T R E I N T A

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Esa noche al llegar a la casa luego del bar, Betty entró directo y se adelantó a subir a su habitación.

Jughead suspiró al saber que estaba molesta y subió tras ella, abriendo la puerta cuando ella la cerró justo frente a su cara.

Vió como tomaba una de sus pijamas del clóset y entró al baño, cerrando la puerta. El pelinegro se desvistió y solo se quedó con unos boxers, esperando a la rubia sentando en la orilla de la cama.

Luego de unos minutos, la vió salir con una pijama de color gris y la tomó de la mano, sentandola en sus piernas.

Betty intentó zafarse de su agarre y Jughead negó.

- Basta. -pidió. - Odio que me ignores y eso hiciste toda la noche en el bar.

- Lo hubieras pensado mejor antes de coquetear con esa perra. -murmuró molesta y el soltó el aire.

- No le estaba coqueteando, ella lo estaba haciendo. Y te ves linda celosa pero no me gusta.

- Aja, claro. -murmuró rodeando sus ojos incrédula.

- Si. Y estás pagando tu molestia hacia ella conmigo, no es justo.

Ella no dijo nada y Jughead llevó sus manos al abdomen de la rubia comenzando a hacer cosquillas y la dejó bajo el en la cama.

- ¡Jug! -rió. - ¡No, basta, basta!

El paró y dejó un beso en sus labios.

- ¿Dejarás de ignorarme?

Ella desvió su mirada y Jughead volvió a hacer cosquillas rápidamente.

- ¡Si, si dejaré de ignorarte! -exclamó riendo.

- Así me gusta. Ahora a dormir. -la escondió en su pecho y los cubrió con las mantas.

- Juggie... -murmuró, mientras el acariciaba su brazo.

- ¿Mhm?

- Eres tonto. -el soltó una risa.

- ¿Por qué? -rió y ella frunció el ceño.

- Porque si.

- Tonta tú.

- No soy. -se cruzó de brazos y el besó su frente con una sonrisa divertida.

- Si eres. -asintió. - Ahora duerme, tonta.

Ella bufó y cerró sus ojos haciendo soltar una carcajada al pelinegro.

Al día siguiente, la rubia estaba en su despacho del bar junto a Toni arreglando unas cuentas del dinero que había entrado ese último mes al bar y para que lo usarían.

Para la limpieza, comprar más bebidas y comida y pagar a los trabajadores.

Estaban dividiendo el dinero que tenían en efectivo cuando el teléfono de la rubia sonó.

Esta dejó los billetes a un lado y le hizo una seña a Toni, tomando el teléfono y respondiendo.

- Hola Juggie. -saludó con una sonrisa.

- Hola amor, ¿Donde estás? -preguntó, sonando preocupado.

- En el bar, ¿Por qué? ¿Pasó algo? -preguntó confundida.

- No... Pero ya es tarde y me pareció raro que yo llegara primero que tú a casa. Ya la cena está.

- ¿Cena? ¿Tarde? Son como las 5:00 de la tarde. -dijo divertida y soltó una risa. Toni enarcó una ceja y le murmuró.

- Son las 8:00 de la noche. -Betty abrió sus ojos como platos.

- Dios, no me di cuenta de la hora. -suspiró. - Estoy terminando unas cosas con Toni, ya iré a casa.

- Iré por ti para que no vuelvas sola.

- Bueno, te espero. Bye.

- Adiós. -el dijo y luego cortó.

- Creo que se me pasó la hora. -Betty soltó una risa y Toni negó sonriendo.

- Un poco. -asintió.

- ¿Y Cher? -preguntó. - No la veo por aquí hace algunos días...

- Está en California. -bajó su mirada y Betty abrió su boca.

- ¿Que?

- Pero fue por sus cosas. -subio la mirada sonriente. - Volverá a Riverdale.

- Wow... Eso es increíble, Toni. Al parecer las cosas van en serio... -movió sus cejas coqueta y Toni asintió.

- Si, algo así...

- Bien, ya Jug está afuera. -se levantó. - Mañana les pagaré a los chicos y enviaré a Tom por más bebidas.

- Ok. Yo me iré en un rato. -Betty asintió y besó su mejilla para salir de ahí. Frente al bar vió al pelinegro recostado contra su motocicleta.

- Hola, chico malo. -dijo divertida y el enarcó una ceja. - ¿No podías traer el auto? -se quejó.

- No.

- Tengo falda.

- Lo olvidé.

Ella rodeó sus ojos y estaba por subirse a la motocicleta cuando Jughead la tomó de la cintura y besó sus labios.

- ¿Olvidaste saludarme o algo así?

- Aja... -sonrió.

Ambos subieron a la motocicleta y Jughead condujo directamente hasta su casa.

Al entrar, la rubia dejó su bolso sobre el sofá y bostezó, caminando hasta la cocina. Al entrar frunció el ceño y dirigió su mirada al pelinegro quién levantó sus manos haciéndose el desentendido.

- ¿Y esto? -preguntó al ver una pequeña cajita sobre la mesada.

- No lo sé...

- Jug... -enarcó una ceja y el rió.

- Ábrelo. -le pidió. Ella suspiró, tomando la caja y desató el hilo para luego abrirla.

Tomó su contenido entre sus manos y leyó atentamente. Lo soltó sorprendida y levantó su vista boquiabierta.

- No...

- Si... -sonrió.

- ¡Jug! -exclamó sonriente y rápidamente fue hasta el abrazándolo. Dejó besos alrededor de su cara y culminó con uno en sus labios.

- Nos vamos en una semana.

- ¡Ay por dios! Te amo tanto. -lo abrazó de nuevo.

- Te dije hace un par de años que cuando fuera posible tendríamos unas buenas vacaciones, ese momento es ahora...

- Juggie. -hizo un puchero. - Realmente no te merezco.

- Mereces más. -acarició su mejilla. - Mucho más. -besó sus labios lentamente.




















¡Hola!

¿Cómo están?

No he tenido mucho tiempo para escribir :(

Espero que les guste, lxs amo. Bye! ✨

| A strange universe || Bughead || +18 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora