56. El Amanecer.

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Kibutsuji empezó a huir del lugar. No tenía porqué permanecer más tiempo si el sol se acercaba y sus heridas estaban expuestas.

-¡¡ESTÁ ESCAPANDO!! -gritó Tanjiro-.

Obanai y Hoshi empezaron a aproximarse rápidamente para acorralarlo, pero Muzan estaba sacando una velocidad impresionante e inesperada. Tanjiro se quedó sin mucha fuerza para correr detrás con los otros dos, así que se propuso a lanzar las katanas de sus compañeros que habían fallecido, dándole unos segundos para que Iguro pudiera lanzarse sobre Muzan y enterrar su katana en el cuello.

El demonio se defendió y lanzó al suelo a Iguro y a Haganezuka, que venía acercándose justo detrás del pilar, pero muy a pesar de sus cuerpos, se pararon de inmediato.

-¡¡NO PODEMOS DEJARLO ESCAPAR!! -gritó Hoshi-.

-¡¡HAY QUE ACORRARLARLO!!, ¡¡NO DEJEN DE MOVERSE!! -ordenó Obanai-.

Siguieron combatiendo, esquivando y acorralando, guiados por su voluntad y sentido del deber.

-¡¡CAAW!!, ¡¡QUEDAN TREINTA Y CINCO MINUTOS HASTA EL AMANECER!!

Muzan intentó dividirse, alertando a los cazadores porque de lograrlo, sería imposible acabar con todas sus partes, pero no pudo hacerlo. En su lugar, realizó una onda de ataque que los lanzó al suelo a los tres, aunque a Iguro, que era quien estaba más cerca de Kibutsuji, lo lanzó con más fuerza y más lejos, cosa que lo dejó inconsciente.

Los dos jóvenes cayeron boca arriba a unos metros de distancia el uno del otro. Jadeaban, sintiendo dolor en todo su cuerpo y una gran dificultad para respirar. No podían moverse y estaban desesperándose porque Muzan tenía el camino libre para huir, o eso creían hasta que apareció Inosuke osadamente frente al demonio.

-... La pierna del viejo del rosario, el brazo del tipo con un baori miti-miti, Shinobu... Todos fueron cortados. Esos cadáveres que están esparcidos por todos lados son los compañeros con los que compartí mi comida. ¡¡Devuelve todas las cosas!!, Si no puedes hacerlo -su voz se quebró-, ¡¡ENTONCES MORIRÁS UN MILLÓN DE VECES PARA COMPENSARLO!!

El chico comenzó a atacar a Kibutsuji, pero Tanjiro y Hoshi que veían la escena no podían evitar desesperarse y preocuparse.

«¡¡NO!!, ¡¡INOSUKE!!».

«¡¡POR FAVOR QUE ALGUIEN LO AYUDE!!».

Como si las plegarias de la chica fueran oídas, apareció Zenitsu para apoyarlo en combate, gritándole a Inosuke que se calmara y que Tanjiro y Hoshi seguían vivos, que podía escuchar sus latidos.

-¡¡TANJIRO, HOSHI!!, ¡¡SÓLO PIENSEN EN MANTENERSE CON VIDA!!, ¡¿ME OYERON?!, ¡¡NO VAN A MORIR!!, ¡¡VOLVERÁN A SUS CASAS CON SUS FAMILIAS!!, ¡¡NEZUKO-CHAN VOLVERÁ A SER HUMANA Y VOLVERÁN A CASA, TANJIRO!!, ¡¡Y HOSHI TÚ VOLVERÁS CON TU FAMILIA EN LA ALDEA!!, ¡¡TODOS ELLOS ESPERAN QUE VUELVAS!!

«Sí... Mi familia me espera... Necesito hacer algo, no puedo defraudarlos».

Hoshi intentó hallar una manera de librarse del ataque, pues debía seguir peleando. No podía quedarse así.

«No puedo moverme, mis nervios deben estar comprometidos... En ese caso, quizá la katana funcione».

Se armó de valor, alzando su katana con dificultad y se hizo un agujero en el pecho, por el que empezó a salir humo. Le dolía muchísimo, pero a la vez los espasmos se vieron reducidos, así que continuó. Tanjiro la vio y empezó hacer lo mismo.

Hoshi se puso de pie y se integró instantáneamente al combate. Los dos chicos gritarían su nombre al verla, pero estaban demasiado concentrados en no flaquear sus movimientos. Mientras atacaba, intentaba buscar con la mirada a Iguro, pero no lo vio por ningún lugar, así que empezó a gritar con fuerza para que la oyera.

El Sol Es Una Estrella [KNY x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora