V E I N T I S I E T E

1.1K 95 157
                                    

Los tres cayeron exhaustos sobre la cama luego de otra candente ronda de sexo.

Las dos se recostaron sobre el pecho desnudo de Jughead y el acarició el cabello de ambas.

- Fue bueno... -murmuró la Betty del otro universo, pasando sus dedos delicadamente sobre el pecho del pelinegro.

Este sonrió de lado y la otra Betty se inclinó para besar sus labios lenta y apasionadamente.

- Si, fue bueno. -dijo de acuerdo con la otra rubia.

- Pero ya quiero volver con mi Juggie...

- Ven aquí. -la atrajo más hacia él. -besando su cuello lentamente mientras la otra Betty sonreía. - Eres preciosa. -le murmuró, haciendo que ella suelte una risita enamorada y se sonroje. - Las dos lo son. -acarició la mejilla de su Betty.

- Somos iguales. -dijeron al unísono las dos rubias, con obviedad.

- Aja. -Jughead rió. - ¿Te gustó? -le preguntó a la otra Betty, acariciando su trasero bajo la manta.

- Si. -murmuró. - Mucho.

- Betts, te amo. -le dijo al oído, cerrando sus ojos y sintiéndose en paz.

- Te amo, Juggie. -repitió de la misma forma, y de un momento a otro, solo desapareció.

- Deberíamos hacer esto más seguido. -murmuró Betty, acariciando el cabello del pelinegro cuando la otra Betty ya no estaba.

- Si, deberiamos. -dijo Jughead con una sonrisa. - Mientras tanto, podemos divertirnos solo los dos... -le murmuró al oído, mordiendo el lóbulo de su oreja.

Ella sonrió, subiéndose a su regazo y besando sus labios apasionadamente.

Unos pocos días después, el pelinegro y la rubia estaban de aniversario.

- Juggie, no puedo creer que ya pasaron tres años desde nuestra boda. -dijo la rubia algo sorprendida, mientras se maquillaba frente al espejo de su baño.

Jughead se puso tras ella y subió la cremallera de su vestido azul.

- Yo tampoco, nena. -murmuró. - Espero que sean muchos más.

- ¿Serán muchos más? -ella preguntó con una sonrisa, volteandose hacia el y acariciando su nuca.

- Si. -asintió. - Te ves sexy. -murmuró en sus labios. - ¿Podríamos solo quedarnos en casa y disfrutar solos? -le preguntó.

Ella soltó una risa negando y dejó un pico en sus labios.

- No.

Con ayuda de los chicos habían organizado una fiesta en el Wyrm, para celebrar su aniversario.

Ambos entrelazaron sus manos saliendo de la casa y subieron al auto del pelinegro. Este lo encendió y condujo rápidamente hasta el Wyrm.

Al llegar, bajaron del auto y caminaron hasta el bar, ntraron al Wyrm y todos aplaudieron y celebraron su llegada.

La rubia se sonrojó escondiendose en el cuello de su esposo, el cual rió y la tomó de la cintura.

- Felicidades chicos. -les dijo Toni sonriente.

- Gracias Toni. -Ambos la abrazaron.

| A strange universe || Bughead || +18 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora