C U A R E N T A I S E I S

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Al día siguiente, la pareja volvió luego de encontrar una nueva escuela para sus niñas.

Almorzaron comida italiana en el restaurante favorito de la rubia y antes de ir por las gemelas, volvieron a casa, tal y como Jughead había dicho el día anterior.

Al entrar a su habitación el lentamente desabrochó cada botón de su camisa, sentado en la orilla de la cama.

Betty se acercó y sin hacer nada, espero que terminara de deshacerse de su camisa. Cuando el terminó, la tomó de la cintura y bajó el cierre de su falda de cuero color café.

La dejó caer al piso y relamió sus labios.

- ¿Quieres explicarme por qué no tienes bragas? -le preguntó con la voz ronca. Ella sonrió de lado.

- Para facilitarte el trabajo. -murmuró. El negó, dándola vuelta para que le diera la espalda y soltó un azote en su trasero descubierto.

Ella mordió sus labio y el negó, dejando otro azote.

- Quiero escucharte. -ordenó. Ella sonrió, cuando el azotó una vez más y gimió fuertemente.

El hizo que se sentara en su regazo aún de espaldas a él y tomó los orillos de su camisa para sacarla por su cabeza, desabrochó el brasier y así estuvo completamente desnuda.

Besó su cuello lentamente dejando mordidas y algunas marcas.

- No dejes marcas. -pidió ella con los ojos cerrados, disfrutando de sus besos.

- ¿Por qué no? -gruñó.

- Las niñas. -murmuró en respuesta.

- Quiero marcarte toda. -gruñó en su oído.

- No.

- Bien. -rodeó sus ojos, para bajar un poco más sus besos y que si dejaba alguna marca, no se notara.

Abrió las piernas de la rubia dejándolas a cada lado de las suyas, para llevar su mano derecha a su abdomen y comenzar a descender lentamente.

Al llegar a su entrepierna mordió su labio al sentir su humedad, así que la penetró con dos de sus dedos.

Ella intentó cerrar sus piernas por reflejo pero el azotó su muslo con su otra mano y las abrió de nuevo.

- Quieta, nena.

- Juggie...

- ¿Que quieres? -le preguntó, comenzando a sacar y meter sus dedos rápidamente.

- Follame, por favor. Lo necesito. -jadeó. El sonrió, haciéndola levantarse y desabrochó su pantalón y quitó toda su ropa.

De la mesa junto a la cama tomó un condón y se lo puso cubriendo su miembro, volvió a sentarse a la orilla de la cama y tomó a la rubia de la cintura.

- Quiero que me montes. -le murmuró.

- Con gusto... -sonrió traviesa, sentándose en su regazo y se dejó caer.

Ambos soltaron un fuerte gemido cuando su miembro la penetró profundamente, sus paredes vaginales lo apretaron dentro de ella y Jughead gruñó.

Comenzó a mover sus caderas circularmente, mientras el besaba su cuello. Subió su cara y la tomó del mentón para unir sus labios en un beso desesperado.

- Jug. -gimió.

- Más rápido amor. -gruñó con desesperación.

Ella lo hizo más rápido y enterró sus uñas en la espalda del pelinegro, gimiendo su nombre a su oído.

Luego de un rato, ambos se corrieron, aún sin moverse de su posición, estaban abrazados y unieron sus labios en un beso lento mientras intentaban regular sus respiraciones.

- Que linda. -murmuró divertido, quitándole los mechones de cabello de la cara. Ella soltó una risa algo sonrojada y besó su mejilla.

La rubia se levantó lentamente y entró al baño, siendo seguida por el pelinegro. Se dieron una rápida ducha sin llegar a más y luego se vistieron.

Bajaron las escaleras de la casa y ella entró a la cocina para beber un vaso de agua, mientras Jughead tomaba su chaqueta del perchero de la entrada.

- Ve a ponerte unas bragas, Elizabeth. -le pidió, al ver como ella se inclinó un poco para tomar su teléfono del sofá y notó que no llevaba bragas.

Ella mordió su labio y negó.

- No quiero.

- Elizabeth, a la una, a las dos... -ella bufó, caminando hasta las escaleras. - Bien. -sonrió con suficiencia.

Luego de unos cortos segundos Betty volvió por las escaleras y caminó a Jughead con la mirada gacha.

El la tomó de la cintura, metiendo su mano bajo su falda y asintió al sentir la tela de sus bragas cubrir su feminidad.

- Buena chica. -sonrió, acercándola más para salir juntos de ahí.

Betty suspiró rodeando sus ojos cuando estaban por subir al auto.

- Vi eso y te estás portando muy mal. -la retó.

- Aja. -se encogió de hombros.

- Elizabeth, basta. Te estás ganando un castigo. -gruñó, dándole una mala mirada.

- Tal vez lo quiero. -sonrió con suficiencia, acercando su cara a la del pelinegro.

El la miró a los ojos y enarcó una ceja, robando un beso de sus labios. - Ya basta, nena. -le pidió, dejando su mano derecha en su muslo mientras encendía el auto.

- ¿Luego de ir por las niñas, podemos ir a comer helado en el parque? -ella le preguntó.

- Si eso quieres. -se encogió de hombros y ella sonrió con emoción.

- ¡Si! -celebró.

Jughead soltó una risa mientras negaba y condujo hasta la casa de su mejor amiga y la esposa de esta.


























Que lindos. 😭

Lxs amo mucho, disfruten el capítulo!

Bye. ✨

| A strange universe || Bughead || +18 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora