El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]

46. Aquel Día.

Finalmente lo había logrado. Todo el esfuerzo valió la pena para llevarlo a completar la etapa final del entrenamiento.

Tanjiro había logrado bajar la roca. Se sentía exhausto y deshidratado, caería desmayado de inmediato, pero algo le dijo que no debía.

En la cima de la montaña vio la chaqueta negra, el haori y la espada de Hoshi, pero faltaba una roca. Supuso que ella estaba ahí aún, ya que no la vio subir, así que se dispuso a buscarla.

Apoyándose en su roca para no perder el equilibrio y caer, empezó a rodearla para ver mejor, pero lo que vio lo hizo reaccionar de inmediato.

-¡HOSHI!, ¡HOSHI!

Empezó a correr hacia ella, aunque antes de llegar cayó al piso por sus músculos fatigados, pero eso no le impidió gatear hasta la chica.

-¡Hoshi!, ¡Hoshi despierta!

La tomó por ambos hombros y comenzó a sacudirla para ver si despertaba, pues ella yacía inconsciente y en su rostro, cuello, brazos y manos tenía feas heridas con pequeñas manchas de sangre. En algunas de aquellas heridas faltaban varias capas de piel, como si la hubieran quemado con fuego.

-¡Hoshi por favor!

Con su voz quebrándose y sintiendo su cuerpo desvanecerse, miraba hacia los alrededores para ver si encontraba al responsable de esas heridas en Hoshi mientras seguía intentando despertarla, pero fue en vano.

-¡Hoshi...

Desde arriba apareció una mano con una botella con agua, que dejó caer sobre la chica.

Tanjiro miró con pánico hacia arriba, encontrándose con el pilar de la roca llorando en silencio, como siempre.

-Con esto debería despertar -dijo preocupado-.

Kamado volvió a mirar a Haganezuka y luego de unos segundos ella frunció su ceño y empezó a quejarse despacio, removiéndose despacio en su lugar. Meneó un poco su cabeza y luego abrió lentamente los ojos, parpadeando antes de enfocar por completo.

-Tanjiro... -parpadeó y miró más arriba- Gyomei-san.

-¿Cómo te encuentras, Hoshi? -preguntó el adulto-.

-Bien, creo -llevó sus manos a su rostro e hizo un gesto de dolor al palpar sus heridas- ¿Q-Qué tengo en la cara?

-Uhm, parecen quemaduras, Hoshi -habló el pelirrojo-. ¿Recuerdas algo?, ¿alguien te atacó?, ¿te quemaste con algo?

Ella negó lentamente, mirándolo confundida.

-Sólo me dormí aquí -miró al cielo y continuó hablando con voz adormilada-. Mhm, por la posición del sol, debió ser hace unas dos o tres horas.

Bajó la vista y cerró sus ojos, pues sintió un ardor en ellos ante los rayos solares.

-Eso es muy extraño, Hoshi -dijo el pilar-. Deberías ir a ver a Shinobu para que te ayude a tratar esas quemaduras.

Ella lo miró y asintió.

-Iré a buscar mis cosas y me marcharé.

El pilar asintió y la ayudó a ponerse de pie con cuidado de no tocar sus heridas, igual que Tanjiro.

Comenzaron a subir la montaña otra vez, pero a paso lento, y Hoshi, después de beber agua, vertió el resto en sus brazos, aún cuestionándose aquella extraña situación.

-Los felicito a ambos -comentó Gyomei-. Por superar los entrenamientos con éxito.

***