35. Rumores.

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Se levantaron al mismo tiempo y desayunaron juntos. Cuando Hoshi tuvo que marcharse al trabajo, Tanjiro removió a Nezuko y la llevó con Hiyori, donde siguió durmiendo y el joven se quedó con la mujer y su hijo para ayudarles en los quehaceres del hogar.

Después de una partida de mahjong con Kotetsu, Hiyori había terminado de remendar unas prendas de algunos habitantes, así que, mientras ella prepararía el almuerzo, Kotetsu y Tanjiro se ofrecieron a ir a entregarlas.

-¡Compren un par de zanahorias al volver con el dinero de las prendas! -les gritó Hiyori desde la puerta cuando ambos ya llevaban varios pasos en camino al pueblo-.

El día estaba con un sol resplandeciente, algo extraño en esa época que ya empezaba a ser muy fría, pero les vino bien a ambos chicos un poco de sol.

Recorrieron varias viviendas, saludando amablemente y entregando con cuidado las prendas que Hiyori había remendado. Cada habitante había reconocido a Kotetsu, pero les sorprendió que algunos hubieran reconocido al pelirrojo.

-¡Hola Kotetsu! -miraban a Tanjiro-, tú debes ser Tanjiro, ¿verdad?

-A-Así es -decía él-.

-¡Querida! -el hombre llamó al interior de la vivienda y luego una señora apareció junto a él, con máscara también- Él es Tanjiro, el chico que ayudó a organizar el cumpleaños de los niños en el hospital.

La señora hizo un gesto de sorpresa y luego miró bien al pelirrojo.

-Oh, ¿tú tienes una hermanita demonio? -preguntó lo más cuidadosa que pudo, pero el chico se puso nervioso-.

-Uhm, s-sí, ella se llama Ne...

-¡Nezuko! Es cierto -exclamó la mujer-. Dicen que es adorable, los dos estuvieron en el cumpleaños de los niños del hospital, ¿no?

Tanjiro asintió en silencio, ya no tan nervioso, pero extrañado porque esas personas supieran tanto si ni si quiera estuvieron presentes en el cumpleaños, y porque apenas había pasado un día. Aunque, lo que no sabía, era que el rumor de él y de su hermana en el pueblo se había propagado desde que llegó; el asunto más reciente era otro.

-¡AAY! -la mujer juntó las manos como aplaudiendo-. Entonces los rumores eran ciertos, ¿cuándo será la boda?

Tanjiro y Kotetsu guardaron silencio unos segundos, procesando la información, y luego ladearon la cabeza al mismo tiempo que decían:

-¿Eh?

-¡Oh, es cierto! -le siguió su esposo-. Haganezuka debe estar feliz de que Hoshi despose a un cazador fuerte como tú, capaz de derrotar a una luna superior.

Kotetsu y Tanjiro se miraron entre ellos y luego a los adultos para exclamar a la vez:

-¡¡¿¿EEEEEHHH??!!

Esa exclamación se repitió también en el hospital durante la mañana, por parte de la ojiazul ante las preguntas sobre un presuntuoso matrimonio que ni si quiera había pasado por su cabeza.

-¡N-No, están equivocadas! -corregía Hoshi con nerviosismo y negando con la cabeza mientras sacudía las manos a las enfermeras que salían del turno en la mañana-. N-No estamos comprometidos, n-ni nada por el estilo...

-¡Pero si bailaron tan románticamente ayer en la tarde, ¿cómo no van a estarlo?!

-¡Sí!

Exclamaron dos enfermeras de unos 18 años con las que Hoshi se llevaba bien, aunque no eran tan cercanas como Nyoko y Ayaka, quienes se mantenían al margen de aquella conversación, mirando risueñas cómo su amiga se ruborizaba ante esas preguntas.

El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora