43. Para ser Pilar.

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-¡KYAA LO HICISTE DE MARAVILLA!

Una vez de pie, luego de realizar las piruetas de flexibilidad, Kanroji abrazaba a Hoshi mientras brincaba, felicitándola por su mejora y porque ahora podría avanzar hacia la siguiente estación.

-Gracias -dijo con una sonrisa de oreja a oreja la menor cuando la pelirrosa la bajó-.

Hizo una pequeña reverencia y luego dirigió su vista alrededor, donde se encontraban todos los demás chicos que estaban en esa estación, pero su vista se detuvo en uno.

-¡Tanjiro!

Al mismo tiempo que ella lo llamaba y corría hacia él, el pelirrojo la miraba directamente y en su rostro aparecía una sonrisa radiante. Extendió los brazos y recibió a Hoshi por su cintura en un estrecho abrazo. La levantó del suelo y dio un giro mientras ella lo abrazaba por el cuello.

Ya los abrazos de Hoshi eran algo que él siempre disfrutaba, pero el ver la cara de varios cazadores, incluido el grupo de cuatro chicos, mirándolo con molestia y enojo, lo hizo sentirse aún más satisfecho.

Se separó por completo del abrazo luego de que se le asomara una sonrisa tímida pero levemente socarrona, y la miró a los ojos. Su semblante cambió de inmediato a uno mucho más alegre, igual que el de la chica.

-¿Qué haces aquí? -preguntó sin dejar de creérselo-.

La pelinegra justo iba a responder, pero llegó Mitsuri para saludar a Tanjiro con un tierno abrazo.

-¡Me alegro mucho de que hayas llegado! ¿Cómo te encuentras? Y ¿cómo está Nezuko-chan?

-Me encuentro mucho mejor, y Nezuko también. Está en la finca de las mariposas bajo el cuidado de Shinobu-san.

Ambas asintieron luego de prestarle atención.

-¡Me alegro mucho! -volvió a decir la mayor mientras Hoshi sólo sonreía alegremente-. Oh, ¿tienes hambre? -miró a la ojiceleste- Hoshi...

-Prepararé panqueques -completó la mencionada-.

Kanroji apretó sus puños por la emoción y agradeció. Hoshi tomó a Tanjiro de la mano y ambos salieron de la habitación.

-Vamos.

El pelirrojo la siguió y aunque los primeros dos segundos se enfocó inevitablemente en su silueta de espaldas, ya que resaltaba con el apretado traje, enseguida se fijó en sus manos tomadas y le causó un agradable y tierno sentimiento. No obstante, le siguió uno más atento al prestar atención a sus brazos que veía descubiertos hasta los hombros por primera vez, dejando a la vista todas sus cicatrices. Asimismo, sus piernas iban cubiertas hasta la mitad de los muslos por sus calcetas amarillas, pero en la parte visible pudo notar otras cicatrices y Tanjiro se percató de algo.

«El patrón de sus cicatrices de las piernas y brazos es el mismo, por lo que debió hacérselo el mismo demonio...»

-Debes estar confundido, lo sé. Te lo explicaré todo -volteó a sonreírle sin dejar de guiarlo por la residencia, pero luego volvió la vista al frente-. También me disculpo por no responder a tus cartas, estuve un poco ocupada los primeros días ayudando a Tengen-san, Mitsuri-san, Muichirou-san y un poco a Obanai-san con la organización de sus entrenamientos. Además -detuvo su andar cuando llegó a la cocina y el pelirrojo se posicionó a su lado-, quería que fuera sorpresa -se llevó la mano a la nuca con algo de nerviosismo-. Por eso le pedí a Zenitsu que no dijera nada.

-¿Él lo sabía?

Hoshi asintió e ingresó al cuarto en el que no había nadie más que los elementos de cocina y Tanjiro la siguió.

El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora