El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]

48. Emociones Revueltas.

Quería tocarla, besar su cabeza, sus mejillas, sus manos, sus heridas. Quería abrazarla, hundirse en su cabello y estrecharla hasta que se convenciera de que no estaba alucinando. Su Hoshi estaba ahí, frente a ella, y Tamayo nunca había sentido una felicidad tan aliviante como esa.

Sonrió con asombro y conmoción, y sus ojos adquirieron un bonito brillo. Cerró la boca y sonrió tímidamente, luego bajó la cabeza y tragó el nudo que se formaba en su garganta.

-Un placer, Hoshi -aclaró su garganta antes de seguir y volvió a verla-. Puedes llamarme Tamayo, y él es Yushiro -señaló al muchacho junto a ella-.

-El placer es mío -dijo con serenidad la chica-.

-Disculpe, Tamayo-san, ¿qué era eso que cayó al suelo? -preguntó Shinobu-.

-Era suero de glicinas -respondió Yushiro, algo molesto, aunque ese tono era natural en él-.

-Lamento lo sucedido, Shinobu -dijo Tamayo apenada-.

-No se preocupe, Tamayo-san. Podremos hacer más -dijo la pilar más calmada porque la solución derramada no haya sido de mayor relevancia-.

Además, por fortuna, los tubos no se habían roto. Se hizo un pequeño silencio mientras Hoshi se dirigía hacia al carrito y extraía un pañuelo que colgaba de un costado. Volvió donde los demás estaban y comenzó a limpiar el suelo, mientras Tamayo recogía los tubos, sobretodo con la intención de estar un poco más cerca de su hija, aunque ella no lo supiera.

-Muchas gracias, Hoshi.

Le gustaba decir su nombre.

-No es nada, Tamayo-san -sonrió-.

Se pusieron de pie al mismo tiempo, y aunque Tamayo intentara disimular la profunda mirada que posaba sobre la joven, era casi inútil.

-Bueno, creo que mejor les dejamos trabajar -comentó Hoshi y luego miró a Naho que asintió-.

-Muchas gracias por la comida, se ve delicioso -dijo Shinobu-.

-Sí, muchas gracias -les dijo también Tamayo, mirando alternativamente a ambas, pero más a la ojiceleste-.

-Oh, nosotras sólo trajimos la comida. Fueron Aoi y Kanao quienes la prepararon -comentó Naho y Hoshi asintió-.

-Igualmente, muchas gracias -volvió a decir Tamayo-.

Las chicas hicieron una breve reverencia y se marcharon. Hoshi cerró la puerta y se quedó estática un momento, pensando en que su primera interacción con Tamayo fue muy diferente a lo que esperaba. Esto dado, en su mayoría, por el aura que ella desprendía. Supo que era una buena persona, pero sus emociones eran tantas que Hoshi no pudo descifrarlas todas. Estaba feliz, emocionada, pero también sentía lástima y tristeza, y se le hizo aún más curioso que esas emociones aparecieron cuando Shinobu dijo su nombre, y que siguieron intensificándose mientras ella estaba en la habitación.

-¿Estás bien, Hoshi? -preguntó Naho, sacándola de sus pensamientos-.

Hoshi se sobresaltó y la miró. Tardó unos segundos en responder.

-Sí, sí. Estoy bien -se giró hacia ella y empezó a caminar. Naho le siguió el paso a su lado-. Tamayo-san es muy agradable, ¿no?

-Ajá -asintió y la menor hizo pausa-.Hoshi, de casualidad, ¿la conocías?

La chica la miró y negó lentamente con la cabeza.

-Pareciera que sí -se encogió de hombros-. Digo, ahora habló más. Siempre ha sido gentil y algo tímida, y suponemos que era porque pensó que la juzgaríamos a ella y a Yushiro-sama.