El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]

39. Traslado.

Los kakushis aún no llegaban, así que todos se encontraban en casa de Hiyori que, junto a Kozo, Mitsuri y por indicaciones de Hoshi, que fue la primera en ser tratada con ayuda de Hiyori, brindaron primeros auxilios a todos.

-Esta casa, ¿siempre es así de atenta? -preguntó Muichirou con un atisbo de sonrisa bajo su ya no tan indiferente tono-.

-Oh, claro, Tokitou-kun -le dijo Mitsuri-. Hiyori-san es la mejor anfitriona.

-¿Ah, sí? -consultó él a la adulta, que estaba limpiando las heridas de sus manos-.

-¡Sí! Además, mamá cocina delicioso.

-¡Sí, es verdad!, ¡Estos ohagis están deliciosos!

Dijeron Kotetsu y Tanjiro, respectivamente, mientras comían los bocadillos que Hiyori les dio, al igual que todos. Ella sólo rió.

-No les creas todo lo que dicen, pero estás invitado cuando quieras -dijo con tono maternal-.

-Gracias, uhm, Hiyori-san -respondió el pilar, agradecido por la buena hospitalidad de todos y el grato ambiente que ahí había. Pensó que le gustaría seguir rodeado de personas como Tanjiro, Hoshi, y su familia, pues se notaba que eran buenas personas-.

-Tú también, querido -miró a Genya, cuya mano estaba siendo envuelta por Kanamori, pero que se le notaba callado y es por eso que Hiyori decidió invitarlo, para hacerlo sentir incluido-.

Nezuko estaba sentada en el suelo jugando con Neko, mientras repetía su nombre una y otra vez hasta poder decirlo bien. Kotetsu estaba junto a ella, ayudándola.

Hoshi estaba frente a Tanjiro, ambos sentados en sillas junto a una mesa. Ella limpiaba las heridas del rostro del muchacho con mucha delicadeza mientras él tenía sus ojos cerrados, y es que habían vuelto a emerger esos pensamientos que tuvo anoche, provocándole una tierna y tímida sonrisa.

-¡CAAW CAAW! -se posó un cuervo en la ventana- ¡LOS KAKUSHIS HAN LLEGADO!

Se escucharon golpes en la puerta y Kanamori fue a abrir. Le indicó a los kakushis pasar y uno a uno fueron marchándose.

El primero fue Genya, agradeció la ayuda, los bocadillos y se marchó con una sonrisa muy agradable, que hasta el día anterior ninguno lo veía capaz de hacer.

El segundo fue Muichirou. También agradeció la ayuda, la comida también y les dijo que iría al hospital para su próxima visita, ya que era el lugar donde podría encontrar a Hoshi y así poder ir a visitar la casa.

Les siguió Mitsuri, que no tenía muchas ganas de irse, pero su nariz había vuelto a sangrar, así que no tuvo más opción. Se despidió con un abrazo de todos y agradeció por todo.

Posteriormente, todos se despidieron de los hermanos Kamado, pero se dieron cuenta de que habían tres kakushis.

-Hoshi-san, deberíamos llevarla también, se ve malherida -dijo una chica kakushi con preocupación-.

-Oh, no, no -Hoshi levantó las manos-. Estoy bien, mis heridas ya están bien vendadas. Además, debo ir a ayudar al hospital.

El hospital debería estar abarrotado de pacientes, así que debía ir rápido a ayudar para que luego pudieran irse pronto hacia la nueva aldea que sería su nuevo hogar.

-Oh, ¿está segura?

-Claro -sonrió con amabilidad-. Gracias igualmente.

Hizo una reverencia y luego la chica kakushi. Tomó la caja de Nezuko y empezó a salir. Le siguió el kakushi que llevaba a Nezuko, el que llevaba a Tanjiro y detrás salió Hoshi, quien llevaba los brazos cargados con elementos para curación.