CAPÍTULO 28

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—¡Estoy espectacular! —Dije mientras me miraba en el espejo girándome para verme por ambos lados. ¡Es increíble lo quimérica que me has dejado! —Dije extasiada. Hannah estaba de pie a mi espalda contemplándome en el espejo y al ver reflejada la cara que ponía de no entender nada de lo que estaba diciendo caí en cuenta que su idioma original no era el español, así que añadí:
—I look like a Kardashian, but what I'm saying? I look even better! (Luzco como una Kardashian, pero...¿qué estoy diciendo? ¡Me veo aún mejor!) Ahora que entendía lo que estaba diciendo el rostro de satisfacción de Hannah lo decía todo, no fue necesario ni que respondiera. Se le notaba en la cara lo satisfecha que estaba con su trabajo, y yo estaba más que encantada con su colaboración. Me giré para tenerla de frente, ella seguía de pie y yo estaba sentada en aquella silla giratoria, le agarré las manos y besé el dorso de cada una. Your precious hands saved my life and I don't know how to make it up to you! (¡Tus manos me han salvado la vida y no sé cómo compensártelo!) —Añadí.
—It's okay but it would be even better if you could take me with you to the party! (Está bien, pero estaría mejor si pudieras llevarme contigo a la fiesta!) —Respondió Hannah. Al ver que yo me quedaba mirándola sin saber muy bien qué responder añadió: I'm kidding Alexia, it's fine. Just tell me what happens I wanna know it all. (Estoy bromeando Alexia, está bien. Mantenme informada de lo que ocurre, quiero saberlo todo.) Debo admitir que aquellas palabras habían actuado como las manos de un terapeuta, me habían descontracturado los músculos que ella misma se había encargado de tensionar segundos antes.
—Don't you doubt that I will! Keep your phone close to you! (¡No dudes que lo haré! ¡Mantén tu teléfono cerca de ti!) Fui a ponerme los tacones y una vez que estuve lista modelé para Hannah. Ella me quedó mirando con la mano abierta apoyada en la barbilla y el codo del brazo derecho apoyado sobre el puño del brazo izquierdo que a su vez lo tenía horizontal para soportar el peso, también tenía la pierna izquierda avanzada y el pie más abierto mirando en la misma dirección, parecía no estar convencida de algo.

—Mmm...I miss something. (Mmm...te falta algo.) Al cabo de unos segundos añadió: I've got it! (¡Lo tengo! —Dijo a la par que chasqueaba los dedos. Hannah abrió uno de los cajones del tocador, sacó un joyero negro de tamaño intermedio y lo posó sobre la mesa. Me hizo señas de que me acercara a donde ella y así lo hice. Entonces sacó unos pendientes de tachuela con diseño de pluma dorados y se acercó a ponérmelos en cada oreja, después volvió al joyero y sacó un delicado collar minimalista de color oro con la letra H en el medio, agaché la cabeza para que alcanzara con sus brazos mi cuello, ya que los tacones me elevaban algunos centímetros, y me lo anudó alrededor del cuello. Una vez tuve puestos aquellos accesorios, di una vuelta lentamente con los brazos en el aire para que me viera desde todos los ángulos, al llegar de nuevo a mi punto de partida pregunté a la par que me ponía las manos en la cintura y levantaba ligeramente la puntera del pie derecho quedándome con la típica pose de modelo para una fotografía.

