49. Declaraciones.

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El estruendo que hicieron ambos cuerpos al caer no fue demasiado fuerte, pero sí lo suficiente como para que un pelirrojo en muletas, que estaba a unos pasos, apresurara su andar hasta llegar al cuarto. Sin embargo, cuando se detuvo en el umbral de la puerta, lo que vio fue de su total desagrado.

-L-Lo siento mucho.

-No es tu culpa.

Hoshi estaba en el suelo y Genya sobre ella. Cubiertos de sábanas medianamente dobladas, esparcidas por el suelo alredededor, debajo y sobre ellos, pero no fue eso lo que alertó a Tanjiro, sino la cercanía de los cuerpos y rostros.

No pudo articular palabra, más bien sólo frunció el ceño al saber que ellos aún no notaban su presencia y sólo se hablaban entre ellos, disculpándose e intentando ponerse de pie. Tan ensimismado estaba Tanjiro en su molestia por la imagen que no pudo notar la ausencia de aromas extraños o insinuantes, ya que, en realidad, no había ningún sentimiento entre Genya y Hoshi además de amistad. Ni si quiera estaban sonrojados por la cercanía. De hecho, les causó un poco de gracia.

Entre leves risas, batallaron un segundo más hasta que se quitaron las sábanas de encima, y fue cuando notaron la vista penetrante y oscura del pelirrojo.

-Tanjiro -llamó Hoshi-.

Genya se giró de golpe hacia él y se separó de Hoshi a la misma velocidad. Fue en ese momento cuando ambos se colocaron rojos. Hoshi porque no quería que justamente Tanjiro los viera en esa situación que podría malinterpretarse y Genya porque, al igual que todos los demás, sabía de los evidentes sentimientos de Tanjiro hacia Hoshi, y no quería que pensara algo equivocado.

Hoshi se sentó inmediatamente después de Genya y se puso de pie antes que él.

-Uhm, t-tuvimos un accidente con las sábanas... -dijo ella, intentando explicar la situación, pues Tanjiro emanaba un aura oscura y tenía la mandíbula más marcada, dando a entender que estaba apretando sus dientes-.

-Eso veo -respondió cortante-.

-F-Fue mi culpa -dijo Genya, ya de pie junto a su amiga-. Yo resbalé.

Tanjiro ni si quiera lo miró, pero su actitud y expresión facial daba a entender que no le interesaba en lo más mínimo lo que Genya tuviera para decir.

-S-Sí, es que estamos cambiando las sábanas y...

-No estoy pidiendo explicaciones -la interrumpió con voz seria, pasmando a los dos contrarios-.

La chica se tomó unos segundos antes de volver a hablar.

-Uhm, bueno, es que...

-¿Estás bien? -volvió a interrumpirla-.

-Oh, s-sí -respondió ella-. No fue una caída tan grave...

-Bien -dijo secamente-.

Se giró sobre sus talones y se marchó, saliendo de la habitación y volviendo por el pasillo en la misma dirección que había llegado.

Ella lo vio alejarse, pero su aura seguía sin aclarar. Él estaba molesto. Muy molesto

A su lado, Genya estaba apenado. No sólo por su torpeza, sino que se sentía culpable por la posibilidad de afectar la relación que sus amigos tenían.

-Fui muy torpe. Lo siento mucho, Hoshi...

Ella suspiró y lo miró, dándole una sonrisa tranquilizadora.

-No fue tu culpa, los accidentes suceden, ya lo sabes -se encogió de hombros, volvió a ingresar al cuarto y se sentó en el suelo-. Ven, ordenemos este desastre.

El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora