T R E I N T A I O C H O

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Un par de semanas después, la rubia se encontraba en su despacho del bar junto a Toni.

Mordía sus uñas ansiosa y Toni tomó sus manos.

- Basta. -le pidió.

- Lo siento. -murmuró, desviando su mirada. - ¿Ya? -preguntó mirando a la mesa.

- Aún faltan cinco minutos.

- Ha pasado como una hora. -bufó.

- Betty, calmate. -pidió cansada. - ¿Por qué estás así?

- Tengo miedo. -admitió. - No se si Jug quiere, yo... No se si sea buena madre. No lo sé Toni, son muchas cosas. -se encogió de hombros.

- Ok, primero: estoy segura de que Jughead estará muy contento con esto. Segundo: serás la mejor madre y no debes preocuparte por eso, ninguna madre nace aprendida. -dejó su mano sobre sus hombros.

Betty suspiró abrazándola y Toni sonrió, besando su cabello.

- Gracias por todo. -murmuró. - ¿De verdad crees que al el le guste la idea? -preguntó separándose del abrazo y ya sus ojos estaban cristalizados.

Toni limpió una lágrima con su dedo delicadamente y asintió sonriendo de lado.

- Por supuesto que sí, no dudes de eso. -Betty sollozó una vez más y la abrazó de nuevo.

En el abrazo Toni levantó su mirada y notó que ya había pasado el tiempo así que la alejó y quitó el cabello de la rubia de su cara.

- Ya pasó el tiempo. -murmuró.

Betty suspiró, limpiando sus lágrimas y se acercó a la mesa para ver las pruebas de embarazo.

Se había hecho tres para descartar y comenzó a voltear la primera. Más lágrimas salieron de sus ojos y al terminar con la tercera, notó que todas eran positivas.

Toni la abrazó y ella se escondió en su cuello sollozando.

Un rato después logró calmarse y guardó las tres pruebas dentro de su bolso. Luego dejó un beso en la mejilla de Toni y caminó hasta la puerta.

- No tengas miedo de decirle, ¿Ok? El te apoyará sin importar que. -le sonrió. Betty asintió y se fue.

Al salir del bar, subió a su auto y condujo directamente hasta su casa.

Abrió la puerta y dejó su bolso en el sofá de la entrada, quitó sus zapatos y caminó hasta la cocina donde el pelinegro estaba.

- Huele delicioso. -murmuró, contra el marco de la puerta. El se volteó y abrió sus brazos donde ella rápidamente se acercó y se metió entre ellos.

El besó su frente y luego continuó con lo que hacía.

- ¿Cómo estás, linda? -le sonrió.

Ella se sentó sobre la encimera y suspiró.

- Bien, Juggie. ¿Que tal tu trabajo hoy? -le preguntó, tomando un caramelo del tarro de la mesada.

- Perfecto. -sonrió. - Hoy le hice algunas entrevistas a varias personas porque necesitábamos más empleados, la empresa está creciendo.

- Eso es bueno, Juggie. -le sonrió. El asintió y se acercó a ella, luego de meter la pizza al horno.

Se metió entre sus piernas y besó sus labios.

Ella lo tomó del cuello y sonrió.

- Debo... Debo decirte algo. -murmuró, un tanto nerviosa. El frunció el ceño ante el tono de su voz y Betty se bajó de la mesada.

Salió de la cocina y caminó hasta la entrada para tomar su bolso, volviendo junto al pelinegro.

Sacó de este las tres pruebas de embarazo y las escondió tras ella.

- Yo... Tengo miedo de decirte esto, no se como lo tomes, no se si quieres y sinceramente me asusta mucho, pero se que no puedo esconder algo así.

- Me estas asustando, amor. -dijo confundido y un tanto preocupado.

Ella tomó aire y dejó las tres pruebas de embarazo sobre la encimera.

- Estoy embarazada. -soltó con nervios. El abrió su boca en una O y luego la cargó en sus brazos.

La tomó de las mejillas y besó sus labios repetidas veces haciéndola sonreír con lágrimas.

- Dime qué no es broma. Te lo pido. -el rogó, uniendo sus manos y ella negó, limpiando sus propias lágrimas.

El la besó una vez más y la rubia notó que sus ojos también estaban cristalizados.

- Betts... -dijo en un hilo de voz. - No lo puedo creer. -sollozó, escondiéndose en su cuello y ella lo escuchó llorar, así que acarició su cabello.

Levantó su camiseta y besó su panza haciéndola reír y se acercó a su cara de nuevo.

- Te amo tanto... -suspiró con una sonrisa. Ella limpio las lágrimas del pelinegro y besó su frente.

- Creí que no te gustaría la idea...

- ¿Como puedes? -preguntó indignado. - Es la mejor noticia. - Solo imagina a una pequeña tu caminando por ahí con sus rizos dorados...

- O un pequeño Juggie con hermosos ojitos azules. -soltó una risita.

- Pueden ser más, no tengo problema. -el dijo divertido. - Cuando quieras te los hago. -le guiñó un ojo.

- Juggie, dañas el momento tierno. -se quejó con un puchero y el la besó para alejarse.

Sacó la pizza del horno y la dejo sobre la estufa para volver junto a la rubia.

- Me pondré en contacto con alguna doctora para el primer chequeo... -murmuró. - Que emoción. -juntó sus manos, haciendo un pequeño bailecito en medio de la cocina y ella rió con lágrimas.

- Te amo Juggie.

- Y yo a ti.
























¿Baby bughead? Si.

Que emoción. 😭

Me parezco a Jughead.

Espero que les guste. <3

Bye! ✨

| A strange universe || Bughead || +18 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora