30. La Muñeca.

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El cielo estaba en aquella transición entre púrpura y azul oscuro. Eran las 8 de la noche y la caravana compuesta por Mitsuri, Kotetsu, Tanjiro y Nezuko que iba con su cabello trenzado como el de Mitsuri y aparentaba la edad de Kotetsu, se encontraba afuera del hospital, viendo cómo algunas personas salían y otras entraban en silencio, ya que cuando la noche caía, no se podía hacer mucho ruido en la aldea.

-Nana -habló Kotetsu y alzó la mano saludando, corriendo hacia donde estaba la mencionada y sus dos hijas, todas con sus máscaras-.

-Kotetsu-kun, ¿cómo estás? -saludó la adulta-.

-Hola, Kotetsu-kun -saludaron gentilmente Nyoko y Ayaka-.

-¡Nana-san! ¡Nyoko-chan, Ayaka-chan! -Llegó Mitsuri, saludando en voz baja, aunque los susurros de ella sonaban como la voz normal de cualquiera-.

Los hermanos Kamado también se habían acercado, y miraban con simpatía la bonita relación que llevaban los cinco.

-¿Saben donde está Hoshi? -preguntó Kotetsu-.

-Está con el señor Suzuki -respondió Ayaka-.

-Dijo que quería pedirle unos días libres -completó Nyoko-.

-¿Días libres? Pero no hay ninguna ocasión especial -dijo el menor, llevándose la mano a la barbilla-.

Nana rió de lado.

-Tal vez sí la hay, Kotetsu-kun -la adulta miró al pelirrojo que no había dicho ni una palabra, pero que mantenía su semblante agradable-. Tú debes ser Tanjiro, ¿verdad?

-A-Así es. -asintió y se irguió derecho, con sus manos a los costados-.

-Es un placer, querido. Ellas son mis hijas, Nyoko y Ayaka -señaló a las mellizas y ambas saludaron de manera agradable e intentando ocultar una sonrisa cómplice-. Hoshi nos ha hablado mucho de ti y de tu hermana.

-¿E-En serio? -preguntó él con una tierna sonrisa y brillo en sus ojos al saber que Hoshi hablaba de él con sus seres queridos-.

-Así es. Nos alegra por fin conocerte -siguió diciendo Nana-.

-El placer es mío -hizo una reverencia y enseguida le siguió Nezuko-.

En ese momento Hoshi sale por la puerta principal y reconoce al grupo que se había formado, por lo que se les acerca y los saluda sonriente, aunque llevaba su máscara.

-¿Cómo te fue con el señor Suzuki? -preguntó Nyoko-.

-Bien, bien.

-¿Te dieron los días libres? -preguntó Ayaka-.

-Sí, pude convencerlo -dijo algo agotada pero feliz-, pero será dentro de dos días y serán sólo cuatro, porque...

-¡Haremos el cumpleaños de los pequeños! -exclamó emocionada Mitsuri, alzando los brazos, pero cubriéndose la boca al instante-.

Todos rieron bajito con ternura.

-Así es -habló Hoshi-. Akemi-kun tendrá el alta en 5 días si todo sale bien, así que finalmente realizaremos la fiesta.

-Pobrecito Akemi-kun -se apenó Mitsuri-.

-Sí, fue al que más fuerte le dio el resfriado -comentó Nana-, pero ya está mejorando mucho.

Las adolescentes que trabajaban en el hospital asintieron.

-Bueno, creo que nos iremos a casa-Nana miró a sus hijas-. Adiós a todos.

-¡Adiós! -se despidieron todos y empezaron a caminar en sentidos opuestos de las tres mujeres-.

Mientras andaban, los demás le relataban a Hoshi cómo Mitsuri llegó a casa de Hiyori con los hermanos Kamado y cómo ella los recibió amablemente, junto con Kotetsu y Neko, con el cual Nezuko se encariñó de inmediato.

El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora