Ya llevaba un par de días caminando y sus pies la estaban matando.
Tenía hambre y la energía que eso le daba sólo la compensaba durmiendo en algún árbol. Evitó las ciudades en su trayecto para no levantar sospechas o crear malentendidos de la idea de una joven caminando desamparada, pero ahora se decidió a atravesar una ciudad con la esperanza de encontrar algo para comer.
Durante todo este tiempo le estuvo dando vueltas al acontecimiento reciente. ¿Cómo se lo explicaría a su familia? ¿Cómo sería capaz de entrar al pueblo con la frente en alto?
Pero también pensó en las palabras de aquellas víboras de la casa Takahashi.
«¿En serio me ven así?... ¿En serio soy tan horrorosa?... ¿Nadie querrá casarse conmigo?».
Lo normal era que a su edad ya estuviera al menos comprometida, a menos que sirviera a otra causa, como el cuerpo de cazadores, pero le era inevitable pensar en la poca cosa que se sentía.
Ya había llorado, pero cada vez que pensaba en lo miserable que ella se veía, no podía evitarlo.
Estaba por entrar a una ciudad, pero no se veía a nadie cerca, así que se permitió soltar las lágrimas, que no demoraron en empapar sus mejillas.
Se abrazaba a sí misma para darse consuelo, pero se le estaba haciendo muy complicado. Siguió caminando entre sollozos ahogados por sus dientes que apretaba con fuerza, sin saber de dónde sacaba tales reservas de lágrimas.
-...shi...
Comenzó a escuchar un eco, pero seguía escuchando como aquella vez cuando Kyojuro falleció, como si estuviera debajo del agua.
-....Hoshi...
Se escuchó con más claridad así que levantó la mirada, pero no vio a nadie.
-Hoshi.
Una voz más segura y perfectamente audible resonó a su lado izquierdo y no dudó en girarse hacia esa dirección, encontrándose con lo que parecía ser una luz de esperanza.
-Tanjiro -dijo con voz y sonrisa débil-.
Sorbió su nariz y comenzó a limpiar su rostro mientras el chico se aproximaba a ella.
-¿Por qué estás aquí?, ¿Qué te pasó?, ¿Qué pasó con el matrimonio? -preguntó con mucha preocupación, mirándola de pies a cabeza para ver si estaba herida-.
-Es... Es una larga historia -suspiró, quitando las manos de su cara y mirándolo-. Yo... -volvió a suspirar y bajó la mirada-. No tengo muchas ganas de hablar de eso ahora, pero me alegra que estés aquí.
Volvió a elevar sus ojos al pelirrojo y los cerró mientras parecía sonreír sinceramente, pero en realidad quería evitar que una lágrima rebelde se escapara. Aunque no tuvo mucho éxito en eso.
El corazón de Tanjiro se encogió ante ese acto tan triste y fuerte a la vez. Hoshi ni si quiera era una hermana mayor y actuaba como una, pero Tanjiro sí que era un hermano mayor y quiso hacer algo por ella. Quería protegerla, mas no podía hacer mucho en este momento. Sólo se limitó a envolverla en un estrecho abrazo.
Eso no tomó por mucha sorpresa a Hoshi, de hecho le sentó demasiado bien tener un hombro donde apoyarse, literal y metafóricamente. Se relajó y apretó al chico por su espalda, cerrando los ojos con fuerza y debatiéndose en tragarse el nudo de su garganta o dejarlo actuar.
-Está bien -susurró Tanjiro-.
No sabía si se refería a que estaba bien que sintiera muy reconfortante su abrazo, o si estaba bien llorar, o si estaba bien sentirse mal, o si estaba bien no ser fuerte siempre o aparentar serlo... Pero le daba la impresión de que con Tanjiro todas esas cosas estaban bien.
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El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]
Fantasy───── ⋆⋅☆⋅⋆ ───── Entrenada por su padre desde pequeña, Hoshi Haganezuka es una hábil usuaria del aliento estelar, pero detuvo su entrenamiento a los doce años y entonces comenzó a trabajar en el hospital. Vive con su tío Hotaru, un hábil forjador d...