo, y ella asintió. - Y tú. -señalo a la otra rubia. - Desnúdate. Ahora. -ordenó demandante.
Ella rápidamente asintió, comenzando a quitar su ropa con las manos temblorosas por la excitación.
Mientras tanto, Jughead acariciaba el cabello de la otra rubia la cual lo masturbaba con sus manos, su lengua y su boca rápidamente.
- Más rápido Elizabeth. -pidió, entre gruñidos. Cuando notó que la otra rubia ya estaba totalmente desnuda, la tomó de la cintura y la apegó a él.
- ¿Te gusta ver eso? -preguntó con una sonrisa ladina, pues la rubia veía fascinada como la otra Betty chupaba contenta el pene de Jughead.
- S-si... -murmuró un tanto apenada.
- Ven aquí. -la tomó del cuello, y unió sus labios en un candente beso de boca abierta, dando paso a sus lenguas.
Mientras se besaba con la rubia del otro universo, Jughead hizo una coleta con su mano con el cabello de la otra rubia y la apegó aun más, llegando más profundo dentro de su boca.
El pelinegro bajó sus besos por el cuello de la otra Betty dejando marcas y chupetones, hasta llegar a sus pechos, metiendo uno a su boca mientras gruñía por el buen trabajo que hacía su Betty con su miembro.
Luego de unos minutos, el pelinegro alejó su cara y se masturbo frente a ella, soltando todos sus fluidos sobre la rubia, llenando su mentón y pechos de semen.
La hizo levantarse y besó sus labios una vez más.
- Buen trabajo, nena. -le sonrió. Después volvió a su cara seria para ordenar algo. - Recuéstate en la cama boca a arriba.
Ella rápidamente asintió e hizo justo lo que el había pedido. Después el dirigió su mirada de nuevo a la Betty del otro universo y la tomó del cuello, haciéndola jadear.
- Quiero que la hagas disfrutar, mientras yo te la meto por detrás, ¿Entendido? -ella rápidamente asintió y Jughead sonrió de lado. - Ahora.
La rubia un tanto apenada, se puso sobre la otra y unió sus labios, haciendo que Jughead gruña con placer.
- Dios, son tan calientes. -dijo entre dientes.
La rubia del otro universo bajó sus besos por el cuerpo de la rubia, sabiendo perfectamente como le gustaba ser tocada pues al fin y al cabo... Era ella misma.
Bajó sus besos hasta llegar a su feminidad, donde pasó su lengua lentamente entre sus labios húmedos y esta se removió desesperada en la cama.
- No te muevas, Elizabeth. -le ordenó Jughead a la Betty de su universo y esta gritó.
- ¡Más!
Jughead sonrió, poniendose en la orilla de la cama, tras la otra rubia, con su miembro a la perfecta altura de su hoyo trasero.
Este tomó el lubricante de una de las cajas rápidamente, y lo esparció por toda su puerta trasera. Luego la penetró con un dedo y ella jadeó.
- S-si, así. -pidió, sin separar su boca y lengua de la feminidad de la otra rubia quién estaba disfrutando mucho aquello.
El pelinegro tomó un condón y rápidamente cubrió su miembro con este, para alinearlo en la entrada trasera de la otra rubia, entrando lentamente.
- ¡Jug! -gimió cuando él estuvo completamente dentro de ella.
- ¿Que quieres? -le preguntó al oído, dejando un fuerte apretón en su trasero. Su miembro estaba profundamente enterrado en ella, pero aún así no se movía.
Ella no respondió, separándose de la feminidad de la otra rubia, por su respiración agitada.
- Eres una zorra. -le murmuró al oído. - Elizabeth, quiero que me digas que es lo que quieres, o no me moveré.
- Y-yo quiero que me folles...
- ¿Duro? -dejó un azote en su trasero.
- ¡Si! -exclamó, volviendo a mover rápidamente su lengua en el clítoris de la rubia.
- ¡Oh dios! -gimió la otra Betty. - Me voy a...
En ese instante, Jughead empezó a embestir rápidamente dentro de la otra rubia, dentro de su estrechez, lo que lo hacía sentir jodidamente bien.
- Correte, Elizabeth. -le ordenó a la rubia de su universo y ella arqueó la espalda, apretando la manta de la cama entre sus dedos.
Cuando esta lo hizo, sus piernas comenzaron a temblar, pero Jughead dió otra orden.
- Continua ahí. Haz que se corra de nuevo. -ordenó, dando otro fuerte azote en la nalga de la rubia que penetraba rápidamente.
Esta gemía desesperada, pero aún así penetró con su lengua a la rubia, después metió uno de sus dedos dentro de ella y movió su lengua en su clítoris.
Todo se sentía tan bien. Betty disfrutaba y se sentía en el cielo con la lengua de la otra rubia y sus dedos pendetrándola, mientras que esta disfrutaba gustosa las arremetidas del pelinegro.
Y de Jughead ni hablar, el estaba en el cielo, tenía sus ojos cerrados con su miembro enterrado profundamente en su estrecho hoyo, lo que lo hacía gruñir con placer.
- ¡Jug! -jadeó la rubia del otro universo.
- ¡Sigue! ¡Sigue así! -gimió ruidosamente la otra rubia.
- Dios, sus gemidos me prenden tanto... -el murmuró, con la voz ronca y la respiración agitada.
La rubia de su universo tiró su cabeza hacia atrás, mordiendo su labio inferior, la otra rubia sentía su orgasmo cada vez más cerca y el pelinegro también.
Y así fue como luego de unos minutos, los tres consiguieron un excitante orgasmo al mismo tiempo.
Jughead salió lentamente de la rubia, tirando el condón de la basura y se excito al instante, cuando vió a las dos rubia besarse apasionadamente y frotar sus feminidad es juntas.
Estas se movían a un ritmo frenético y desesperado, mientras se besaban apasionadamente, metiendo sus lenguas en la boca de la otra.
- Betts. -gimió una de las rubias.
- Oh dios. -una se separó, tirando su cabeza hacia atrás con placer.
- Amo esto. -murmuró el pelinegro fascinado ante la caliente imagen.
•
Que hot.
¿Betty teniendo sexo con ella misma? Si. ¿Por qué? Porque es caliente y Jughead confirma.
ESTÁS LEYENDO
| A strange universe || Bughead || +18 |
Fiksi PenggemarElizabeth Cooper y Jughead Jones, han sido novios durante casi toda la preparatoria, y además reyes serpientes. Un día, ambos estan participando en una carrera amistosa cuando de un momento a otro, la rubia despierta luego de un "raro sueño". La rub...