-No puedo creerlo...
Aoi acababa de leer la carta y ahora Kanao, quien había llegado pocos minutos después de Hoshi, la estaba leyendo.
-Créanlo -decía Hoshi con la mirada baja-.
-P-Pero no puedes hacerlo. ¡Te entrenaste para ser la heredera del aliento estelar y...! -Aoi hizo una pausa en su eufórico argumento para continuar más calmada- No puedes estar siempre a salvo, pero de eso se trata. De, de siempre luchar...
Kanao terminó de leer y miró a Hoshi con algo de terror y tristeza en sus ojos.
-¿Te vas? -dijo con un hilo de voz-.
-Eso parece -asintió frunciendo los labios-. No tiene firma, pero sé que es de mi tío.
-P-Pero... Él l-lo sabía, ¿no?, que esto era peligroso... Que arriesgabas tu vida -logró decir Kanao, aunque le tomaron varios segundos de pausa-.
-Esto no es un juego, nunca lo fue -Aoi estaba de espaldas a ellas, apoyada en la mesa-.
-Lo sé. La verdad no sé qué idea tenía mi tío sobre esto, pero -suspiró e intentó sonreír-... Si él lo dice, debo volver. Debo volver y hablar con él -decía Hoshi con total honestidad, pero también con un nudo en su garganta, pues sabía que su tío no era fácil de persuadir-.
Las chicas estaban apenadas. Por todas las conversaciones que las tres habían tenido, sabían que Hoshi estaba muy emocionada por continuar con el legado de su papá y que esta noticia no era la mejor para ella, que se estaba aguantando las lágrimas.
Si Hoshi volvía a la aldea, sólo Kanao y Shinobu podrían ir a verla de vez en cuando por problemas con sus espadas, pero Aoi, Naho, Sumi y Kiyo seguramente jamás volverían a verla.
Aoi apretó sus puños, se volteó a ver a las chicas con sus ojos vidriosos y cuando vio que ellas estaban en la misma situación, no pudo contenerse y abrazó a Hoshi.
Ella cerró sus ojos con fuerza, devolviendo el abrazo. Cuando los abrió, se encontró con Kanao mirándolas en silencio. Tenía sus mejillas brillosas con un poco de sudor y sobaba sus brazos.
Hoshi le extendió la mano y Kanao, con timidez y delicadeza, la tomó y se acercó despacio al abrazo.
Aoi y Kanao fueron las primeras amigas verdaderas que Hoshi había hecho. Les había sido capaz de contar varias cosas de su historia y familla, ni si quiera sabía bien por qué. Sólo le inspiraban la confianza para hacerlo.
Asimismo, Hoshi se había ganado su lugar y el corazón de todas en la finca. Era como una hermana para todas. Kanao y Aoi, sobretodo, le tenían un cariño especial. Hoshi ayudó a Kanao a dejar de decidir con la moneda y poco a poco escuchar su corazon, y a Aoi la ayudó a amainar su mal carácter, aunque no hizo nada en particular. Sólo se limitó a tratarla bien, ayudarla, ser gentil con todos y esa bondad contagió a la de las coletas.
Así que, claro, era razonable que ella hubiera soltado una lágrima en el abrazo. Kanao aún tenía problemas para llorar, pero Hoshi sabía que sentía tristeza, igual que ella.
***
Les pidió ambas que no dijeran nada durante la cena. Ella misma daría la noticia a las chicas de la finca cuando Tanjiro, Zenitsu e Inosuke se retiraran a descansar.
La cena transcurrió normal. Hoshi no fingía del todo su sonrisa porque, si esa era la última vez que estaba en la finca pasando un buen momento, no quería desperdiciarlo, aunque los tres varones que ahí se encontraban percibieron las emociones diferentes en Hoshi, Kanao y Aoi.
Cuando se marcharon, fue momento de que Hoshi les contara la verdad.
Había una alta probabilidad de que se retirara del cuerpo de cazadores. Le mostró la carta a Shinobu y, aunque tuviera un semblante pacifico, en su frente se veían algunas venas sobresaliendo.
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El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]
Fantasia───── ⋆⋅☆⋅⋆ ───── Entrenada por su padre desde pequeña, Hoshi Haganezuka es una hábil usuaria del aliento estelar, pero detuvo su entrenamiento a los doce años y entonces comenzó a trabajar en el hospital. Vive con su tío Hotaru, un hábil forjador d...