El pelinegro suspiró, mirando el mar frente a ellos, la luz de la luna reflejada en el agua y las olas moverse.
- Kat y yo estamos juntos porque mi madre me obligó. -admitió.
- No estoy entendiendo, Jug.
- Al principio ella de verdad me gustaba y la empezaba a amar, o eso creo, pero luego descubrí que me engañaba, siempre lo ha hecho. -se encogió de hombros. - Pasaron los meses y yo no tenía la valentía de terminarle, hasta que ella me dijo que estaba embarazada.
- ¿Y por qué te vas a casar con ella? -preguntó con confusión. - No tiene sentido.
- Porque se lo dije a mi madre y le dije que quería terminar con ella. No le importó y dijo que no iba a tener un hijo con una chica que siquiera era mi novia y que debíamos casarnos.
- Jug, eso solo puedes decidirlo tu...
- Mi madre me amenazó con quitarme el puesto en la empresa. Y vamos Betts, eso es lo único que tengo. Dijo que si dejaba a Kat y además ella tenía ese bebé sería una mala imagen para la empresa, por eso le pedí matrimonio.
- ¿Kat sabes esto? -preguntó con intriga.
- No. Ella cree que yo no sé qué me engaña y que estoy perdidamente enamorado. -dramatizó las últimas palabras y ella rió un poco.
- Eso es horrible, Jug. Lo siento. -murmuró, con la vista perdida. - Creí que si estabas enamorado...
- ¿Se fingir? -sonrió de lado y ella soltó una risa. La miró directamente a los ojos y su sonrisa se agrandó.
Esos ojos...
Ella...
Pensó.
- Un poco. -admitió y el se levantó.
- El que llegue de último paga la cena. -dijo comenzando a correr.
- ¡Tú me invitaste! -se quejó, corriendo tras el entre risas.
Un rato después, ya habían terminado la cena y estaban caminando juntos por la orilla de la playa mientras charlaban y reian recordando la preparatoria.
- Como olvidar cuando el profesor leyó a toda la clase la carta que estabas escribiendo para Samy... -dijo la rubia divertida.
El cubrió su cara apenado y rió.
- Ella me gustaba mucho... Estaba escribiendo una carta en medio de la clase y el profesor me la quitó. Todos se burlaorn durante semanas. -carcajeo.
- Si, estabas muy enamorado... -murmuró ella con voz baja.
- Betty tu... ¿Nunca estuviste con nadie? -preguntó confundido. - Nunca me hablaste de alguien que te gustase o no tuviste novio.
- ¿Que? -rió. - Si tuve varios novios en la universidad... -mintió.
El enarcó una ceja y la miró.
- ¿Y por qué yo apenas lo sé? -preguntó cruzado de brazos con el ceño fruncido.
- Porque no duraron mucho...
- Oh... -asintió. - Entiendo. Aunque de igual forma debiste decirme. -se quejó, tirándole un poco de agua en la cara.
Ella abrió su boca e inmediatamente hizo lo mismo, así comenzando una guerra de agua en la orilla de la playa.
Se adentraron más al agua y ella se cayó en la orilla riendo, cuando el pelinegro tropezó con su pie y cayó casi sobre ella.
Sus caras estaban a centímetros, sus narices rozaban y sus respiraciones se unían.
Ella separó sus labios respirando agitadamente y su corazón se aceleró ante la cercanía.
La rubia luchó contra el impulso de besarlo hasta que no lo soportó y se inclinó un poco para unir sus labios en un beso.
Este se sorprendió pero luego de unos pocos segundos correspondió y abrieron sus bocas, invitando a las lenguas del otro.
Se separaron con la respiración un tanto agitada y ella abrió sus ojos sonrojada.
- Jug lo siento, yo-
El la interrumpió apegando sus labios de nuevo y la besó de nuevo, abriendo su boca y mordiendo su labio levemente.
- Nos besamos... -murmuró ella sin poder creerlo, luego de separarse.
- Si, lo hicimos. -sonrió.
Ella suspiró sonriendo y el dejó otro casto beso en sus labios para luego levantarse y tenderle la mano.
- ¿Vamos? -ella asintió y tomó su mano, aún un tanto sonrojada.
Caminaron dentro del hotel, entraron al ascensor y cruzaron miradas un tanto incómodas. La tensión se sentía en el aire y ambos pensaban exactamente lo mismo.
Cruzaron miradas una vez más y el la tomó de la cintura, uniendo sus labios fuertemente en un apasionado beso.
Ella lo aceptó gustosa y metió sus manos dentro de su camiseta, tocando su abdomen marcado.
Las puertas del ascensor se abrieron y ellos se separaron para caminar hasta la puerta de la habitación de la rubia como si nada había pasado.
- Ya... Debo volver. -el murmuró un tanto sonrojado.
La rubia le sonrió y asintió.
El la tomó de las mejillas y dejó otro corto beso en sus labios.
- Ya, lo siento. -se disculpó. - Buenas noches, Betts.
- Buenas noches Juggie. -sonrió, moviendo su mano en despedida y el camino hasta el ascensor.
Entró a este y cuando las puertas se cerraron, se dejó caer contra la pared y sonrió con ilusión.
•
¡Hola!
Espero que les esté gustando.
Puede, tal vez... Puede ser que Jughead siempre haya sentido algo por Betty. (:
Bye! ✨
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| A strange universe || Bughead || +18 |
FanficElizabeth Cooper y Jughead Jones, han sido novios durante casi toda la preparatoria, y además reyes serpientes. Un día, ambos estan participando en una carrera amistosa cuando de un momento a otro, la rubia despierta luego de un "raro sueño". La rub...