23. El Distrito Rojo.

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-H-Hoshi... -levantó la mirada con algo de pánico-.

-¡Qué bueno verte aquí!

Se lanzó a abrazarlo, pero se separó cuando sintió como algunas partes de su atuendo estaban siendo humedecidas por el caldo.

-Oh, l-lo siento -comenzó a susurrar-. ¿Esta es tu misión de encubierto?

El chico asintió con una sonrisa tímida. Se sentía algo avergonzado de que Hoshi ya lo hubiera descubierto, lo viera vestido como una mujer y lleno de sopa, vegetales y fideos. Aunque Hoshi creía que se veía tierno con el nuevo atuendo acorde a la casa.

-¿Me descubriste tan fácil?

Supo que su estado anímico cambiaría si decía la verdad, así que optó por negarla.

-Uhm... No... E-Estás diferente. Fue... complicado de averiguar...

-¿En serio? Entonces funciona, qué alivio -suspiró-.

-Sí... -asintió nerviosamente-.

-Tu máscara... Es muy parecida a la de Haganezuka-san.

-Oh -la chica la desató para sostenerla con sus manos, sobre su regazo-. Sí, es que él me la hizo. Sólo las cejas y las pestañas son distintas.

-Así veo.

Tanjiro se había inclinado para verla mejor y Hoshi levantó su vista hacia él para su cara con detenimiento. Llevaba algo de maquillaje y aún tenía unas gotas de sopa en sus mejillas y frente. Hoshi soltó una risita y Tanjiro la miró.

-Ven aquí.

Dejó la máscara a un lado y bajó su haori hasta sus manos para limpiar la cara del chico, con cuidado de no arruinar su maquillaje y mantener su misión intacta.

-Dime, ¿has sabido algo de las esposas de Tengen-san? -susurró-.

-¿Eh?

Había estado demasiado ocupado embobado con la delicadeza que Hoshi empleaba para limpiarlo, que se perdió en sus ojos, aunque ella no le devolvía la mirada. En realidad miraba cualquier parte de su cara menos sus ojos.

-Hinatsuru-san, Suma-san, Makio-san... -siguió susurrando-.

-Oh, ¿las conoces?

-Así es, pero primero dime si has sabido algo de ellas, ¿están bien?

Ahora sí que lo miró a los ojos, pero mostraba una profunda preocupación.

-No lo sabemos. Zenitsu e Inosuke están en otras casas, pero sólo hemos escuchado sus nombres, que se han fugado y cosas así.

-Ya veo...

El ánimo de Hoshi se nubló y bajó con lentitud sus manos a su regazo. Aunque a Tanjiro le preocupó su estado, sintió cierta molestia cuando dejó de acariciar sus mejillas, pero sacudió su cabeza ante pensamientos que podrían carecer de importancia.

Ella suspiró.

-Ellas no habrían escapado. Son muy valientes... Espero que estén bien, también Tengen-san -lo miró con sus ojos brillosos-. No perderé la esperanza.

El muchacho se conmovió por aquellas palabras y le dio una tierna y calmada sonrisa. Ella llevó sus manos a sus mejillas otra vez y comenzó a mirarlo con más detenimiento.

-Creo que ya estás limpio... Digo, limpia.

Tanjiro ahogó una risa y contagió a Hoshi. Ambos comenzaron a reír, sin ser capaces de disimular con mucho éxito.

El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora