El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]

9. Entrenamiento de Rehabilitación.

Hoshi se había marchado un par de días después de que Tanjiro, Zenitsu e Inosuke llegaran. Ya los conoció bien y le dijo a Zenitsu que de seguro habrá alguien que querrá casarse con él, pero por el momento ella no era.

Hoshi había mencionado también la cicatriz de Tanjiro, que ella no había visto en la selección final. Él se sintió un poco incómodo, pero cuando ella levantó su flequillo y le mostró su marca de nacimiento, ambos empezaron a reír.

Una semana había pasado desde entonces y Tanjiro e Inosuke deberían comenzar a entrenar. Zenitsu aún no porque faltaba que la medicina hiciera efecto. Supuestamente deberían ser tres meses de medicina.

Tanjiro abrió la puerta de la gran habitación para ir al baño, pero alguien pasó velozmente por el pasillo y lo hizo caer sentado.

Se paró, se asomó por la puerta a mirar a su derecha y vio lo que parecía ser un kakushi cargando en su espalda a alguien que iba cubierto con un haori amarillo.

-Hoshi...

Otra vez cayó al piso por la velocidad de otras dos personas que pasaron corriendo en la misma dirección del kakushi.

-¡Lo siento! -gritó una voz femenina-.

Lo único que alcanzó a ver Tanjiro fue un haori de rayas y una melena rosa.

-Tanjiro, ¿dijiste Hoshi? -preguntó Zenitsu-.

-¡¿Koji?!

-Sí... -dijo él volviendo mirar al pasillo y entonces reparó en unas gotas de líquido rojo que en él había. Olfateó y las reconoció como sangre-. Parece que está herida.

***

-¡EL DEMONIO ESTABA MUY ENOJADO PORQUE HOSHI DERROTÓ A CASI TODO SU EJÉRCITO DE DEMONIOS! -hablaba desesperada entre lágrimas- ¡Y TENÍA A HOSHI DENTRO DE UNA ESPECIE DE CAPULLO ENOOORME! -abrió los brazos para darle énfasis a su relato-. ¡Y CUANDO LO DERROTAMOS Y ABRIMOS EL CAPULLO! -su voz comenzó a quebrarse pero siguió esforzándose- ¡HOSHI ESTABA CASI SIN ROPA Y CON SANGRE Y AGUJEROS POR TODA SU ESPALDA! ¡WAAAAAA!

Kanroji se largó a llorar mientras Iguro le daba palmaditas en la espalda.

-El capullo tenía algo que desintegraba su ropa y parte de su piel -comenzó hablando Obanai con más tranquilidad que la pelirrosa-. Y en esos agujeros -apuntó los cuatro agujeros a lo largo de su columna, desde su nuca hasta la altura de la última costilla- habían unos tubos que extraían la sangre de ella.

-¿Su sangre? -preguntó Shinobu que, con ayuda de Aoi y Kanao, habían posicionado a Hoshi boca abajo para revisar su espalda-.

-Sí, como si la estuvieran drenando -dijo Obanai-.

-¡Estaba muy pálida! ¡Si no fuera por Akira que nos avisó ella habría muerto! -Mitsuri siguió sollozando y Obanai consolándola-.

-Bien, ya veo -miró Shinobu a Hoshi con preocupación, pero después les dio una sonrisa a los pilares y a las dos chicas que también miraban preocupadas-. La curaremos.

Los pilares salieron de la habitación para que Shinobu, Aoi y Kanao pudieran atenderla, aunque Kanao sólo miraba y sostenía las cosas que las otras dos le pedían.

***

Aquel ácido dentro del capullo donde Obanai y Mitsuri encontraron a Hoshi había desintegrado casi todo su uniforme, dejándola únicamente con las vendas que envolvían su pecho y unos pantalones que le llegaban hasta unos pocos centímetros por debajo de la ingle. Sus calcetas, sandalias y telas de los guantes que Tengen le regaló habían desaparecido.