—So? How do I look like? (¿Y bien? ¿Cómo me veo?)
—Amazing! But still miss something...(¡Impresionante! Pero todavía falta algo...) —Hannah se acercó al armario, lo abrió y sacó un impresionante bolso Louis Vuitton del que quedé prendada al instante, era una cartera twist elaborada con piel Epi negra, la cadena estaba adornada con piezas metálicas, y para rematar en el medio se encontraba el distintivo cierre LV twist de color dorado también. En la parte trasera tenía una trabilla que te permitía colocártela en la cintura en el caso de que se diera, pero como no era mi caso, Hannah me puso la correa directamente en el hombro. Cuando terminó de añadirme lo que aparentaba ser el último accesorio añadió: Now it's really over! If you don't fish anyone tonight I promise I will quit my job! (Ahora hemos acabado de verdad. Si no atrapas a nadie esta noche, ¡prometo que dejaré el trabajo!) —Respondió dejando entrever que estaba conteniendo la risa. Entonces me acerqué al tocador, cogí el móvil y lo guardé en aquella cartera.
—Hope someone swallow the bait! (¡Espero que alguien muerda el anzuelo!) —Reí al terminar aquella frase que guardaba intenciones que Hannah nunca hubiese descubierto. Lo cierto era que estaba pensando en Julia cuando pronuncié aquellas palabras, en que quería que se fijara en mi y solo en mi a pesar de estar rodeada de tanta gente, quería tenerla comiendo de mi mano, quería que fuera detrás de mi para que probara de su propia medicina. Miré la hora en el móvil, eran las cuatro y veinte. Pensé en que con el cambio que no le había devuelto a mamá el día anterior me pagaría el autobús para llegar a Jump Forever, pero todavía tenía un problema. ¿Qué haría con la mochila? Si me la llevaba sería un incordio, además de que me arrebataría la imagen de diva que tanto esfuerzo me había costado obtener, así que llevarla no era una opción. Y si no la llevaba, ¿en dónde transportaría el regalo? Necesitaba una bolsa que no fuera hortera para acudir con ella en la mano. Después de todo lo que Hannah había hecho por mi me daba cosa pedirle aquel último favor así que me quedé mirando la mochila. No tardé en darme cuenta de que había descifrado mis intenciones porque enseguida respondió:
—No way! You're not taking your school bag with you! Leave it here you'll take it tomorrow. (¡Ni lo pienses! No vas a llevar la mochila contigo. Déjala aquí y la recoges mañana.) Lo cierto era que me había quitado un peso de encima pero el contratiempo seguía estando ahí.
—So what do I do with the gift? How will I carry it with me? (Entonces, ¿qué hago con el regalo? ¿Cómo lo voy a llevar conmigo?)
—Don't you worry my friend, everything's got a solution. (No te preocupes amiga mía, todo tiene solución.) —Respondió mientras caminaba hacia su cama. Una vez allí levantó el colchón con una mano y sacó con la otra una bolsa de papel naranja tirando a marrón claro, estaba intacta, no tenía ninguna arruga, tenía asas azules que a pesar de desconocer el material que las componía parecían ser muy resistentes. No lo sabía con certeza pero intuía que en esa bolsa había venido aquel bolso tan espectacular que me había dejado. Se acercó a mí, y mientras me la brindaba dijo:
—See? Problem's gone! (¿Lo ves? El problema se ha ido.) La tomé, me acerqué a la mochila que se encontraba en el suelo, la agarré con la mano que me quedaba libre ya que en la otra cargaba la bolsa, me acerqué a la cama para que estuviera un poco más alta y no me incomodara, una vez allí posé la bolsa para hacer sin ningún impedimento. Abrí la mochila, agarré el regalo y lo metí dentro de aquella bolsa tan cara, después tomé las llaves de casa junto con mi carnet de identidad y mi tarjeta sanitaria y lo guardé en la cartera. Una vez hecho eso, cerré la mochila y la volví a dejar donde la había agarrado minutos antes.
—It's time to go. (Es hora de irse.) —Dije mientras regresaba a la cama para coger la bolsa. Hannah asintió con la cabeza y me acompañó hasta la puerta, no nos preocupamos por su abuela porque estaba en la hora de la siesta. Y justo antes de cerrar añadió mientras sostenía la puerta:
—Have fun I'll be waiting for news! (Diviértete, estaré esperando noticias tuyas!) —Y con aquel consejo y aquella indirecta cerró la puerta y abandoné aquella casa que me había brindado tanto en un día cualquiera.
La parada de autobús no estaba lejana, y menos mal, porque aunque no andaba como un pato tampoco estaba muy cómoda con aquellos tacones, digamos que no eran mi estilo, pero todo era por estar guapa y destacar de entre el gentío. El transporte no tardó en llegar y en el breve trayecto hasta el lugar donde se celebraba aquella fiesta no miraba el móvil, ni siquiera el paisaje que se prestaba para ser observado, solo contemplaba aquella bolsa de Louis Vuitton y pensaba en la gracia que iba a tener que le entregara un simple chándal en una bolsa de tanto prestigio. Quedaba una parada más para bajar de aquel colectivo con olor a humanidad, me preguntaba si aquel hedor no absorbería la grata fragancia que llevaba puesta. Por fin bajé del autobús, Jump Forever estaba frente a la parada, unos cuantos pasos más y por fin habría llegado a mi destino. Saqué el móvil de la cartera con la mano derecha con cuidado de que no se me cayera la bolsa que colgaba de mi antebrazo izquierdo. Una vez lo tuve en la mano, abrí WhatsApp, Stefany me había dado su número por si ocurría cualquier cosa, así que abrí su chat y escribí. <<Estoy aquí.>> Lo volví a guardar en la cartera y caminé rumbo a mi destino. Un poco antes de llegar vi como Stefany aparecía por la puerta. No iba vestida para una ocasión especial, iba como siempre.

Fuera de lugar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora